Si creciste en los 80 o 90, estas baterías portátiles con forma de cinta de casete te encantarán

Para los que crecimos en los 80 y 90, esta batería portátil capaz de cargar un smartphone utilizando una cinta de casete es lo mejor que veremos hoy. El fabricante de accesorios Remax ha dedicado más de un año de trabajo e ingenio para dar a luz este concepto tan interesante.

Una curiosa gama de power banks, con una notable capacidad de «10.000 mAh», recuerdan a las clásicas cintas de casete que una vez llenaron nuestros Walkmans.

TE INTERESA:
¿Cuáles son las aplicaciones de tu teléfono que consumen más batería?

Además, puedes elegir tu color favorito —  ya sea un amarillo chillón (🛒 25€), un rojo apasionado (🛒 23€), o el nuevo modelo verde (🛒 25€) — y recargar estos power banks a través de USB-C, micro-USB, o incluso el conector Lightning de Apple.

 

Una vez cargadas, estas baterías pueden suministrar hasta 22,5 W de potencia a través de USB-A o USB-C, una verdadera proeza de rapidez para garantizar la carga rápida de tu teléfono.

Estas power banks vienen en sus propios estuches transparentes de cinta de casete, un atractivo adorno que toca la fibra sensible de la nostalgia.

Pero hay que tener en cuenta que, aunque conservan la esencia de los clásicos que adorábamos, tienen una presencia física algo mayor y, lamentablemente, carecen de componentes giratorios como las verdaderas cintas de casete.

 

Las versiones originales en amarillo y rojo presentan una deficiencia menor: la falta de compartimentos prácticos para alojar los preciados cables de carga. Sin embargo, la nueva variante verde resuelve este problema, acomodando cables extraíbles y flexibles Tipo-C de 20W y Lightning. Además, la versión verde ha decidido prescindir del LED y de la entrada micro-USB.

» 🛒 Comprar power banks con forma de cinta de casete «

¿Cuál es tu reacción?
Sorprendido
0%
Feliz
0%
Indiferente
0%
Triste
0%
Enfadado
0%
Aburrido
0%
Incrédulo
0%
¡Buen trabajo!
0%
Sobre el Autor
Luis A.
Luis es el creador y editor jefe de Teknófilo. Se aficionó a la tecnología con un Commodore 64 e hizo sus pinitos programando gracias a los míticos libros de 🛒 'BASIC para niños' con 11 años. Con el paso de los años, la afición a los ordenadores se ha extendido a cualquier cacharrito que tenga una pantalla y CPU.
Comentarios
Deja un comentario

Deja un comentario