El Galaxy S6 y Galaxy S6 edge suponen un punto de inflexión en la aproximación seguida por Samsung a la hora de diseñar sus teléfonos. Lejos quedan ya los tiempos de cuerpos de plásticos que dominaron todos los teléfonos de la compañía, y también las baterías sustituibles, las ranuras micro-SD, y la resistencia al agua.
Para ser exactos, la batería del Galaxy S6 puede ser retirada pero este proceso no es algo fácil de realizar por el usuario medio. Este hecho se aprecia bien en el siguiente vídeo, que muestra un «despiece» en toda regla del Galaxy S6
Dada la construcción en metal y cristal del Galaxy S6 y de su hermano con pantalla curvada, no es ninguna sorpresa que abrir el teléfono no sea una tarea fácil. Casi mejor llevarlo a un centro de reparaciones que intentar hacerlo uno mismo en casa.