La industria de la telefonía móvil podría perder pronto a uno de los últimos grandes fabricantes de antaño. Aparantemente, nadie quiere hacerse con la división de smartphones de LG.
LG no ha sido capaz de seguir el ritmo de los principales fabricantes durante los últimos años, y lleva tiempo registrando pérdidas masivas en la división de telefonía móvil.
La compañía ha intentado diferenciarse con dispositivos «diferentes» como el LG Wing o, más recientemente, el LG Rollable, pero no es eso lo que los usuarios andan buscando.
También lo intentó con los smartphones con doble pantalla, siendo esta segunda pantalla parte de una carcasa, o incluso con funcionalidades tan extrañas como el reconocimiento de la palma de la mano.
Ya hace unas semanas se supo que LG ha comenzado a examinar varias opciones para el futuro de su división de smartphones. Según informes recientes de Corea del Sur, la dirección de LG habría fracasado en la búsqueda de un posible inversor.
Se dice que se han mantenido conversaciones con el fabricante de automóviles alemán Volkswagen, entre otros, pero no se ha llegado a un resultado positivo. Las negociaciones con el grupo vietnamita Vin también fracasaron. Por lo tanto, ahora todo se reduce a que la división será cerrada.
Los estudios de mercado sitúan a la empresa en torno al 1% de la cuota de mercado. Eso no es suficiente para recuperar los crecientes costes de desarrollo de smartphones, por lo que el déficit del negocio de la división de smartphones ascendió a 750 millones de dólares el año pasado. Ningún inversor querría invertir en una empresa tan deficitaria.
LG podría compartir su decisión sobre el destino de la división de smartphones con los empleados tan pronto como a principios de abril, según el informe.
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Se veía venir, LG lo hizo mal durante muchos años, con teléfonos que se dañaban en un tiempo establecido, cambio de especificaciones/características, según región sin reducción de precios, cámaras detestables en la gama media... Hizo su propio coctel