Android Nougat trajo un sistema de particiones A/B que permite actualizaciones del sistema en segundo plano.
Aquellos dispositivos compatibles poseen dos particiones de sistema, A y B, y las actualizaciones de Android se instalan en la partición que no está activa. Los datos de usuario se comparten entre ambas particiones.
Cuando el usuario reinicia el teléfono para terminar la instalación, el dispositivo cambia a la partición del sistema donde se instaló la actualización y, de esta forma, se elimina cualquier espera. El usuario no tiene que estar varios minutos esperando a que se actualice el teléfono.