Honor anuncia su smartphone para juegos Honor Play fuera de China

Tras su presentación en China, la marca Honor de Huawei ha presentado para el resto del mundo su primer smartphone para juegos, el Honor Play.

El Honor Play cuenta con una pantalla de 6,3 pulgadas con muesca, ratio 19.5:9 y resolución 1080p, una batería de 3.750 mAh y un procesador Kirin 970, además de 4 GB de RAM y 64 GB de almacenamiento.

No son las especificaciones de un smartphone de gama alta pero Honor dice que la mayor innovación en el Honor Play es el GPU Turbo, una integración de hardware y software que supuestamente aumenta el rendimiento de la GPU en un 60 por ciento y reduce el consumo de energía en un 30 por ciento. 

Las capacidades de IA de la Kirin 970 también se aprovechan para proporcionar una «experiencia de juego en 4D», analizando imágenes y audio en tiempo real y proporcionando el efecto de vibración correspondiente.

Al parecer, la IA también se utiliza para ayudar a simular el sonido envolvente 3D. Honor afirma que estas características funcionarán en juegos como PUBG, Asphalt 9 y otros.

El Honor Play mantiene el conector de auriculares y posee un puerto USB-C, si bien el lector de huellas dactilares se ha movido atrás para permitir una mayor relación pantalla-cuerpo.

La cámara trasera cuenta con dos objetivos — uno con sensor de 16 MP y  apertura f/2.2 y otro de 2 MP para medir profundidad — y la cámara frontal es de 16MP. El software cámara cuenta con capacidades de IA para identificar escenas y aplicar efectos de iluminación.

El Honor Play llega con EMUI 8.2, que está basado en Android 8.1 Oreo.

Esperamos conocer los precios y las fechas de llegada del Honor Play a nuestro país en la conferencia de prensa que ha organizado Honor en IFA el 30 de agosto.  |  Fuente: Tech Radar

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Sobre el Autor
Luis A.
Luis es el creador y editor jefe de Teknófilo. Se aficionó a la tecnología con un Commodore 64 e hizo sus pinitos programando gracias a los míticos libros de 🛒 'BASIC para niños' con 11 años. Con el paso de los años, la afición a los ordenadores se ha extendido a cualquier cacharrito que tenga una pantalla y CPU.
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