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Samsung Galaxy Z Flip: Primeras impresiones y opinión

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Samsung presentó el martes pasado su nuevo smartphone plegable Galaxy Z Flip, que llega con un diseño tipo «concha» muy compacto que, al desplegarse, revela una pantalla alargada de 6.7″.

He tenido oportunidad de utilizar el Galaxy Z Flip durante alrededor de una hora y, a continuación, te comento mis primeras impresiones sobre este smartphone plegable.

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El Samsung Galaxy Z Flip con pantalla plegable de 6.7" ya es oficial

Construcción impecable sin holguras

Lo que más me ha llamado la atención del Galaxy Z Flip es su tamaño compacto cuando está cerrado. Los que seguís esta página sabéis que el año pasado tuve oportunidad de analizar a fondo el Galaxy Fold y mi impresión fue que, estando abierto, su gigantesca pantalla te deja con la boca abierta, pero cuando está cerrado, resultaba un dispositivo demasiado grueso para llevarlo en el bolsillo.

El Samsung Galaxy Z Flip es un smartphone mucho más cómodo de llevar. Cuando está plegado, su planta es de tan solo 87 x 74 mm y, por tanto, tiene una forma bastante cuadrada que resulta fácil de encajar en cualquier pantalón. Su grosor estando plegado es de 17 mm, el doble de un smartphone normal, pero al ser bastante pequeño, no da la impresión de ser un ladrillo.

 

A simple vista, la construcción del Samsung Galaxy Z Flip es excelente. La zona de la bisagra es similar a la del Galaxy Fold. Como este, cuenta con unas pequeñas piezas de plástico a derecha e izquierda en la zona del pliegue que impiden que se forme una holgura bajo la pantalla al abrir o cerrar el teléfono por la que podría entrar suciedad — nada que ver con lo que hemos visto en el Moto Razr.

Samsung afirma que en el interior de la bisagra hay unas microfibras que ayudan a impedir la entrada de partículas aunque, desde fuera, no veo ningún hueco por donde pudiera entrar ningún elemento. No obtsante, mejor ser precavidos.

Por cierto, a diferencia de otros smartphones no plegables, el Galazy Z Flip no es resistente al agua así que cuidado con limpiarlo bajo el grifo.

El Samsung Galaxy Z Flip se «sienta a la mesa»

 

Una de las funcionalidades que ofrece el Samsung Galaxy Z Flip es la posibilidad de «sentar» el teléfono sobre la mesa. El smartphone está diseñado para que la pantalla se mantenga abierta por sí sola entre 90 y 135 grados, lo que permite abrirlo en forma de «L» y colocarlo sobre una superficie plana, como si fuera un portátil.

De esta forma, no tendrás que volver a apoyar el teléfono en un vaso, una botella o lo que pilles en la mesa para tomar un selfie o hacer una videollamada.

Como puedes apreciar en las imágenes, el material del exterior del Galaxy Z Flip tiene un acabado tipo espejo, por lo que es un imán para las huellas, al menos el modelo de color púrpura que he probado más intensamente — también había un modelo negro que parecía disimular mejor las huellas. No me importaría ver un modelo con acabado mate que no se ensuciara tanto, así que ahí dejo mi petición para Samsung.

Si te preguntas si es posible abrir el teléfono con una mano, mi experiencia me dice que no. No sé si con el tiempo sería capaz de desarrollar una habilidad en los dedos para conseguirlo pero, en principio, necesitas una mano para sujetar el teléfono y otra para separar las dos mitades.

 

Pantalla auxiliar tan pequeña como versátil

En el exterior encontramos una pequeña pantalla de 1.1″ y resolución 112 x 300 píxeles. Esta minúscula pantalla muestra información de hora, fecha y conectividad, así como un punto rojo cuando hay notificaciones pendientes.

Si arrastras el dedo sobre la pantalla se muestra información sobre cada notificación y, si pulsas sobre una de ellas, al abrir el teléfono se abre directamente la app de la notificación. Como puedes imaginar, dado el tamaño de la pantalla, la información que se muestra es mínima y esta es para mí su principal limitación ya que obliga a abrir el teléfono a menudo.

 

La pantalla auxiliar permite aceptar y rechazar llamadas sin tener que abrir el teléfono, aunque no he podido comprobar si, en el caso de aceptar una llamada, puedes mantener la conversación con el teléfono cerrado o tienes que abrirlo.

No acaban ahí los usos de esta pantalla auxiliar ya que también permite, sin necesidad de abrir el teléfono, tomar un selfie con alguna de las dos cámaras exteriores — tenemos una angular y otra gran angular, similares a las cámaras gran angular y ultra gran angular del Galaxy Note10 pero sin apertura dual por motivos de espacio, según nos ha explicado Samsung.

Para tomar un selfie usando la pantalla auxiliar, basta con pulsar dos veces rápidamente el botón de encendido (que incorpora un lector de huella, por cierto). La pantalla auxiliar muestra la imagen captada por la cámara y, al pulsar el botón de volumen, se captura la foto (también podemos iniciar una cuenta atrás mostrando la palma de la mano). Para conmutar entre las dos cámaras, basta con tocar la pantalla auxiliar.

Como puedes imaginar, la pequeña pantalla auxiliar no da para ver mucho detalle de tu rostro (ni siquiera su ratio alargado coincide con el de la foto capturada), así que en la práctica no sé cuánto de útil será esta funcionalidad frente a abrir el teléfono y usar la cámara interior. Se me ocurre que puede ser útil para selfies por la noche, ya que las cámaras exteriores ofrecen mucha mejor calidad que la interior.

 

En mi rato con el teléfono, no he conseguido que la pantalla auxiliar quedara permanentemente encendida sino que, al cabo de unos segundos, se apaga. Siendo una pantalla AMOLED, cabría esperar que hubiera una opción de Always On Display para esa pantalla pero no la he encontrado. El software del teléfono todavía no era final así que esto podría cambiar.

En todo caso, me ha dado la sensación de que la pantalla auxiliar se enciende automáticamente si movemos físicamente el teléfono o incluso si las cámaras (situada al lado) detectan movimiento en las cercanías — aunque esto último no lo puedo asegurar.

 

Pantalla plegable de cristal ultrafino

La pantalla interior Dynamic AMOLED de 6.7″ (Full HD+, ratio 21.9:9) del Galaxy Z Flip no es de plástico como en el Galaxy Fold sino que Samsung ha utilizado un cristal ultrafino que, supuestamente, es más resistente a arañazos y rayones. A simple vista, no se nota ninguna diferencia pero, si es más resistente, bienvenido sea.

Al igual que en el Galaxy Fold, la pantalla está cubierta por un plástico protector que se extiende hasta debajo de los marcos de la pantalla para que el usuario no pueda retirarlo y, de esta forma, dañar el dispositivo. La experiencia es un grado y con el Galaxy Fold todos aprendimos mucho.

El pliegue de la pantalla no se aprecia cuando miras el smartphone de frente

 

En mi experiencia, el pliegue del centro de la pantalla pasa más desapercibido en el Galaxy Z Flip que en el Galaxy Fold. No tengo claro si esto se debe a que el uso de cristal en vez de plástico ha reducido la marca del pliegue o, más bien, a que ahora el pliegue es transversal a la pantalla, en lugar de longitudinal, por lo que se ve menos. Posiblemente sea una combinación de ambos.

Con la mayoría de los contenidos, la marca del pliegue apenas es visible. Donde más lo he notado es al ver un vídeo con fondo blanco, como en el siguiente ejemplo, pero únicamente al girar la pantalla del teléfono.

 

Al tacto, el pliegue sí que se nota al arrastrar el dedo por la pantalla. La zona central no es totalmente lisa sino que notas unas pequeñas olas al mover el dedo por encima del pliegue.

Por cierto, hablando de pliegues, la pantalla aguanta 200.000 pliegues, la misma cifra que el Samsung Galaxy Fold, lo que equivale a más de cinco años de uso (100 pliegues al día).

Samsung ha añadido una funcionalidad software llamada Flex Mode que divide la pantalla horizontalmente en dos mitades de 4″. Lo más interesante se muestra en la mitad superior y los controles o información adicional en la mitad inferior.

Las apps de Cámara, Galería, Pantalla AoD y Google Duo ya son compatibles con ese nuevo modo de funcionamiento y probablemente llegarán más.

Flex Mode en la app de Cámara: La mitad superior muestra la imagen y la mitad inferior los controles

 

Primeras conclusiones

Una toma de contacto no es suficiente tiempo para evaluar un smartphone — como habrás notado, no he dedicado ninguna línea a hablar sobre el rendimiento del hardware, la calidad de la cámara o la autonomía de la batería — pero sí que te da una cierta idea de lo que cabe esperar.

El Samsung Galaxy Z Flip me ha gustado y creo que es un concepto de smartphone plegable que encajará mejor que el más voluminoso Galaxy Fold. En mi opinión, es un smartphone ideal para quienes quieran disfrutar de una gran pantalla cuando usan el teléfono pero buscan algo compacto para llevar en el bolsillo.

Si pudiera cambiar algo, haría más grande la pantalla auxiliar ya que, con su pequeño tamaño de 1.1″, obliga a abrir el teléfono para casi todo (no he podido comprobar cómo se ve un mensaje de Whatsapp pero imagino que se leerá con dificultades). Por lo demás, es un gran comienzo para la nueva serie Galaxy Z, que será el hogar de los futuros smartphones plegables de la compañía.

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Sobre el Autor
Luis A.
Luis es el creador y editor jefe de Teknófilo. Se aficionó a la tecnología con un Commodore 64 e hizo sus pinitos programando gracias a los míticos libros de 🛒 'BASIC para niños' con 11 años. Con el paso de los años, la afición a los ordenadores se ha extendido a cualquier cacharrito que tenga una pantalla y CPU.
1 Comentarios
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  • 14 febrero 2020 at 13:30

    Muy interesante, todavía tengo en mente el Motorola V3 y lo que me gustaba, si evoluciona este formato posiblemente vuelva a el.

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