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Samsung anunció hace un año que el 30 de septiembre de 2025 marcaría el final del soporte de software para todos los smartwatches basados en Tizen.
La medida afecta directamente a modelos icónicos como el Galaxy Watch3, que dejarán de recibir actualizaciones y verán reducidas de forma significativa sus funciones.
Fin de las descargas y de las esferas de reloj
El proceso de retirada se ha llevado a cabo en varias fases. Desde el 30 de septiembre de 2024 ya no era posible comprar nuevas esferas de reloj, y a partir del 31 de mayo de 2025 se bloqueó también la descarga de esferas gratuitas. Con la fecha límite de septiembre de 2025, tampoco será posible volver a descargar aplicaciones o esferas previamente adquiridas.
En la práctica, esto implica que cualquier aplicación o watch face eliminada del reloj ya no podrá reinstalarse. Asimismo, no se podrán añadir nuevos contenidos al dispositivo.
Limitaciones tras el fin del soporte
Aunque los relojes con Tizen seguirán funcionando de manera básica después de septiembre de 2025, sufrirán restricciones importantes:
- No se podrán restablecer a valores de fábrica sin perder todo el contenido instalado.
- No será posible vincular el reloj a un nuevo smartphone conservando apps y esferas previas.
- El ecosistema quedará completamente cerrado a nuevas instalaciones.
El Galaxy Watch3, el último en verse afectado
El Samsung Galaxy Watch3, lanzado en agosto de 2020, es el modelo más reciente que deja de tener soporte. En la práctica, esto significa que los usuarios han podido aprovechar todas sus funciones completas durante apenas cinco años, antes de que Samsung limite sus capacidades.
Por otro lado, la compañía surcoreana asegura que su actual Galaxy Watch8, basado en Wear OS, tendrá al menos cuatro años de actualizaciones garantizadas, lo que refleja un cambio en la estrategia de soporte de software.
Cinco años de vida útil completa pueden parecer suficientes para algunos usuarios, pero para otros resulta un periodo corto tratándose de un dispositivo premium. El fin del ecosistema Tizen pone de manifiesto la transición definitiva de Samsung hacia Wear OS en colaboración con Google, lo que garantiza una mayor continuidad en futuras generaciones de relojes inteligentes.