Las 200 contraseñas más utilizadas en 2022: «tequiero», «nomeacuerdo», «bobesponja» y más

Un reciente estudio realizado por la empresa de soluciones de gestión de contraseñas Nordpass ha compartido un listado con las 200 contraseñas más populares en 30 países.

Según el informe, una contraseña sencilla y predecible puede descifrarse en menos de 1 segundo. Una combinación de siete letras minúsculas y mayúsculas con números también puede tardar unos 7 segundos en descifrarse, mientras que una de ocho dígitos tarda unos 7 minutos.

La empresa de investigación descubrió que, al ser cortas y estar compuestas únicamente por números o letras sin ningún carácter en mayúscula, la mayoría de las contraseñas más utilizadas pueden descifrarse en menos de un segundo.

Aunque la contraseña más utilizada a nivel mundial es «password», en España ocupa el lugar número 9. El honor de la contraseña menos original en España se lo lleva «123456» (posición 1), seguida de «123456789» (2).

En tercer lugar, encontramos «swing» (3), una contraseña que parece fuera de lugar si tenemos en cuenta que las siguientes vuelven a ser números: «12345» (4), «12345678» (5), «1234» (6), «1234567890» (7) y «000000» (8)

Una buena cantidad de contraseñas tienen que ver con nombres de personas como «andrea» (17), «alejandro» (20), «cristina» (21) o «carmen» (28). También hay lugar para los nombres de ciudades como «barcelona» (13), «madrid» (51) o «zaragoza» (111), o equipos de fútbol como «realmadrid» (22). Los sentimientos también están presentes: «tequiero» (15) o «teamo» (138).

Por supuesto, las palabras malsonantes no faltan en la lista y encontramos términos como «tuputamadre» (24), «mierda» (50), «gilipollas» (142) o «caraculo» (159) 🤷🏻‍♂️

Si quieres consultar la lista completa, puedes hacerlo aquí.

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Sobre el Autor
Luis A.
Luis es el creador y editor jefe de Teknófilo. Se aficionó a la tecnología con un Commodore 64 e hizo sus pinitos programando gracias a los míticos libros de 🛒 'BASIC para niños' con 11 años. Con el paso de los años, la afición a los ordenadores se ha extendido a cualquier cacharrito que tenga una pantalla y CPU.
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