¿Dónde deberías colocar el router WiFi para conseguir la mejor velocidad en casa?

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Todo el mundo sabe que la señal WiFi pierde intensidad conforme nos alejamos del router.

Si tienes colocado el router en el salón de casa y tu dormitorio está en el extremo opuesto, es posible que tengas problemas de señal, por ejemplo, a la hora de ver vídeos de YouTube o Netflix, o al navegar por páginas web pesadas desde tu ordenador, smartphone o tablet.

La gravedad del problema depende de muchos factores, como la cantidad de routers WiFi que hay alrededor de tu casa, los obstáculos que te separan del router, el material de construcción de las paredes, etc.

Aquí te dejamos algunos consejos sobre dónde colocar tu router para obtener una señal más fuerte. 

 

Colócalo en el centro

La ubicación del router es la clave. Trata de encontrar el lugar de la casa que esté lo más cerca posible del centro. Si tu ordenador está colocado en un extremo, piensa en tirar un cable desde el ordenador hasta el router, especialmente si tu casa tiene canalizaciones internas, en lugar de colocar el router junto al ordenador.

Piensa incluso en montar el router sobre una pared o en una esquina del techo si tienes dos pisos, porque normalmente las antenas de los routers emiten las ondas hacia los lados y hacia abajo, pero no hacia arriba. Piensa también en colocar el router en el piso de arriba mejor que en el  piso de abajo.

 

Evita los obstáculos impenetrables

Las ondas de radio pueden atravesar paredes, pero cuanto más gruesa sea la pared, más débil será la señal al otro lado. Si tu casa cuenta con paredes de ladrillo u hormigón, la señal será absorbida por la pared y perderá bastante intensidad.

Lo mismo ocurre con el agua así que, si tienes un acuario de gran tamaño, puede causar bastantes problemas a la señal.

Los metales y los espejos también son tus enemigos ya que esos materiales reflejan las ondas de radio, así que colocar el router detrás de la televisión o en un baño (¡¿a alguien se le ocurriría?!) no es la mejor idea.

 

Evita la cocina

El microondas es tu enemigo ya que funciona en la misma banda de frecuencias del espectro radioeléctrico que tu router, 2.4GHz (salvo que tengas un router que también funcione en la banda de 5GHz).

Cuando utilizas el microondas, interfieres con la señal WiFi. Ademas, los objetos de metal absorben la señal WiFi así que la cocina con la nevera, el horno y otros electrodomésticos no es el lugar ideal.

Esta misma banda de frecuencia es la utilizada por los teléfonos inalámbricos (no los teléfonos móviles), así que no coloques el router al lado de la base del teléfono.

 

Juega con la antena

La antena es el elemento más importante, ya que es la parte del router que envía y recibe la señal WiFi. Las antenas normalmente se pueden mover a los lados o a veces incluso girar en círculo.

Si quieres que la señal se transmita horizontalmente, coloca tus antenas verticalmente ( |  | ) para obtener el máximo alcance. Si quieres que el router emita a otros pisos, coloca las antenas en horizontal ( = ).

En ocasiones incluso es posible retirar la antena del router WiFi y sustituirla por otra. Si ese es el caso, es posible que quieras sustituir la antena por otra de alta ganancia que tenga un mayor alcance.

Para routers con antenas internas, no hay mucho que puedas hacer. Los routers modernos incorporan antenas muy potentes que, además, dirigen automáticamente la potencia en la dirección de los dispositivos que están conectados en cada momento gracias a la tecnología de conformado de haz.

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Sobre el Autor
Luis A.
Luis es el creador y editor jefe de Teknófilo. Se aficionó a la tecnología con un Commodore 64 e hizo sus pinitos programando gracias a los míticos libros de 🛒 'BASIC para niños' con 11 años. Con el paso de los años, la afición a los ordenadores se ha extendido a cualquier cacharrito que tenga una pantalla y CPU.
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