Oneplus anunció el martes su nuevo dispositivo estrella, el OnePlus 3T, y ayer anunció que iba a dejar de vender el OnePlus 3 en Europa y Estados Unidos.
Esto no ha gustado a algunos usuarios que consideran que las mejoras – procesador ligeramente más rápido, más batería y cámara frontal de más resolución – no justifican el incremento de precio. Tampoco ha sentado bien entre los compradores del OnePlus 3, que ven peligrar las actualizaciones de su dispositivo ahora que ya se ha dejado de comercializar.
OnePlus ha explicado que no tiene recursos para producir y vender dos unidades diferentes pero muy parecidas, así que tiene que prescindir de una de ellas. Sin embargo, ha prometido que, en lo que se refiere a software, no habrá diferencias entre ambos terminales y los dos recibirán las mismas actualizaciones.
Incluso podría ocurrir que Nougat llegue antes al OnePlus 3 que al OnePlus 3T, lo cual sería una buena indicación del compromiso de la marca con el modelo más antiguo.