Fracaso estrepitoso del Essential Phone: Solo se han vendido 5.000 unidades

Essential ha acaparado una gran atención desde que, allá por el mes de marzo, su fundador, Andy Rubin, tuiteara la imagen de un teléfono con pantalla sin bisel. Rubin fue uno de los cuatro fundadores de Android antes de que Google lo comprara y sigue siendo una figura muy popular en la industria móvil hoy en día.

Sin embargo, según un nuevo informe. el Essential PH-1 ha vendido únicamente 5.000 unidades desde su lanzamiento.

Esta decepcionante cifra puede resultar sorprendente pero hay buenas razones que explican el fracaso de este lanzamiento.

Para empezar, el teléfono Essential ha tardado mucho en llegar al mercado. La primera imagen fue revelada en marzo y el teléfono fue anunciado a finales de mayo, aunque no llegó a comercializarse hasta septiembre. En ese tiempo, otros grandes teléfonos como el Samsung Galaxy S8 / S8 Plus, HTC U11, Moto Z2 Force, iPhone 8 / 8 Plus, y Samsung Galaxy Note 8 han llegado al mercado.

El Essential Phone es un atractivo dispositivo de cerámica y titanio con un diseño casi sin marcos y complementos modulares magnéticos. Sin embargo, el software ha resultado ser algo decepcionante ya que la única app que añade Essential sobre Android stock es la de la cámara, cuya calidad de imagen no ha acabado de convencer. 

Por otro lado, cuando el Essential Phone era sólo una foto en Twitter, había muchas especulaciones sobre las características, el precio, la construcción y el software. Ahora que el teléfono es real, el interés en el teléfono ha decrecido y ya no acapara tantos titulares.

A pesar de su mal comienzo, el futuro no es tan negro para la compañía. Essential está valorada en más de mil millones de dólares y tiene un líder muy influyente, por lo que la compañía todavía está a tiempo de hacer grandes cosas.

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Sobre el Autor
Luis A.
Luis es el creador y editor jefe de Teknófilo. Se aficionó a la tecnología con un Commodore 64 e hizo sus pinitos programando gracias a los míticos libros de 🛒 'BASIC para niños' con 11 años. Con el paso de los años, la afición a los ordenadores se ha extendido a cualquier cacharrito que tenga una pantalla y CPU.
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