El vestido Intimacy 2.0 de Daan Roosegaarde se hace transparente cuando se incrementa el ritmo cardíaco de la persona que lo lleva.
El vestido, que ya de por sí tapa más bien poco, posee cintas de piel y «láminas electrónicas», que pueden detectar el ritmo cardíaco de la modelo y modificar su opacidad en consecuencia.
Más allá de ser un curioso experimento de fusión de tecnología, moda y biometría, no vemos demasiado futuro en un vestido que con casi total seguridad ninguna mujer se querría poner. No obstante, los creadores ya han anunciado que están trabajando en el próximo Intimacy 3.0. A continuación se puede ver un vídeo de dicho vestido.
Aunque todavía estamos lejos de la escena de Minority Reports (2002) donde un cliente entraba a una tienda y los monitores le reconocían e interactuaban con él, en una tienda de Japón han instalado un sistema que ofrece una experiencia interactiva.
La tienda VQNQUISH, situada en el centro comercial PARCO del distrito comercial Ikebukuro de Tokyo, ha instalado un curioso sistema de perchas inteligentes en colaboración con la empresa teamLab. Cuando una percha se retira del colgador, el sistema lo detecta y un monitor cercano muestra fotografías o un vídeo de una modelo llevando exactamente la prenda que cuelga en la percha.
«La primera reacción de los clientes es, [...]