La Unión Europea podrá herir a Google donde más le duele
El negocio publicitario de Google ha sido con frecuencia objeto de investigaciones antimonopolio por parte de organismos de defensa de la competencia de todo el mundo
A principios de este año, el Departamento de Justicia de Estados Unidos y ocho estados demandaron al gigante de las búsquedas, acusándolo de monopolizar los anuncios digitales mediante un comportamiento anticompetitivo.
Google habría abusado de su dominio en los intercambios de anuncios y de las herramientas utilizadas para participar en el proceso de puja con el fin de cortar el paso a los competidores.
La demanda quería que Google se desprendiera de su negocio de publicidad online, lo que afectaría gravemente a los resultados de la empresa. La Comisión Europea de la UE quiere ahora lo mismo, ya que está dispuesta a presentar formalmente un «pliego de cargos» contra Google el miércoles.
Las acusaciones de la UE vienen de lejos, ya que los reguladores iniciaron una investigación en 2021 para determinar si la empresa favorecía injustamente su tecnología de publicidad online frente a sus competidores. La investigación también pretendía averiguar si Google bloqueaba injustamente a sus rivales el acceso a los datos necesarios para los anuncios.
El principal motivo de queja de los reguladores es el intercambio de anuncios online de Google, en el que la empresa actúa como intermediario entre anunciantes y editores. Los anunciantes utilizan la plataforma para comprar anuncios, mientras que los editores de sitios web recurren a ella para venderlos. En pocas palabras, Google controla la tecnología utilizada para poner en contacto a anunciantes y editores.
En marzo, los reguladores antimonopolio de la UE empezaron a preparar su pliego de cargos, en el que se esbozaba el caso de la Comisión Europea, según Politico. El medio afirma que los funcionarios de la UE solicitaron documentos no confidenciales a los editores y anunciantes en línea para construir su caso.
La acusación puede tener sentido porque el intercambio de anuncios de Google proporciona al gigante de las búsquedas una visión única del proceso, lo que le da una ventaja potencial. No obstante, Google niega desde hace tiempo su dominio del mercado publicitario digital y se espera que responda a las acusaciones de la UE una vez que se hagan públicas formalmente.
