Fabricantes como Huawei, Xiaomi y Oppo están trabajando en lanzar sus propios diseños de smartphones plegables pero es Samsung quien parece estar por delante de ellos, al menos de cara al público.
Esta semana Samsung ha mostrado un prototipo de smartphone plegable en el escenario, que contará con una pantalla Infinity Flex. Sin embargo, Samsung no ha sido la primera ya que una desconocida empresa china ya mostró recientemente un modelo de smartphone plegable bastante aparatoso que llegará con un precio de unos 1.100 euros.
Se cree que el Galaxy F plegable de Samsung (o como se acabe llamando) llegará con un precio de 2 millones de won (1.600 euros), mientras que los de Xiaomi y Oppo costarán en torno a 1 millón de won (800 euros) utilizando un panel flexible fabricado por LG.
Durante la sesión de preguntas y respuestas en la Conferencia de Desarrolladores del otro día, los representantes de Samsung dijeron que intentarán todo lo posible para lanzar el teléfono llegue a un precio «apropiado», signifique lo que signifique eso.