La nueva app de Google permite convertir una antigua tablet Android en un dispositivo para niños

La nueva app Family Link de Google permite a los padres convertir sus dispositivos antiguos con Android en dispositivos ideales para sus hijos, ya que es posible controlar qué descargan de la tienda de juegos o qué buscan online.

Para ello, sólo es necesario crear una cuenta de Google para los hijos y descargar la aplicación, que se ha hecho pública hoy, aunque por el momento parece que está disponible únicamente en EE.UU.

Family Link permite a los padres aprobar o bloquear las aplicaciones que sus hijos quieren descargar de la Play Store, monitorizar el tiempo que la pantalla está encendida y las aplicaciones a las que acceden, establecer límites de tiempo de uso del dispositivo y bloquear remotamente el dispositivo para que se vaya a dormir o estudiar.

Con esta app, Google trata de atacar a Amazon y sus tabletas Fire para niños. Las tabletas de Amazon dejan que los padres establezcan límites de tiempo, y recientemente también han comenzado a permitir a los padres obtener datos más detallados sobre las aplicaciones que sus hijos están usando e incluso los libros y sitios web a los que acceden.

Google no parece que facilite a los padres ese tipo de información a través de Family Link, y de hecho algunas aplicaciones de mensajería y reproductores de música no son rastreadas.

En cualquier caso, puede ser una buena idea para padres con teléfonos o tablets Android antiguos que ahora pueden pasárselas a sus hijo en lugar de comprar una tablet nueva orientada a niños.

La aplicación está disponible siempre y cuando uses un dispositivo Android Nougat o superior, aunque algunos dispositivos también funcionan con Marshmallow. Los padres pueden usar Family Link en un dispositivo Android con KitKat o superior o un iPhone con iOS 9 o superior.

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Sobre el Autor
Luis A.
Luis es el creador y editor jefe de Teknófilo. Se aficionó a la tecnología con un Commodore 64 e hizo sus pinitos programando gracias a los míticos libros de 🛒 'BASIC para niños' con 11 años. Con el paso de los años, la afición a los ordenadores se ha extendido a cualquier cacharrito que tenga una pantalla y CPU.
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