¡El misterio del iPhone poseído a las 9:25 ha conquistado TikTok!

Angele Sofia recurrió a TikTok en busca de ayuda para resolver el enigma de una alarma fantasma que la atormenta cada mañana.

En su video, Sofia compartió su desconcierto por una alarma recurrente que suena a las 9:25 sin haber sido configurada por ella en ningún momento. Mostró capturas de pantalla que evidenciaban la ausencia de esta alarma en sus ajustes.

Este enigma la persigue desde hace cinco años, traspasando incluso cambios de teléfono. A pesar de cambiar de iPhone, el movimiento de datos del antiguo al nuevo hace que misteriosa alarma persista.

Sofia expresó su preocupación, llegando incluso a bromear sobre el presagio de que las 9:25 serán su hora de muerte. Su video se volvió viral con más de 600.000 reproducciones, y los comentarios se llenaron de sugerencias para resolver el enigma.

@angelegsofia @apple am i going to die at 9:25 in the morning? #foryou #foryoupage #help #techtok #tech #apple #glitch ♬ original sound – AngeleSofia

 

Los usuarios sugirieron desde eliminar eventos antiguos del calendario hasta realizar un reset completo del teléfono o revisar los ajustes de Sueño del teléfono. A pesar de probar diversas recomendaciones, la alarma persiste.

Aunque algunos aconsejan aprender a convivir con ella, Sofia ha decidido adoptar un enfoque positivo, convirtiendo la alarma en un recordatorio para tomarse un café.

@angelegsofia#help #foryou #foryoupage #apple ♬ original sound – AngeleSofia

El misterio sigue sin resolverse, pero la determinación de Sofia por encontrar una solución ha cautivado a la comunidad online. Mientras tanto, la misteriosa alarma de las 9:25 continúa su enigmática rutina en el iPhone de Sofia, desafiando todas las soluciones propuestas hasta ahora. ¡Seguiremos pendientes de este intrigante caso!

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Sobre el Autor
Luis A.
Luis es el creador y editor jefe de Teknófilo. Se aficionó a la tecnología con un Commodore 64 e hizo sus pinitos programando gracias a los míticos libros de 🛒 'BASIC para niños' con 11 años. Con el paso de los años, la afición a los ordenadores se ha extendido a cualquier cacharrito que tenga una pantalla y CPU.
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