Motorola sorprendió a todos en 2015 cuando presentó una pantalla resistente a roturas en el Moto X Force. La tecnología ShatterShield encargada de esta resistencia fue posteriormente refinada y formó parte también del Moto Z Force y Moto Z2 Force.
El panel P-OLED (de plástico en lugar de cristal) con múltiples capas es responsable de que el teléfono aguante sin problemas una caída de hasta 1 metro y medio sin romperse.
Dado que la pantalla es de plástico, resiste mucho mejor los golpes pero esto no significa que sea inmune a daños, ya que la pantalla sigue siendo sensible a los arañazos, como han descubierto últimamente algunos usuarios. Por suerte, parece que la capa exterior, que es la que puede sufrir arañazos, puede ser reemplazada.
Para demostrar la resistencia de la pantalla ShatterShield, Motorola ha reunido a más de 100 empleados de su oficina de Chicago en el exterior y les ha pedido que dejasen caer sus teléfonos al mismo tiempo. Aparentemente, ninguno de ellos ha sufrido daños, como puedes ver en el vídeo.