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Análisis del robot cortacésped Yard Force LUV600Ri con WiFi

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Seguro que has oído hablar de los robots aspiradores que limpian y, en algunos casos, friegan la casa automáticamente.

Sin embargo, es posible que nunca hayas oído hablar de los robots cortacésped para el jardín. Como su propio nombre indica, estos robots son capaces de cortar el césped de forma autónoma, librándote de una tarea bastante tediosa si vives en una casa con jardín con césped natural.

Uno de los robots cortacésped más avanzado es el Yard Force LUV600Ri, que está indicado para jardines de hasta 600 m², cuenta con un radar ultrasónico iRadar que le ayuda a evitar obstáculos y puede ser manejado a través del móvil mediante una app.

He tenido oportunidad de probar el robot cortacésped Yard Force LUV600Ri (🛒 699€) durante varias semanas y, a continuación, os traigo mis impresiones.

Diseño y construcción

Como otros robots cortacésped, el Yard Force LUV600Ri tiene forma de un vehículo futurista en miniatura y, de hecho, mis cámaras de seguridad Netatmo lo confunden con un coche cuando se mueve por el jardín.

El robot tiene unas dimensiones de 57 x 40 x 28 cm, por lo que es bastante más grande que un robot aspirador convencional pero más compacto que un cortacésped. Posee un llamativo color naranja que no le hace pasar desapercibido.

Cuenta con dos grandes ruedas dentadas en la parte trasera que le impulsan cuando recorre el jardín y otras dos ruedas más pequeñas que quedan ocultas por la carcasa y que le permiten maniobrar.

Mi jardín es bastante plano, pero según Yard Force, el robot puede superar pendientes de hasta 40%, por lo que no deberías tener problema si tu jardín tiene cierto desnivel. Durante el corte, la hierba cortada no se recoge, sino que cae en pequeñas virutas, proporcionando al suelo nutrientes y humedad naturales.

En la parte frontal, el robot posee dos orificios donde se enganchan los pinchos de la base de carga por los que recibe energía. Un poco más arriba, se encuentran los sensores ultrasónicos iRadar que le permiten detectar obstáculos de, al menos, 12 cm de altura, a una distancia de 20 cm y cambiar de dirección sin chocar.

 

En la parte trasera, posee un asa que permite levantar el robot del suelo de forma cómoda y segura, ya que las cuchillas dejan de funcionar tan pronto como el robot se separa del suelo. Debajo del asa hay un botón que permite apagar y encender el robot físicamente, aunque debes dejarlo permanentemente encendido si quieres manejarlo con la app.

En la parte superior, posee un gran botón STOP que, al ser pulsado, interrumpe el movimiento del robot y abre una tapa que nos da acceso a una rueda para seleccionar la altura a la que queremos cortar el césped (2, 3, 4 5 o 6 cm) y al panel de control con botones para manejarlo sin la app.

Si le damos la vuelta, podemos ver las tres cuchillas colocadas en un disco que gira a gran velocidad para cortar el césped.

 

El Yard Force LUV600Ri posee resistencia IP24 frente a salpicaduras de agua, por lo que no hay ningún problema si se moja con lluvia o los aspersores de riego.

Sin embargo, dado que no es recomendable cortar el césped mientras llueve, el robot vuelve a la base cuando su sensor detecta lluvia y espera un tiempo configurable hasta salir y reanudar el trabajo.

El robot viene acompañado por una base que debe conectarse a la corriente eléctrica y que, mediante unos pinchos, carga la batería del robot. Como veremos en el siguiente apartado, esta base es también el lugar al que se conecta el cable que delimita el perímetro, por lo que la base debe estar permanentemente conectada a la corriente.

Por suerte, viene con un cable bastante largo de 9 metros, por lo que no es necesario que tengas un enchufe pegado al lugar donde quieras colocar la base.

Preparación del jardín

Los robots cortacésped no son tan inteligentes como los robots aspiradores del hogar, por lo que es necesario un trabajo de preparación bastante laborioso. Por suerte, solo se debe hacer una vez.

Con objeto de que el robot sepa cuál es el límite del jardín, es necesario fijar un cable a lo largo de todo el perímetro que debe empezar y acabar en la base de carga. Yard Force incluye 120 metros de cable con este robot, que deberían ser suficientes ya que, a modo de referencia, un jardín cuadrado de 600 m² tiene un perímetro de cerca de 100 metros.

Yard Force también incluye 150 clavos de fijación para colocar el cable muy bien pegado al suelo y, en las instrucciones, recomienda situarlos cada 80 cm. En mi experiencia, es recomendable situarlos a menos distancia en lugares complicados — por ejemplo, cerca de raíces de árboles — para asegurar que el cable queda bajo tierra.

Es importante que el cable quede más bien tenso o, al menos, que no tenga «lazos», ya que eso impediría al robot orientarse.

Colocar el cable así es peligroso porque las propias cuchillas del robot pueden cortarlo, así que es recomendable enterrarlo unos centímetros.

 

En este punto me gustaría compartir mi propia experiencia ya que, tras colocar el cable a ras de suelo, el robot lo cortó con sus cuchillas hasta en dos ocasiones.

Reparar un cable cortado no es tan sencillo como empalmarlo con una clema, sino que tienes que usar unos conectores especiales con un gel en el interior. Yard Force incluye 3 conectores de cable en la caja, pero puedes comprar más fácilmente — un pack de 20 cuesta unos 9€ en Amazon.

Para evitar estos problemas, mi consejo es que entierres el cable varios milímetros por debajo del suelo. Yo utilicé un cuchillo de cocina para crear un surco alrededor del perímetro e iba metiendo el cable, sujetándolo con los clavos y tapándolo con la misma tierra que había salido al hacer el surco para que quedara oculto.Es un proceso bastante laborioso que me llevó varias horas.

Si te preocupa que el surco deje marca en tu jardín, solo lo verás durante los primeros días. Tras unas semanas, el césped crecerá y el surco dejará de ser visible.

 

En este punto también es importante tener en cuenta que el cable, además de marcar la frontera del jardín, marca el camino al robot para volver a la base. Cuando el robot se queda sin batería, busca el cable del perímetro, se sitúa encima y comienza a recorrerlo por encima hasta llegar a la base.

Yard Force recomienda que dejes un espacio de unos 20-30 cm desde el cable hasta el límite del jardín, y esto es especialmente importante si el límite es una pared ya que, en caso contrario, el robot rozará con la pared al seguir el cable de camino a la base y no podrá avanzar. Ten en cuenta que el robot tiene un ancho de 40 cm, por lo que quedan 20 cm a cada lado del cable cuando está caminando por encima.

No debes preocuparte por qué ocurrirá con trozo de césped entre el cable y el borde del jardín, ya que es posible configurar en la app que el robot sobrepase el límite del cable hasta en 40 centímetros para, precisamente, cortar ese trozo de césped.

También es importante que el recorrido del cable sea «sencillo» para el robot, es decir, que no hay ángulos rectos abruptos sino curvas suaves, y que no pase demasiado cerca de obstáculos que puedan impedir que el robot gire o avance. En mi caso, enterré el cable demasiado cerca de un ciprés que tengo en una esquina, y el robot chocaba con el tronco al seguir el camino del cable y girar, por lo que tuve que desenterrarlo y recolocarlo.

Como he explicado, los dos extremos del cable perimetral van conectados a la base. Uno de ellos llega por detrás y se conecta a «B» (Back), mientras que el otro pasar por debajo de la base y se conecta al conector «F». Es importante colocar el cable debajo de la base bien centrado, ya que le sirve de guía al robot para subirse encima y enganchar los pinchos de carga en los orificios frontales.

 

Aquí hay otro punto a tener en cuenta que, en mi opinión, no viene bien explicado en el manual: la orientación de la base de carga.

La entrada de la base (o sea, la pequeña rampa) debe estar colocada de tal forma que cuando el robot esté entrando en la base, el jardín quede a su izquierda. De lo contrario, el robot pensará que el jardín es todo lo que está fuera de los límites del cable, en lugar de dentro, y cuando le ordenes cortar el césped se escapará de los límites del jardín o empezará a dar vueltas.

En estas imágenes se muestra visualmente cuáles son las orientaciones correctas. Esto es importante ya que, inicialmente, coloqué mal la base y el cortacésped se escapó del jardín y trato de cortar césped en el camino asfaltado que hay al lado.

Una vez que hayas colocado el cable a lo largo del perímetro del jardín y hayas conectado los extremos a la base, se debería encender la luz S1 trasera de la base (o la luz S2 si has decidido cambiar a la otra señal para evitar interferencias con un vecino que tenga el mismo robot). Si la luz parpadea, el cable no está bien conectado a la base o está roto en algún lugar.

Manejo del robot

El panel de control que tiene el robot en su parte superior permite iniciar el cortado de césped sin tener que echar mano de la app.

Basta con abrir la tapa pulsando el botón STOP, desbloquear el teclado pulsando cuatro veces sobre el botón de candado, elegir cuántas horas seguidas quieres que trabaje con los botones 4H, 6H, 8H y 10H, pulsar sobre el botón del de inicio (icono de triángulo mirando a la derecha) y cerrar la tapa.

El robot comenzará a cortar el césped y, cuando se quede sin batería, volverá a la base a recargarla. Una vez recargada, si todavía no han pasado el número de horas marcadas, abandonará de nuevo la base para seguir cortando césped.

En cualquier momento, puedes ordenar al robot volver a la base con solo pulsar el botón STOP para abrir la tapa, pulsar sobre el botón de base (icono de casita) y cerrar la tapa.

Si quieres evitar que te puedan robar y utilizar el robot cortacésped, es posible establecer un código PIN numérico que será necesario teclear en el panel de control para introducir cualquier orden.

 

Si quieres utilizar la app, debes conectar en primer lugar el robot a la red WiFi de tu casa siguiendo las instrucciones que te da la app. En mi caso, tuve algunos problemas ya que utilizo el mismo nombre (SSID) para la red WiFi de las bandas de 2.4 y 5 GHz. Hasta que no cambié el nombre de la red de 2.4 GHz a uno diferente, no conseguí que se conectara el robot.

Como es lógico, es necesario que tengas cobertura WiFi en todo el jardín para manejar el robot a través de la app. En mi casa, eso no es un problema ya que, como compartí en otro artículo, tengo varias antenas WiFi en el exterior que ofrecen cobertura en todo el jardín.

En caso de que no sea así, Yard Force comercializa un repetidor WiFi que puedes acoplar a la propia base de carga — suponiendo que al menos en la base sí que tienes cobertura — y que se puede comprar por unos 92€ en Amazon.

La pantalla principal de la app ofrece información sobre el estado de carga de la batería y presenta cuatro botones: Inicio (mala traducción de Home para volver a la base), Arrancar, Apagar y Estado.

 

La app permite planificar tres intervalos de horas de trabajo del robot, así como los días de la semana en los que queremos que funcione. De esta forma, puedes planificar que el robot corte el césped, por ejemplo, todos los domingos de 12:00 a 14:00 y de 16:00 a 18:00.

Un aspecto mejorable es que, si pulsas el botón Arrancar de la app o el botón del triángulo del panel de control del robot, este solo se pondrá en marcha si estás dentro de alguno de los intervalos y días establecidos en la planificación. En caso contrario, el robot no hará nada, lo cual puede ser bastante desconcertante al principio.

Esto no es nada intuitivo y debería haber una forma de iniciar el cortado del césped durante un número de horas ignorando la planificación.

Otro punto a tener en cuenta es que, si pulsas uno de los botones de selección horaria (4H, 6H, 8H o 10H) del panel de control del propio robot, los valores de la planificación de la app se borran. Por ejemplo, si son las 14:00 y pulsas sobre el botón de 4H, los tres intervalos de tiempo de la app se cambian a 14:00-18:00.

 

La app incluye un par de funciones interesantes dentro del apartado Ajuste del perímetro. Es posible activar una opción llamada Recortando que, una vez al día, recorre todo el perímetro del jardín por encima del cable cortando el césped a su paso.

También incluye otra opción llamada Ancho que permite indicar al robot por cuánto debe sobrepasar el perímetro: 10, 20, 30 o 40 cm. Esto es útil si, como debe ser, has colocado el cable a 20-40 cm del borde del jardín y no quieres dejar el trozo de césped entre el cable del perímetro y el borde sin cortar.

Ahora bien, dado que el disco con las cuchillas está colocado aproximadamente en el centro del cuerpo del robot, si tenemos una pared en el límite del césped, el robot chocará y las cuchillas no llegarán a cortar el césped de la zona más cercana a la pared.

Otro apartado de la app llamado Ajuste del sensor de agua permite activar la detección de lluvia y establecer por cuánto tiempo quieres aplazar el trabajo en caso de que se detecte lluvia.

Por último, el apartado Configurar ultrasonido permite seleccionar a qué distancia debe quedarse de un obstáculo. Por defecto, están seleccionados 30 cm.

Funcionamiento

Como indicaba anteriormente, los robots cortadores de césped no son tan inteligentes como los robots aspiradores. Esto no solo se evidencia en el hecho de tener que marcar el perímetro con un cable, sino también a la hora de cortar el césped.

Al igual que otros robots cortacésped, el Yard Force LUV600Ri no sigue un patrón ordenado a la hora de cortar el césped sino que va cortando y, cuando detecta que ha llegado al cable perimetral, gira un ángulo aleatorio y sigue cortando hasta que vuelve a encontrar cable y repite la operación. Es como si una pelota de pillar rebotara miles de veces en las paredes de la mesa.

Por tanto, no hay ninguna garantía de que vaya a cortar todo el jardín ya que es posible que pase múltiples veces por un mismo sitio, pero ninguna por otro, sobre todo en las zonas cercanas a las esquinas.

¿Es esto un problema? En la práctica, no ya que el robot sigue una estrategia de fuerza bruta (muchas horas) para cubrir todo el jardín. Tras cuatro o más horas de trabajo, la probabilidad de que haya pasado al menos una vez por cualquier lugar del jardín es muy alta.

 

Un aspecto favorable es que el robot Yard Force LUV600Ri es muy silencioso, por lo que aunque esté funcionando muchas horas no resulta para nada molesto.

El hecho de que no siga un patrón ordenado con rutas paralelas no tiene mayor relevancia. Tras varias horas funcionando, el césped de mi casa presenta un corte uniforme, sin que se note para nada el camino errático que ha seguido el robot.

En mi jardín, tengo un abeto y un magnolio en medio del jardín, pero no suponen ningún problema ya que el robot los detecta y cambia de dirección antes de chocar con ellos.

Lo que le supone un reto mayor en mi jardín es una raíz que sobresale varios centímetros, ya que en alguna ocasión se subió encima y no podía bajar. Lo he solucionado colocando un objeto (un sensor de humedad que se clava en el suelo y forma parte de mi sistema de riego inteligente Netro) junto a esa raíz para que choque y cambie de dirección.

Dado que el disco donde van colocadas las cuchillas no tiene un gran diámetro, el ancho de corte del Yard Force LUV600Ri es de 18 cm, más limitado que una cortadora convencional Esto nos lleva, una vez más, a que deba trabajar durante varias horas para cubrir todas las superficies.

 

Como he comentado anteriormente, el robot vuelve a la base automáticamente cuando se queda sin batería. Con una carga completa, el robot pueda trabajar unos 60 minutos, y el proceso total de carga son unos 60 minutos.

Precio

El robot cortacésped Yard Force LUV600Ri está a la venta en España a un precio de 699€ en Amazon.

Dentro de la familia de robots del mismo fabricante, existe un modelo superior Yard Force LUV1000ri (🛒 914€), que está indicado para jardines de hasta 1.000 m² y tiene soporte multizona para dividir el jardín en zonas.

También hay un modelo más económico Yard Force Compact 400Ri (🛒 519€) que está indicado para jardines de hasta 400 m², tiene una anchura de corte inferior (16 cm) y menos opciones para fijar la altura de corte del césped.

Conclusiones

Si tienes una casa con jardín con césped natural, seguro que sabes el trabajo que supone mantener el césped en buen estado. Por suerte, existen robots que pueden ayudarte con esta tarea.

El robot Yard Force LUV600Ri es uno de los robots cortacésped más avanzados. Es capaz de cortar la hierba de un jardín de hasta 600 m² de forma autónoma, siendo posible manejarlo cómodamente a través de una app del móvil incluso cuando estás fuera de casa.

Como ocurre con todos los robots cortacésped, lo más complicado es preparar el jardín para su funcionamiento, ya que es necesario colocar un cable a lo largo de todo el perímetro que empieza y cabe en la base de carga.

En mi experiencia, lo mejor que puedes hacer es enterrarlo unos centímetros bajo tierra haciendo un surco con un cuchillo, ya que así evitarás que se rompa por accidente o, como me ocurrió a mí, que las cuchillas del propio robot lo corten.

 

El cable no solamente marca los límites del jardín sino que también es el camino que seguirá el robot para volver a la base a cargarse, por lo que es importante que, al colocarlo, el cable trace un camino fácil de seguir. Debes evitar ángulos rectos abruptos y que pase cerca de obstáculos con los que pueda chocar, así como mantener una distancia de unos 30 cm con el límite del jardín, sobre todo si hay una pared.

Una vez colocado el cable, el robot sigue una ruta sin un patrón prestablecido a la hora cortar el césped, cambiando de dirección de forma aleatoria cada vez que llega al límite de jardín, indicado por el cable del perímetro.

Esto significa que es necesario dejar al robot trabajando durante muchas horas para que, por probabilidad, pase por todos los puntos del jardín. Por defecto, puedes elegir que trabaje durante 4, 6, 8 o 10 horas seguidas, y no debes preocuparte si se gasta su batería ya que es capaz de volver a la base a cargarse y reanudar el trabajo.

El robot es muy silencioso, por lo que no resulta para nada molesto y, aunque es resistente al agua, está programado para volver a la base cuando llueve para reanudar después del trabajo.

Dado que cuenta con sensores ultrasónicos, es capaz de detectar obstáculos de al menos 12 cm y cambiar de dirección para evitarlos. Los obstáculos que no detecta tampoco suponen un problema ya que los sensores de choque le hacen cambiar de dirección.

 

La app, disponible para iOS y Android, permite planificar horarios para que el robot se ponga en marcha automáticamente a determinadas horas y ciertos días de la semana. La app también permite controlar opciones avanzadas, como fijar cuántos centímetros debe sobrepasar el cable perimetral para cortar el césped cerca del borde.

Tras varias semanas utilizando el Yard Force LUV600Ri en mi casa, mi experiencia ha sido muy satisfactoria. Actualmente, lo tengo programado para que corte el césped los domingos a una altura de 6 cm durante 4 horas y solo tengo que repasar las zonas cercanas a paredes, donde las cuchillas del robot no llegan.

Como resultado, tengo un césped cortado de manera uniforme sin tener que dedicar tiempo a pasar el cortacésped.

En conclusión, si buscas un robot que te libre de las tareas de cortar el césped, el Yard Force LUV600Ri (🛒699€) es un dispositivo muy recomendable.

Lo mejor:

  • Construcción robusta del robot y de la base robusta. Resistencia al agua.
  • Corte del césped uniforme y con la altura deseada a lo largo de todo el jardín (salvo las zonas cercanas a paredes u obstáculos, donde las cuchillas no llegan).
  • Funcionamiento muy silencioso, sin apenas producir ruido cuando está trabajando.
  • Capaz de cubrir jardines de hasta 600 m² con hasta 40% de inclinación.
  • Capaz de evitar obstáculos en medio del jardín como árboles gracias al sensor ultrasónico y el detector de choque.
  • Sensor de lluvia que le hace volver a la base y reanudar el trabajo más tarde.
  • Funciones de seguridad para detener las cuchillas tan pronto como detecta que se levanta del suelo.
  • Control avanzado mediante una app para iOS / Android que permite iniciar/parar el robot, ver el estado de carga, modificar la distancia que corta más allá del límite, etc.
  • Programación para que comience a cortar el césped a determinadas horas / días de la semana.
  • Autonomía suficiente para trabajar durante 60 minutos. Regreso automático a la base para cargar durante 60 minutos y posterior reanudación del trabajo.

Lo peor:

  • Preparación inicial del jardín algo tediosa ya que hay que colocar un cable a lo largo de todo el perímetro e, idealmente, enterrarlo unos centímetros para evitar cortes involuntarios.
  • Ruta de trabajo aleatoria, sin seguir un patrón, lo que hace que necesite muchas horas de trabajo para asegurar que pasa por todos sitios.
  • Requiere conectividad WiFi en todo el jardín (o usar el extensor de WiFi de Yard Force para la base) para manejo a través de la app (también se puede manejar con el panel de control del propio robot).
  • Manual de instrucciones y app mejorable en algunos aspectos, como la imposibilidad de iniciar un trabajo en un momento dado si no estás dentro del período establecido en la planificación.

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Sobre el Autor
Luis A.
Luis es el creador y editor jefe de Teknófilo. Se aficionó a la tecnología con un Commodore 64 e hizo sus pinitos programando gracias a los míticos libros de 🛒 'BASIC para niños' con 11 años. Con el paso de los años, la afición a los ordenadores se ha extendido a cualquier cacharrito que tenga una pantalla y CPU.
1 Comentarios
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  • Bill Brown
    21 septiembre 2021 at 17:50

    Tantos dispositivos hacen la vida más fácil ahora. Ni siquiera recuerdo cómo vivíamos una vez sin una cortadora de césped

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