¿Es el fin de Exynos? Qualcomm sugiere que todos los Galaxy S23 llevarán Snapdragon

Los chipsets Exynos de Samsung han ido perdiendo terreno frente a su rival de Qualcomm en la serie Galaxy S.

Este año, sólo las unidades vendidas en Europa llegaron con el Exynos 2200, ya que el resto contaban con el el Snapdragon 8 Gen 1. El consejero delegado de Qualcomm, Cristiano Amon, reveló que el 75% de las unidades del S22 estaban equipadas con el chip Snapdragon.

El CEO sugirió que esta proporción subirá el año que viene, apoyando la afirmación de los analistas de que la serie Galaxy S23 utilizará exclusivamente el Snapdragon 8 Gen 2.

Teníamos un 75% de Galaxy S22 antes del acuerdo. Deberíamos pensar en que vamos a ser mucho mejores que eso con el Galaxy S23 y en adelante.

La asociación de Qualcomm con Samsung «se amplía más allá de los smartphones Galaxy para incluir los Galaxy Book, los PC con Windows, las tabletas Galaxy, los futuros dispositivos de realidad extendida y otros dispositivos.

Las dos empresas han ampliado su acuerdo de licencia de patentes hasta 2030, lo que cubre los dispositivos 3G, 4G, 5G y (eventualmente) 6G.

 

¿Es el fin de los chips Exynos?

A corto plazo, la empresa tratará de ampliar los chips Exynos a otros factores de forma, como los wearables.

También están los chips Exynos de gama media y básica, que al parecer seguirán existiendo y para los que Samsung está buscando nuevos clientes.

Aunque no se ha confirmado oficialmente, se dice que Samsung ha reunido un equipo para desarrollar un nuevo conjunto de chips para smartphones. Esto podría llevar un tiempo y se espera que la serie Galaxy S utilice exclusivamente chips Snapdragon hasta 2024. S

egún los rumores, la idea es saltarse las mejoras iterativas y utilizar este par de años para desarrollar un nuevo chipset básicamente desde cero.

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Sobre el Autor
Luis A.
Luis es el creador y editor jefe de Teknófilo. Se aficionó a la tecnología con un Commodore 64 e hizo sus pinitos programando gracias a los míticos libros de 🛒 'BASIC para niños' con 11 años. Con el paso de los años, la afición a los ordenadores se ha extendido a cualquier cacharrito que tenga una pantalla y CPU.
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