Cuando los nuevos Galaxy S7 y S7 edge fueron anunciados la semana pasada, comenzaron a surgir vídeos en los que se diseccionaba el dispositivo.
Ahora bien, parece que en el interior de esta tubería apenas hay líquido.
De hecho, Samsung habla en su nota de prensa de «sistema de refrigeración interno» y no específicamente de «refrigeración líquida»
El potente procesador y la mayor capacidad de la batería aseguran un mayor tiempo de juego, y el sistema de refrigración interno evita que el dispositivo se sobrecaliente.
El sistema que ha incorporado Samsung es un pequeño tubo de cobre que probablemente incorpora una cantidad minúscula de líquido, seguramente agua, que se evapora cuando pasa por la zona de la CPU reduciendo el calor, y se vuelve a condensar en líquido cuando avanza por la tubería.
Si quieres ver el aspecto que tiene este sistema, puedes reproducir este vídeo a partir del minuto 4:30.