En julio, la agencia de espionaje del Reino Unido, GCHQ, descubrió que algunos problemas técnicos y de la cadena de suministro podían poner en peligro las redes de telecomunicaciones.
Ahora una fuente ha informado a Reuters que Huawei ha prometido gastar 2.000 millones de dólares en arreglar los problemas de seguridad tras reunirse con funcionarios del Reino Unido.
La noticia, que no ha sido confirmada por Huawei, llega en un momento en el que algunos países han decidido prohibir el uso de tecnología de Huawei en los equipos de telecomunicaciones que hacen funcionar las redes móviles.
El mes pasado, Nueva Zelanda decidió bloquear el uso de los equipos de red de Huawei, y Estados Unidos pidió a aliados como Alemania, Italia y Japón que dejaran de usar hardware Huawei. Australia también prohibió el uso de tecnología Huawei para la entrega de redes 5G en el país.
Hace unos días, la directora financiera de Huawei, Meng Wanzhou, fue detenida en Canadá por su presunta violación de las sanciones contra Irán. Esto ha alterado los mercados de valores de todo el mundo, que han visto el movimiento como una escalada en la guerra comercial entre Estados Unidos y China.