Tras dejar recientemente diez años de carrera en Google, Geoffrey Hinton, apodado «el Padre de la IA», afirma que se arrepiente del papel fundamental que desempeñó en el desarrollo de esta tecnología.
«Me consuelo con la excusa normal: si no lo hubiera hecho yo, lo habría hecho otro. Es difícil ver cómo se puede evitar que los malos actores la utilicen para cosas malas», declaró Hinton.
La salida de Hinton de la empresa se produce en un momento en que la carrera por desarrollar productos basados en IA generativa, como el chatbot Bard de Google y el ChatGPT de OpenAI, se está intensificando. Hinton, cuyos desarrollos en el campo de la IA hace décadas ayudaron a allanar el camino para la creación de estos chatbots, declaró que ahora le preocupa que la tecnología pueda dañar a la humanidad.
También expresó su preocupación por la carrera de la IA que se está produciendo entre los gigantes tecnológicos y se preguntó si ya estaba demasiado avanzada como para frenarla.
Hinton tuiteó que había dejado Google para poder «hablar de los peligros de la IA sin tener en cuenta cómo afecta a Google», y añadió que «Google ha actuado de forma muy responsable».
Aunque Hinton no parece señalar a Google en su crítica general del panorama de la IA, otros empleados de Google han expresado su preocupación por el chatbot de IA de la empresa.
Después de que los empleados de Google se encargaran de probar el chatbot Bard, algunos empleados dijeron que pensaban que la tecnología podría ser peligrosa. Los empleados dijeron que pensaban que Google no estaba dando prioridad a la ética de la IA, y tratando de desarrollar la tecnología rápidamente para ponerse al día con ChatGPT de OpenAI. Dos empleados intentaron impedir que la empresa publicara Bard, según informó anteriormente el Times.
A Hinton le preocupa que los productos de IA generativa conduzcan a la difusión de información, fotos y vídeos falsos a través de Internet, y que el público no sea capaz de identificar lo que es verdadero o falso.
Hinton también habló de cómo las tecnologías de IA podrían acabar eliminando el trabajo humano, incluidos los asistentes jurídicos, traductores y auxiliares.
Esta semana, el CEO de IBM ha afirmado que interrumpirá la contratación de personal para puestos de trabajo que puedan ser sustituidos por IA en los próximos años.