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Análisis del Samsung Galaxy Fold y opinión

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¿No tienes tiempo de leer el análisis completo? Dirígete directamente a la sección de Conclusiones para conocer lo que más y lo que menos me ha gustado del Samsung Galaxy Fold.

Samsung anunció a principios de año su primer smartphone plegable y la expectación no ha podido ser mayor en estos meses.

Las primeras unidades que se distribuyeron a medios especializados presentaron problemas de durabilidad que obligó a retrasar el lanzamiento pero, desde hace unas semanas, el Samsung Galaxy Fold ya está a la venta en España por 2.020 €.

El Samsung Galaxy Fold cuenta con unas especificaciones técnicas muy potentes, que incluyen un procesador Snapdragon 855, 12GB de RAM, 512GB de almacenamiento UFS 3.0 y un total de seis cámaras. Sin embargo, el verdadero protagonista es su pantalla plegable de 7.3″ que se extiende cuando abres el teléfono.

He tenido la oportunidad de probar y utilizar el Samsung Galaxy Fold a fondo durante una semana y, a continuación, os traigo mi análisis en profundidad.

 

Apartados del análisis

  1. Diseño
  2. Pantalla
  3. Hardware
  4. Biometría
  5. Batería
  6. Software
  7. Aplicaciones
  8. Multimedia
  9. Cámara
  10. Llamadas
  11. Precio
  12. Conclusiones


Diseño y construcción

El Samsung Galaxy Fold es el primer smartphone plegable que ha salido al mercado en nuestro país y estrena un factor de forma completamente nuevo. A diferencia de los smartphones convencionales, el Galaxy Fold puede estar plegado (cerrado) o desplegado (abierto).

Lo que más llama la atención cuando ves el Galaxy Fold cerrado es su grosor en comparación con otros smartphones ya que en la zona de la bisagra alcanza una altura los 17,1 milímetros. Este grosor se debe a que las dos mitades, cada una de 7,6 mm de grosor, no se tocan cuando el smartphone está plegado (probablemente para no dañar las pantallas por el roce), por lo que el perfil tiene forma de cuña.

 

Acostumbrados a smartphones de unos 8 mm de grosor, el Galaxy Fold puede resultar un tanto incómodo si lo llevas en un bolsillo ajustado del pantalón o en el bolsillo interior de la chaqueta. Sus 276 gramos tampoco pasan desapercibidos, por lo que nos encontramos ante un dispositivo bastante contundente.

Dejando a un lado el tema del grosor y el peso, el Samsung Galaxy Fold presenta un aspecto premium con acabados en metal y cristal. El Samsung Galaxy Fold está disponible en dos colores — Space Silver (plata) y Cosmos Black (negro) — con acabado en espejo, por lo que las huellas dactilares quedan bastante marcadas en su superficie.

 

El frontal del dispositivo es totalmente uniforme y, hasta que no pulsas el botón de encendido, no descubres que hay una pequeña (para los cánones de hoy en día) pantalla auxiliar de 4.6″ en la parte de delante.

Esta pantalla auxiliar no ocupa toda la superficie delantera sino que hay un trozo bastante amplio encima y debajo de la pantalla. En en margen superior, encontramos la primera de las cámaras selfie y la rejilla de altavoz.

Me hubiera gustado que la pantalla se extendiera hasta los bordes superior e inferior ya que hay bastante espacio desaprovechado, aunque es cierto que hubiera quedado una pantalla demasiado alargada.

En superficie trasera solo encontramos el módulo de cámara trasero, que sobresale ligeramente de la superficie.

El logotipo de Samsung no está en la parte trasera, ya que la compañía ha optado por colocarlo en el lateral, grabado en el metal. No es mala idea ya que así queda centrado cuando el Galaxy Fold está abierto y visible cuando está apoyado sobre la mesa.

En los bordes derecho e izquierdo (que quedan ambos a la derecha cuando el teléfono está plegado) encontramos el botón de encendido, el botón de volumen, la ranura para tarjeta nano-SIM y un lector de huella dactilar ligeramente hundido.

Por defecto, el lector de huella no está activo en todo momento sino que es necesario encender la pantalla para que funcione. Me hubiera gustado ver el lector de huella integrado en el propio botón de encendido, como ya hemos visto en otros fabricantes, para que encendido más reconocimiento ocurrieran a la vez en un mismo gesto.

Samsung permite que el lector de huella esté siempre activo pero, por el lugar elegido con Samsung, es fácil que lo toques accidentalmente al llevar el teléfono en la mano. Al cabo de 5 intentos fallidos el teléfono se bloquea y pide el PIN, por lo que no es una solución ideal.

Laterales del Samsung Galaxy Fold cuando está cerrado

 

Cuando abrimos el Samsung Galaxy Fold, se hace la magia y nos encontramos ante una pantalla gigante de 7.3″. El ratio de pantalla del Galaxy Fold es mucho más cuadrado (12.6:9) que cualquier otro smartphone (las pantallas actuales suelen ser 18:9 o 19:9). por lo que la superficie de pantalla es muy superior a la de otros dispositivos con longitudes de diagonal similares.

La pantalla posee una muesca en la esquina superior derecha que alberga dos cámaras para selfies. Dado el tamaño de las cámaras, no acabo de entender el porqué de una muesca tan grande ya que me da la sensación de que podría ser la mitad de ancha (o incluso menos).

Una vez abierta, la pantalla presenta un pliegue vertical en el centro que produce un curioso efecto óptico.

Si colocas la pantalla justo delante de ti, este pliegue no se ve ni siquiera con la pantalla totalmente en blanco. Sin embargo, si giras el teléfono a derecha o izquierda, el pliegue se hace visible (no es tan visible si giras hacia arriba o hacia abajo). Esto hace que la gente que tienes al lado vea el pliegue mucho más marcado de lo que tú lo estás viendo.

De frente el pliegue no se aprecia pero, al observarlo desde un ángulo aparece

 

También se nota el pliegue al tacto al arrastrar el dedo por la pantalla. Un sitio donde se nota mucho es en la interfaz de cámara ya que para cambiar de modo de disparo es necesario arrastrar el dedo horizontalmente.

Como es bien sabido, las primeras unidades del Galaxy Fold que se distribuyeron a medias especializados tuvieron bastantes problemas de durabilidad. Por ello, el modelo de Galaxy Fold que está ahora a la venta trae algunos cambios encaminados a evitar futuros problemas.

Entre la mejoras, se encuentran dos pequeñas piezas protectoras colocadas en la zona de la bisagra que impiden la entrada de partículas, y unas ranuras más estrechas en la zona delantera y trasera. También la película de plástico que forma parte de la pantalla se ha extendido por debajo de los marcos de la pantalla, evitando así que nadie tenga la tentación de retirarla (no es un protector al uso).

Las piezas protectoras en la bisagra evitan la entrada de partículas

 

Samsung asegura que el nuevo Galaxy Fold ya no tiene problemas de durabilidad y, a decir verdad, no hemos escuchado ningún caso desde que salió a la venta. Según Samsung, aguanta al menos 200.00 pliegues/despliegues, lo que supone varios años de uso.

Dicho esto, la pantalla interior es delicada ya que no está protegida por una capa rígida de vidrio sino de plástico. Por tanto, debes tener cuidado de que no quede ningún objeto atrapado al cerrar el smartphone o de que no se raye con llaves o similar (no debes usar un puntero tipo S Pen sobre la pantalla).

Samsung incluye la primera reparación de pantalla durante el primer año sin ningún coste, lo cual es un alivio si estás preocupado por su resistencia. A partir del segundo año (o la segunda reparación en los primeros doces meses), tendrás que pagar por el reemplazo de la pantalla.

Lamentablemente, el Samsung Galaxy Fold no posee certificación de ningún tipo frente al agua y el polvo, por lo que debemos tener cuidado de que no se moje y, especialmente en el caso del Fold, de que no entren partículas que puedan situarse detrás de la pantalla y dañarla.

Pantalla

El Samsung Galaxy Fold posee dos pantallas, una auxiliar en la parte delantera y otra plegable en el interior. Debido al pequeño tamaño de la pantalla auxiliar y al gran protagonismo que tiene la pantalla plegable en este terminal, nos vamos a limitar a analizar únicamente esta última.

La pantalla interior del Galaxy Fold cuenta con un panel Dynamic AMOLED Flex Display de 7.3″, con un ratio 4.2:3 bastante más cuadrado que lo que estamos acostumbrados a ver en otros smartphones. Su resolución es 2.152 x 1.536 píxeles por lo que ofrece con una densidad de píxeles muy elevada de 362 ppp.

Una pantalla de este tamaño es ideal para navegar por Internet, ver fotografías y vídeos, utilizar varias apps a la vez, jugar a toda pantalla y muchas más actividades. Es como tener un tablet que puedes llevar en el bolsillo.

 

La pantalla del Samsung Galaxy Fold soporta HDR10+, el formato que mejora el rango dinámico del estándar HDR y que está impulsado principalmente por la propia Samsung. El formato HDR10+ compite con Dolby Vision, que en la actualidad es el formato HDR con metadatos dinámicos más extendido. HDR10+ solo está disponible en Amazon Prime Video, mientras que Dolby Vision es soportado por Netflix, Amazon y otras.

Además, el nuevo panel admite mapeo tonal dinámico, que consiste en alterar el vídeo de forma dinámica para que se ajuste mejor a las capacidades de la pantalla. Esto permite mejorar la calidad visual tanto de material HDR como no HDR, por ejemplo juegos.

Samsung también destaca una reducción en la emisión de luz azul. La luz azul hace que te mantengas despierto después de haber estado utilizado el teléfono por la noche antes de ir a dormir.

Matriz PenTile de sub-píxeles del Samsung Galaxy Fold

 

A continuación vamos a llevar a cabo un conjunto de pruebas con el software profesional CalMAN Ultimate y un colorímetro X-Rite i1Display Pro para comprobar la calidad de la pantalla del Samsung Galaxy Fold.

Samsung únicamente ofrece dos modos de color: Natural e Intenso. El modo Natural es el que refleja los colores de forma más fiel tanto en el gamut estándar sRGB como en el más amplio gamut DCI P3, mientras que el modo Intenso está pensado para producir colores más vibrantes aunque más irreales.

La mayoría de los smartphones proporcionan uno o varios gamuts de color pero estos son fijos. Sin embargo, el Samsung Galaxy Fold ofrece gestión automática del color. Esto significa que cambia automáticamente al gamut de colores adecuado al mostrar un contenido de imagen que tenga un perfil ICC que se encuentre dentro del amplio espacio de color soportado por pantalla OLED. De esta forma, las imágenes se ven con los colores correctos, ni sobre-saturados ni infra-saturados.

En el modo Natural, la fidelidad es excelente ya que el error medio al mostrar contenidos sRGB resulta ser muy bajo, 2.2 dE (un valor por debajo de 4 dE se considera excelente y por encima de 9 se considera inaceptable), y el error máximo resulta ser 4.5 dE, un valor también muy reducido.

La temperatura de color de la pantalla en el modo Básico es 6.685 ºK, bastante cerca del nivel de referencia de 6.500 ºK, lo que implica un color blanco puro sin ningún tinte de color.

Resultado de pruebas de pantalla en el modo Natural

 

El modo Intenso amplifica los colores de manera artificial para se vean más saturados y, por tanto, resulten más vivos. Esa es la razón por lo que Samsung denomina Intenso a este modo.

A pesar de que los colores sean irreales, mucha gente prefiere ver colores más intensos, aunque no sean fieles realidad, que colores reales más apagados. Este modo tiene además otra ventaja importante y es que resulta muy útil cuando utilizamos el teléfono a plena luz del día dado que, bajo el sol, los colores pierden fuerza.

Debido al exceso de saturación de los colores que hemos comentado, la fidelidad de color del modo Intenso respecto al gamut sRGB es más baja. El error medio resulta ser 3,5 dE y el error máximo resulta ser también elevado, 8,8 dE.

La temperatura de color es 6.627 ºK, de nuevo muy cerca del de referencia de 6.500 ºK, lo que implica un tono blanco prácticamente neutro sin tinte de color. Si deseas acercarte más al blanco puro, Samsung ha añadido un ajuste de color blanco llamado Balance de color que permite alterar el nivel de rojo, verde y azul de la pantalla. De esta forma podemos acercarnos bastante al valor ideal de 6.500ºK.

Resultado de pruebas de pantalla en el modo Intenso

 

El brillo del Samsung Galaxy Fold con el brillo automático desactivado es de unos 336 nits, pero al activar el modo automático se tiene acceso al modo de alto brillo que nos ha permitido medir un brillo de 546 nits bajo una luz intensa. Estas pruebas se han realizado, como es habitual, con la pantalla totalmente en blanco.

Si en lugar de mostrar toda la pantalla en blanco, reducimos la superficie blanca a un rectángulo que ocupe solo un 10% de la superficie (siendo el resto de color negro), el brillo del área iluminada se dispara y alcanza, en mis pruebas, 740 nits (el brillo máximo de una pantalla OLED depende de la cantidad de píxeles encendidos).

En esta gráfica comparativa se refleja el valor de brillo máximo con la pantalla al 100% en color blanco, ya que es la forma habitual de medir y comparar el brillo de una pantalla.

 

El valor máximo de brillo no es tan elevado como otros smartphones de gama alta que superan los 700 nits con la pantalla iluminada al 100%. Por curiosidad, he medido el brillo de la pantalla frontal auxiliar y su brillo máximo alcanza los 704 nits, un valor más cercano a lo que vemos en otros smartphones.

El color negro es muy profundo, hasta el punto de que el colorímetro ha sido incapaz de medir ningún nivel de brillo. Esto significa que los negros son realmente negros y el contraste es, teóricamente, infinito. Una ventaja de un color negro tan profundo es que, al ver una película, las franjas negras alrededor de la imagen se ven completamente negras. Además, los píxeles de color negro no consumen batería, por lo que el modo oscuro de Android 10 tiene mucho sentido en pantallas OLED.

 

Las pantallas OLED tienen un comportamiento peculiar al ser observadas desde un ángulo. Por un lado los emisores de luz están más cerca de la superficie, y esto hace que el contraste y el brillo varíen menos al desplazarnos respecto al centro, pero por otro lado la matriz Pentile provoca que los colores se distorsionen.

En el caso del Galaxy Fold, los ángulos de visión son amplios y los colores no se ven apenas alterados al observar la pantalla desde un ángulo. Ahora bien, como hemos comentado en el apartado de diseño, el pliegue central de la pantalla sí que se observa cuando miras la pantalla desde un lado.

El Samsung Galaxy Fold cuenta con la función Always On Display (Pantalla Siempre Activa) que hace que el teléfono muestre la hora y la fecha cuando el teléfono está bloqueado, junto con iconos de notificaciones. Como es obvio, esta funcionalidad está presente únicamente en la pantalla exterior.

Es posible configurar que la pantalla Always On Display esté activa en todo momento, solo durante 30 segundos cuando toquemos la pantalla o entre determinadas horas. También es posible controlar la reproducción de música desde esa pantalla.

Además de la reducción de luz azul propia del panel de la que ya hemos hablado, el Samsung Galaxy Galaxy Fold cuenta con una funcionalidad de filtro de luz azul que reduce la fatiga ocular limitando la cantidad de luz azul que emite la pantalla. Es posible establecer un horario para cuando quieras utilizar el filtro o configurar que se active del anochecer al amanecer.

Samsung también ha añadido un modo Noche que activa un modo oscuro en la interfaz y las apps de Samsung. Ahora bien, las apps de terceros no se ven afectadas por este modo, por lo que el resultado no es tan bueno como nos gustaría. Tendremos que esperar a Android 10 para tener un modo oscuro de verdad.

Como punto de mejora, hubiera sido perfecto que además de ser una pantalla plegable, contara con una alta tasa de refresco como el Fluid Panel a 90 Hz del OnePlus 7 Pro. Esto hubiera mejorado todavía más la sensación de fluidez y hubiera marcado aún más la diferencia del Galaxy Fold frente a sus rivales.

Hardware y rendimiento

Aunque Samsung acostumbra a comercializar dos variantes de sus smartphones de gama alta, uno con procesador Snapdragon y otro con Exynos, este no es el caso del Galaxy Fold. El smartphone plegable llega únicamente con procesador Snapdragon 855, el más potente de Qualcomm sin contar con el Snapdragon 855+.

El chip Snapdragon 855 integra cuatro núcleos Cortex-A76 de alto rendimiento — uno que puede alcanzar los 2.84 Ghz y tres núcleos que pueden llegar a 2.4 GHz — y cuatro núcleos eficientes Cortex-A55 que pueden llegar a 1.8 GHz.

El Snapdragon 855 ofrece un rendimiento hasta un 45 por ciento superior en un solo núcleo y hasta un 35 por ciento en multi-núcleo en comparación con su predecesor, el Snapdragon 845. Además, Qualcomm destaca la capacidad de su procesador de mantener un rendimiento sostenido a lo largo del tiempo.

El Samsung Galaxy Fold viene con nada menos que 12 GB de RAM LPDDR4x. Se trata de una cantidad de memoria muy elevada que no tiene nada que envidiar a otros smartphones de gama alta.

He sometido al Galaxy Fold a algunas pruebas de rendimiento para ver qué tal se comporta frente a otros teléfonos de gama alta y, a continuación, vamos a revisar los resultados en cada test.

 

En el benchmark AnTuTu v8, ha dado un resultado de 442.791 puntos, una puntuación muy alta que compite con los mejores smartphones del momento.

 

En el benchmark Geekbench 5 centrado en el rendimiento del procesador ha conseguido 722/2.532 puntos en las pruebas mono/multi-núcleo, que son unos resultados excelentes.

 

En el test de rendimiento general PCMark 2.0, ha obtenido una puntuación muy buena de 9.358 puntos.

 

En el apartado de almacenamiento, el teléfono obtiene unos resultados espectaculares en las pruebas de AndroBench de velocidad de lectura y escritura ya que cuenta con el almacenamiento más rápido a la fecha, eUFS 3.0.

 

En la prueba CPU Throttling que mide la caída de rendimiento de CPU al cabo de 15 minutos de carga sostenida, el teléfono ha obtenido un resultado muy bueno ya que solo cae un 12 por ciento en dicho período. Esto significa que el desempeño al ejecutar apps muy exigentes (como juegos) no se debería ver afectado.

 

No debería sorprendernos que el Samsung Galaxy Fold haya obtenido un rendimiento impresionante en las pruebas de rendimiento, ya que incorpora un hardware extremadamente potente.

En el día a día, la interfaz One UI se mueve con rapidez y no he notado signos de lag. Aplicaciones populares como WhatsApp, Twitter, Telegram, Facebook, Instagram, Netflix o Google Maps se mueven con la rapidez que cabe esperar de un gama alta.

Tampoco he tenido problemas con la multi-tarea, ya que con sus 12 GB de RAM es capaz de mantener muchas aplicaciones abiertas sin que se cierren sin previo aviso.

Jugar en la gran pantalla del Samsung Galaxy Fold es una delicia

 

A la hora de analizar la potencia gráfica, comenzamos con la prueba SlingShot de 3DMark, donde el teléfono ha obtenido unos resultados muy buenos.

 

En la prueba GFXBench con APIs tradicionales, el teléfono ha logrado unos resultados muy elevados.

 

En las pruebas de GFXBench basadas en las APIs modernas de bajo nivel y alta eficiencia (Metal/OpenGL y Vulkan), consigue unos resultados altos aunque no tan espectaculares.

 

En las pruebas de rendimiento gráfico, la GPU ha obtenido unos muy buenos resultados en los benchmarks como era de esperar ya que cuenta con una GPU muy potente.

Para comprobar el rendimiento gráfico real en juegos 3D, he probado tres títulos 3D exigentes — Asphalt 9, Dead Effect 2 y PUBG  — y, en todos ellos, la experiencia de juego ha sido muy buena.

Utilizando el software GameBench, he podido medir diversos parámetros de rendimiento en estos juegos. En los tres juegos se obtiene una tasa estable de prácticamente 30 o 60 FPS, sin apenas pérdidas de frames, incluso en PUBG con el modo de calidad gráfica alta.

Juego FPS (mediana) Estabilidad FPS Min. FPS Max. FPS %CPU
Asphalt 9 30 100% 29 31 5%
Dead Effect 2 60 100% 53 60 67%
PUBG 30 100% 27 31 7%

Resultados reales tras jugar varias partidas a tres títulos exigentes

 

El Samsung Galaxy Fold se comercializa únicamente en una variante de almacenamiento: 512 GB. Este almacenamiento es de tipo eUFS 3.0, el más rápido que se puede encontrar en un smartphone a día de hoy.

Samsung no ofrece la posibilidad de ampliar el almacenamiento mediante una tarjeta micro-SD aunque con 512 GB no parece que vayas a necesitas más almacenamiento.

El puerto USB-C es de tipo USB 3.1 Gen 1 y es compatible con OTG, por lo que puedes conectar un llave USB-C y acceder a ella como si fuera almacenamiento externo, pero no soporta MHL.

En cuanto a conectividad, el Samsung Galaxy Fold soporta WiFi 6 (802.11ax), el nuevo protocolo para redes WiFi que no solamente aumenta la velocidad sino que está especialmente pensado para conectar una gran cantidad de dispositivos a la vez. Obviamente necesitas un router compatible para aprovechar esta tecnología.

En cuanto a conectividad celular, la versión que he probado es compatible con redes LTE/4G pero existe una variante 5G que no se comercializa en España. La variante LTE/4G ofrece conexión LTE Cat. 18 con una velocidad máxima de hasta 1.2 Gbps de descarga y hasta 150 Mbps de subida.

El Samsung Galaxy Fold solo admite una tarjeta nano-SIM pero puedes disfrutar de Dual SIM si te haces con una segunda SIM virtual (eSIM). No todos los operadores ofrecen esta funcionalidad, por lo que conviene que te asegures antes.

En las pruebas que he realizado, la velocidad de red tanto por Wi-Fi como por 4G ha sido satisfactoria. El Samsung Galaxy Fold ha alcanzado los 451 Mbps de bajada y 92 Mbps de subida en Wi-Fi con una conexión de fibra óptica 500/100 Mbps. En la prueba de 4G, he medido velocidades de alrededor de 24 Mbps de bajada y 7 Mbps de subida en una zona con una cobertura no demasiado buena.

 

El Galaxy Fold es compatible con Bluetooth 5.0, ANT+, NFC y varios sistemas de posicionamiento (GPS, Galileo, Glonass, BeiDou).

En el apartado de «ausencias», cabe destacar que no incorpora radio FM, lo cual algunos usuarios lo encontrarán como una limitación, ni tampoco emisor de infrarrojos.

Biometría

Samsung no ha incorporado un lector de huella bajo la pantalla del Galaxy Fold, como en otros de sus smartphones de gama alta, posiblemente porque hubiera caído justo en la zona del pliegue.

En lugar de eso, el lector de huella está situado en un lateral, debajo del botón de encendido. El reconocimiento funciona de manera rápida y fiable, y su posición en un lateral resulta bastante cómoda ya que queda a una buena altura del dedo pulgar o índice.

Por defecto, el lector de huella no está en funcionamiento todo el tiempo, sino que debemos encender primero la pantalla para que se active. Sin embargo, es posible configurarlo para que esté siempre encendido para que baste con colocar el dedo para iniciar el reconocimiento. El inconveniente es que, dada su posición, no es raro que se pulse por error al llevarlo en la mano y, tras cinco intentos fallidos, pide el PIN.

Creo que la solución ideal hubiera sido integrar el lector de huella en el propio botón de encendido, ya que en un solo movimiento podríamos encender la pantalla y desbloquear el terminal.

El reconocimiento de huella dactilar funciona de forma bastante rápida

 

Samsung también ha añadido un sistema de reconocimiento facial que utiliza la cámara frontal situada en el exterior o el interior para captar una imagen 2D, por lo que no es tan seguro como el reconocimiento 3D del iPhone o ciertos smartphones Android.

En cualquier caso, en mis pruebas no he sido capaz de engañar al sistema con una fotografía de mi rostro ni siquiera en el modo de reconocimiento más rápido que reduce la seguridad.

Samsung permite tener activos a la vez el reconocimiento de huella y el de rostro, por lo que podemos utilizar en cada momento el que más nos convenga.

En mi caso, he optado por utilizar el desbloqueo por huella cuando el teléfono está plegado porque el dedo queda en el lugar adecuado al sujetar el teléfono en la mano. Sin embargo, he recurrido al reconocimiento facial al abrir el Galaxy Fold ya que nada más abrirlo se inicia el reconocimiento.


Batería

El Samsung Galaxy Fold es el primer smartphone de Samsung que cuenta con dos baterías, una en cada mitad. Su capacidad combinada es de 4.380 mAh que puede parecer algo escasa para alimentar una pantalla tan grande.

A modo de comparación, el Samsung Galaxy S10 5G posee una batería mayor (4.500 mAh) para una pantalla más pequeña de 6.7″.

 

Para comprobar la autonomía, he llevado a cabo la prueba de batería del conocido test PCMark: Work 2.0.

Dada la importancia que tiene la pantalla en el consumo de la batería, es importante calibrar con instrumental especializado las pantallas al mismo nivel absoluto de brillo (no sirve ponerlo al 50%) para poder realizar comparaciones de autonomía entre dispositivos. De lo contrario, los resultados pueden verse muy afectados por el nivel de brillo de la pantalla de cada smartphone y, por tanto, no son comparables. No todos los análisis tienen esto en cuenta.

PCMark Work 2.0 pone a prueba la autonomía del terminal al realizar una mezcla de tareas cotidianas y exigentes ya que la prueba simula la navegación por páginas web, la escritura de textos e inserción de imágenes, la aplicación de filtros a fotografías, la edición de vídeos y la manipulación de datos.

He realizado la prueba tanto con la pantalla interna (plegable) como con la pantalla externa. Con la pantalla interna, he obtenido un resultado de 8 horas y 15 minutos mientras que con la pantalla externa he conseguido un resultado de 14 horas y 2 minutos.

Asumiendo que el 75% del tiempo que usas el Galaxy Fold utilizas la pantalla plegable y el 25% la pantalla interna (para leer mensajes y notificaciones rápidamente), el resultado ponderado es de 9 horas y 42 minutos, que es el valor que vamos a utilizar como referencia para la comparativa aunque depende del uso de cada pantalla.

 

En la práctica, la autonomía del Galaxy Fold es mejor de lo que esperábamos y no deberías tener problemas para llegar al final del día con suficiente batería restante aunque dependerá mucho del uso que hagas del smartphone y de su pantalla plegable.

En cualquier caso, si quieres extender la autonomía de tu dispositivo, te alegrará saber que Samsung incorpora dos modos de ahorro energía: medio y máximo.

El modo ahorro de energía medio limita el rendimiento máximo de la CPU al 70%, reduce el brillo máximo a un 90%, cambia la resolución de la pantalla a Full HD+, restringe el uso de redes en segundo plano y desactiva la pantalla Always On Display.

En el modo de ahorro de energía máximo, además de todo lo anterior, se limita el número de aplicaciones que podemos utilizar, se activa el modo Noche y se restringe el uso de las funcionalidades biométricas.

Samsung ha añadido una opción llamada ahorro de energía adaptable, que establece el modo de rendimiento en función de tus patrones de uso para ahorrar energía cuando no lo necesites. No obstante, no sabemos bien cómo funciona ya que la explicación sobre este modo es muy escasa.

Samsung también permite seleccionar individualmente aquellas aplicaciones que no queremos que consuman batería cuando no están siendo utilizadas.

 

Aunque hay soporte para carga rápida, solamente es compatible con la tecnología Adaptive Fast Charging de Samsung o Quick Charge 2.0 de Qualcomm. Por tanto, la carga no es tan rápida como en otros smartphones que utilizan Quick Charge 4.0 o tecnologías propietarias de otros fabricantes. Ni siquiera es tan rápida como la del Samsung Galaxy Note10+.

En mis pruebas, la carga completa ha tardado 1 hora y 50 minutos utilizando el cargador incluido en la caja. La carga es más rápida hasta el 80 por ciento y se ralentiza ligeramente al final. En 30 minutos, se carga menos de un 40 por ciento de la batería.

Proceso de carga del Samsung Galaxy Fold

 

El Samsung Galaxy Fold soporta los estándares de carga inalámbrica WPC (Qi) y PMA, que permiten cargar el teléfono sin utilizar cable. Sin embargo, de nuevo, no soporta carga inalámbrica rápida como el Galaxy Note10+.

Samsung ha incluido  una funcionalidad llamada Wireless PowerShare que permite utilizar el Galaxy Fold como una base de carga inalámbrica para cargar a otros smartphones, auriculares u otros dispositivos que admitan este tipo de carga. El inconveniente de esta carga es que es bastante lenta y no demasiado eficiente (se pierde energía en el proceso de transmisión).

El Samsung Galaxy Fold puede cargar inalámbricamente los auriculares Galaxy Buds

Software y aplicaciones

El Samsung Galaxy Fold corre Android 9 Pie y, por encima del sistema operativo, incorpora la capa de personalización Samsung One UI 1.5. Cabe esperar que en los próximos meses reciba Android 10 pero, por el momento, no hay fecha oficial de llegada.

Dado que en el reciente análisis del Samsung Galaxy Note10+ ya revisamos todas las funcionalidades de One UI 1.5, en este análisis vamos a centrarnos en las novedades que trae One UI para el manejo del smartphone plegable.

Como ya hemos comentado, el Samsung Galaxy Fold posee dos pantallas y podemos utilizar cualquiera de las dos para manejar el smartphone. Cada una puede ser configurada con diferentes iconos de apps y widgets en el escritorio, así como diferentes papeles tapiz en las pantallas de inicio y bloqueo de ambas pantallas.

 

En mi día a día, he optado por utilizar la pantalla exterior para acciones rápidas como comprobar una notificación, ver los últimos mensajes de Whatsapp, echar un vistazo a Twitter, realizar una llamada de teléfono, etc. El inconveniente de esta pantalla es que todo se ve bastante pequeño, incluso el teclado a la hora de escribir, por lo que no resulta muy cómoda para un uso prolongado.

Por otro lado, he recurrido a la pantalla interior plegable cuando he querido navegar por Internet, escribir un email, hacer publicación en mis redes sociales, tomar una fotografía (aunque la gente te mira como si hicieras fotos con un tablet) o, por supuesto, ver un vídeo o jugar.

Dado el gran tamaño de la pantalla interior, por defecto el teclado se muestra dividido en dos mitades, cada una pegada a un borde de la pantalla. También es posible configurar el teclado como una ventana flotante en la pantalla u optar por el teclado convencional que ocupa toda la franja inferior de la pantalla.

Samsung ha incluido una función llamada Continuidad de Aplicaciones que permite pasar de utilizar una app en la pantalla exterior a hacerlo en la pantalla grande con solo abrir el smartphone, sin ninguna interrupción.

Esto funciona bien con apps como Twitter, Instagram, Netflix, YouTube, Galería y otras. Sin embargo, a la hora de navegar por páginas web encuentro el problema de que tanto el navegador de Samsung como Chrome solo pueden ser configurados para mostrar una de las dos versiones de las páginas: móvil o escritorio. Me gustaría que en la pantalla exterior se viera la versión móvil pero que en la pantalla grande se viera la de escritorio.

 

Por defecto, si estamos utilizando una app en la pantalla plegable y cerramos el Galaxy Fold, el smartphone se bloquea. Sin embargo, podemos configurar que ciertas apps pasen a la pantalla frontal al cerrar el smartphone.

El Samsung Galaxy Fold ofrece Multi Active Window que permite utilizar hasta tres aplicaciones a la vez en su gran pantalla desplegada. La forma de conseguirlo es seleccionando las apps mediante la bandeja multiventana que aparece al arrastrar el dedo desde el borde derecho hasta el centro.

Podemos tener dos apps abiertas, una al lado izquierdo y otra al lado derecho (no podemos dividir la pantalla horizontalmente) o tres apps abiertas, una al lado izquierdo y dos al lado derecho (estas últimas apiladas en vertical). También podemos abrir una app como una ventana flotante a la que podemos cambiar el tamaño y mover a cualquier lugar de la pantalla.

Mientras que en versiones anteriores de One UI solo una app estaba activa a la vez en multi-tarea en pantalla, ahora las tres apps están corriendo simultáneamente, por lo que la sensación de multi-tarea es mucho más real. A modo de prueba, he sido capaz de ejecutar AnTuTu, Geekbench y CPU Throttling a la vez, una app en cada sección de la pantalla.

Interfaz multi-ventana de One UI en el Galaxy Fold.

Multimedia

El Samsung Galaxy Fold cuenta con dos altavoces que ofrecen sonido estéreo. Estos altavoces están situados en la zona superior e inferior del lado izquierdo, por lo que si quieres lograr la máxima separación estéreo lo mejor es sujetar el teléfono de manera que la muesca quede en la esquina inferior derecha.

El sonido de los altavoces del Galaxy Fold resulta agradable y potente, con una buena reproducción de tonos medios y agudos. Al máximo volumen, el sonido se escucha sin distorsión.

El Samsung Galaxy Fold es compatible con sonido surround Dolby Atmos, que puedes disfrutar tanto con auriculares como con los altavoces del propio teléfono para una experiencia de sonido más inmersiva y tridimensional. Además, el smartphone es compatible con audio UHQ de 32 bits, y también soporta PCM hasta 32 bits.

 

Además, cuenta con la funcionalidad Bluetooth Dual Audio que permite reproducir música en dos dispositivos Bluetooth al mismo tiempo, lo cual puede ser útil si tenemos más de un altavoz o de unos auriculares Bluetooth. Ahora bien, los altavoces no suenan necesariamente en perfecta sincronía, por lo que está más pensado para situaciones en las que los altavoces están separados — por ejemplo, uno en cada habitación — o se usan auriculares.

Samsung ha incorporado algunas funciones interesantes de sonido como Adapt Sound para calibrar el sonido emitido a través de los auriculares a la respuesta frecuencial de nuestro oído. Samsung incorpora un ecualizador y una función llamada Optimizador UHQ que mejora la resolución del sonido de la música y vídeos.

Otra opción interesante es sonido de aplicación independiente, que permite reproducir el sonido de una aplicación en otro dispositivo de audio. De esta forma podemos hacer que una app como Spotify reproduzca el sonido por un altavoz Bluetooth mientras que el resto de sonidos siguen sonando en el teléfono.

 

Samsung ha optado por eliminar el conector de auriculares de 3.5 mm., como viene siendo habitual en los smartphones de gama alta. Esto significa que tendrás que recurrir a auriculares Bluetooth o USB-C, o bien utilizar un adaptador de USB-C a 3.5 mm. que Samsung no ha incluido en la caja.

Lo que sí que encontramos en la caja del Samsung Galaxy Fold son los auriculares Galaxy Buds inalámbricos cuyo precio recomendado es 149€.

Samsung ha optado por no incorporar su propio reproductor de música sino que ha recurrido a Play Música, el reproductor de Google.

Play Música permite organizar nuestras canciones por géneros, artistas, álbumes y títulos, y ofrece un servicio de suscripción de música en streaming similar a Spotify.

También podemos descargar la app Música de Samsung desde la tienda Galaxy Apps, que cuenta con un diseño muy atractivo y está muy bien integrado con el resto de servicios y aplicaciones de Samsung.

Pasando a la reproducción de imágenes, la aplicación Galería se utiliza para visualizar y reproducir las fotos y vídeos almacenados en el teléfono. La aplicación también permite editar las imágenes mediante diversas funcionalidades integradas, y es posible asignar contactos a caras para que las reconozca en las fotografías.

La aplicación muestra cuatro apartados: Imágenes, Álbumes, Historias y Compartido. El apartado Historias muestra agrupaciones de fotografías por ubicación y por fecha, mientras que el apartado Compartido permite crear álbumes compartidas con amigos y familiares.

 

La reproducción de vídeos es buena gracias a su gran pantalla, pero su ratio de pantalla bastante cuadrado hace que se vean bandas negras bastante gruesas por encima y por debajo de la imagen.

Para comprobar la compatibilidad con diversos formatos de audio y vídeo, he probado a reproducir cuatro ficheros con resolución Full HD y con resolución 4K, codificados con el formato H.264 y con el más moderno HEVC. Los cuatro se reproducen perfectamente con total suavidad.

Por supuesto, los vídeos de servicios de streaming como Netflix, HBO y Amazon Prime Video se reproducen sin ningún problema. El dispositivo cuenta con la certificación Widevine L1, por lo que podemos reproducir vídeos HD de servicios protegidos por DRM como Netflix sin problemas incluso en calidad HDR.

Cámara de fotos

En el apartado fotográfico, Samsung ha incluido nada menos que seis cámaras en el Galaxy Fold: 1 cámara frontal cuando está plegado, 2 cámaras frontales cuando está desplegado y 3 cámaras traseras.

Comenzando con las cámaras traseras, nos encontramos con la misma configuración que en el Galaxy S10 (que está algo por debajo del Galaxy Note10):

  • Cámara principal de 12MP con apertura dual (f/1.5 o f/2.4) y enfoque Dual Pixel. Estabilización óptica.
  • Cámara ultra gran angular de 16MP con apertura f/2.2 y ángulo de visión 123º. Sin enfoque automático.
  • Cámara teleobjetivo 2x de 12MP con apertura f/2.4. Estabilización óptica.

El Samsung Galaxy Note10+ ofrece una configuración ligeramente mejor ya que la lente teleobjetivo es más luminosa (f/2.1 vs. f/2.4) y, por tanto, obtiene mejores capturas en condiciones de poca luz.

Además, el Samsung Galaxy Note10+ cuenta además una cámara de profundidad 3D ToF VGA para ayudar en aplicaciones de Realidad Aumentada (AR) y el modo Retrato, que tampoco está presente en el Samsung Galaxy Fold.

El Samsung Galaxy Fold posee tres cámaras en la parte de atrás

 

La triple cámara trasera del Samsung Galaxy Fold ofrece una gran versatilidad ya que permite tomar fotografías tanto con un amplio campo de visión (ultra gran angular) como con zoom (teleobjetivo) para acercarnos a los detalles.

A continuación podemos ver las mismas escenas capturada por las tres cámaras y la diferencia de perspectiva es abismal.

 

La app de Cámara no se limita a hacer fotografías sino que te sugiere modificar el encuadre en ciertas capturas. No obstante, si eres un fotógrafo con cierta experiencias, probablemente querrás desactivar estos consejos ya que están reñidos con la creatividad.

A continuación podemos ver un ejemplo en el que la primera imagen es el encuadre original y la segunda es el sugerido por el teléfono (un encuadre más acertado).

 

En otras ocasiones, la app de Cámara sugiere que utilices una cámara en particular. Esto me ha ocurrido, por ejemplo, al fotografiar grandes edificios, ya que ha aparecido un mensaje que me animaba a utilizar la cámara ultra gran angular.

La cámara ultra gran angular permite tomar fotografías muy espectaculares que permiten captar muchos más elementos de los que normalmente caben en una fotografía, como podemos apreciar en estos ejemplos.

Esta cámara no posee estabilización óptica y su apertura es algo limitada, por lo que no está indicada para tomar fotografías en situaciones de poca luz.

Fotografías tomadas con la lente ultra gran angular

 

La cámara teleobjetivo permite tomar fotografías con zoom óptico 2X, lo que permite acercarnos a objetos lejanos sin perder calidad. Esto puede resultar muy útil para aquellas ocasiones en las que queremos centrar la atención sobre un elemento en particular.

El único inconveniente es que la cámara teleobjetivo es menos luminosa y, con poca luz, la calidad de la imagen disminuye. A continuación, podemos ver algunos ejemplos de fotografías tomadas con la lente teleobjetivo.

Fotografías tomadas con la lente teleobjetivo

 

En situaciones de muy poca luz, aunque escojamos la cámara teleobjetivo, la fotografía es realmente tomada con la cámara principal y, posteriormente, recortada. Esto se debe a que la cámara principal es más luminosa, así que compensa recortar la fotografía para lograr el zoom antes que tomarla con la cámara teleobjetivo.

A continuación podemos ver un ejemplo en el que la fotografía tomada con la cámara teleobjetivo ha sido realmente tomada con la cámara principal, como se puede comprobar si accedemos a los datos EXIF de la imagen y vemos la apertura de la cámara (f/1.5, que corresponde a la cámara principal)

Las fotografías con teleobjetivo en condiciones de poca luz utilizan en realidad un recorte de la cámara principal

 

Por último, la cámara gran angular estándar es la que se utiliza habitualmente para tomar fotografías.

Un aspecto curioso es la apertura dual de su lente, que puede ser ajustada a f/1.5 o f/2.4 en función del tipo de fotografía que vayamos a tomar. La lente puede conmutar entre ambas aperturas, pero no se puede escoger un valor intermedio.

La lente con apertura f/1.5 es de las más amplias que hemos visto en un smartphone  y está indicada para tomar fotografías con poca luz, ya que su gran apertura deja pasar mucha luz y, de esta forma, se reduce la cantidad de ruido producida por el uso de altos niveles de sensibilidad (ISO). La lente con apertura f/2.4 está pensada para tomar fotografías con buena iluminación.

El usuario no tiene que preocuparse de nada sino que es el propio software de la cámara el que escoge la apertura más adecuada en función de las condiciones de luz en el modo Automático. En el modo Pro, podemos seleccionar una de las dos aperturas manualmente.

 

Ahora bien, en condiciones de buena luz, no se nota apenas diferencia entre la calidad obtenida por ambas lentes f/1.5 y f/2.4 — salvo la diferencia obvia de profundidad de campo al tomar fotografías a objetos muy cercanos. En mi opinión, Samsung podría haber optado por una única apertura de f/1.5.

A continuación podemos ver algunas fotografías tomadas con la cámara principal. En general, la cámara hace un buen trabajo a la hora de preservar los detalles y mantener un buen colorido incluso en condiciones de poca luz.

Fotografías tomadas con la lente principal

 

El Samsung Galaxy Fold permite tomar fotografías en modo retrato (Enfoque Dinámico en terminología de Samsung) en la que el sujeto aparece enfocado y el fondo difuminado.

A continuación podemos ver unos ejemplos de fotografía tomadas con y sin enfoque dinámico. Como podemos apreciar, el Galaxy Fold hace un buen trabajo a la hora de separar a la persona del fondo de la imagen, aunque el pelo siempre supone un reto.

» Fotografías originales: Normal y Desenfoque

» Fotografías originales: Normal y Desenfoque

 

A continuación, podemos ver algunos ejemplos de fotografías con el modo de enfoque dinámico que, en general, ofrece buenos resultados. Me gusta especialmente que el desenfoque es progresivo, siendo menor en los objetos cercanos y mayor conforme nos alejamos.

Fotografías tomadas en modo Enfoque Dinámico

 

El Samsung Galaxy Fold permite ajustar el grado de desenfoque del fondo a posteriori, así como aplicar algunos efectos artísticos al segundo plano tales como crear un efecto de giro / zoom o teñirlo de blanco y negro.

A continuación podemos ver varios de estos efectos aplicados a un retrato:

Es posible aplicar efectos artísticos a posteriori a los Retratos

 

Dejando a un lado los retratos, Samsung ha incorporado un sistema de optimización de escenas mediante IA que optimiza los parámetros de captura en función de lo que estemos fotografiando: comida, flores, edificios, etc.

Este modo puede desactivarse fácilmente mientras tomamos la fotografía pero no a posteriori. En muchos casos, el ajuste consiste en incrementar la saturación de los colores para que el objeto se vea más vivo pero, por suerte, el efecto no es demasiado exagerado.

A continuación, podemos ver algunas fotografías de comida tomadas sin y con el sistema de optimización de escenas.

Ejemplos de funcionamiento de Optimización de escenas

 

En caso de que seas de esas personas que publican en redes sociales lo que comen, te alegrará saber que Samsung incorpora un modo comida, que incrementa la saturación y crea un efecto de desenfoque para hacer más apetecibles nuestras capturas.

Ejemplos de funcionamiento del modo Comida

 

Samsung también ofrece un modo Noche que incrementa la luz en escenas oscuras mediante la fusión de varias imágenes con distintas exposiciones.

Este modo tarda un poco más de tiempo en guardar la imagen pero el resultado es bastante llamativo ya que hace que escenas muy oscuras parezcan haber sido tomadas con mucha más luz. Otra ventaja de este modo es que luces intensas como neones no se ven tan quemadas sino que mantienen su color, por lo que en esencia aumenta el rango dinámico.

A continuación, podemos ver algunos ejemplos del modo Noche.

Ejemplos de funcionamiento del modo Noche

 

Otra de las funcionalidades de la cámara del Samsung Galaxy Fold es el modo AR Emoji, que permite crear un avatar animado inspirado en nuestro rostro al que podemos dar vida mediante nuestra voz y movimientos faciales.

El proceso de creación del avatar o, como le llama Samsung, del AR Emoji, es muy sencillo ya que basta con tomarse un selfie y dejar al teléfono trabajar durante unos segundos. El resultado es un emoji que, supuestamente, se parece a nosotros y que puede ser personalizado cambiando la piel, pelo, vello facial, cara, ojos, cejas, nariz, labios y orejas, así como modificando la ropa y añadiendo accesorios.

Una vez que tenemos creado nuestro emoji, Samsung crea automáticamente stickers que podemos utilizar en aplicaciones de mensajería (por ejemplo WhatsApp), redes sociales o donde queramos ya que son GIFs animados convencionales accesibles desde el teclado.

El Samsung Galaxy Fold ofrece tres curiosos modos de uso de los AR Emoji: Básico, Máscara y Minimovimiento. El modo Básico imita tus movimientos captados mediante la cámara, el modo Máscara coloca la cabeza del emoji encima de la de otra persona captada por la cámara y el modo Minimovimiento coloca el emoji al lado de otra persona e imita sus movimientos.

Samsung ofrece la posibilidad de descargar Emojis de Disney y Pixar como los personajes de Frozen, Los Increíbles o Zootopia, que podemos animar con nuestros movimientos faciales. También es posible aplicar filtros de Realidad Aumentada al estilo de Snapchat, añadiendo accesorios y otros elementos a nuestro rostro.

Otro de los modos de disparo que ofrece la aplicación Cámara es Instagram, que permite subir directamente nuestra captura a la popular red social. La ventaja que tiene es que la fotografía se toma con la app de Samsung, que aprovecha mejor el hardware que la utilidad genérica de cámara que incluye Instagram en su propia app.

 

Si eres un usuario experto, te alegrará saber que Samsung incluye un modo Pro que permite ajustar a mano parámetros como la sensibilidad ISO, la apertura dual, el punto de enfoque, el balance de blancos, la exposición y más. También podemos guardar las imágenes en formato JPEG y RAW para su posterior edición.

Centrándonos en la calidad de la imagen, he puesto a prueba la calidad de la cámara principal del Samsung Galaxy Fold enfrentándolo a algunos de los mejores smartphones del momento: iPhone 11 Pro, Huawei Mate 30 Pro, Samsung Galaxy Note10+, Xiaomi Mi Note 10, LG G8x ThinQ y Honor 20 Pro.

En primer lugar, he querido probar la calidad de imagen en condiciones de buena iluminación, donde casi todos los smartphones suelen obtener unos buenos resultados.

Como se puede apreciar al pulsar sobre la imagen para ampliarla, la nitidez de la imagen captada por el Samsung Galaxy Fold es buena (aunque parece que no muestra tanto detalle como algunos de sus competidores) y los colores se ven muy vivos.

Comparativa de fotografías durante el día

 

A continuación, podemos ver la misma escena en condiciones de poca iluminación, donde el Galaxy Fold ofrece una calidad de imagen buena teniendo en cuenta las condiciones de oscuridad en las que se tomó la imagen.

Las letras de los carteles de la cafetería, en especial el que está colgando a la izquierda, se ven bastante nítidas en la imagen captada por el Samsung Galaxy Fold,  aunque en mi opinión se ven algo mejor en la imagen del Huawei Mate 30 Pro o el Xiaomi Mi Note 10.

Los ladrillos de la pared también se ven muy definidos, sobre todo si los comparamos con, por ejemplo, los que podemos ver en la imagen del Honor 20 Pro o el LG G8x ThinQ, que no salen demasiado bien parados.

Comparativa de fotografías durante la noche

 

Aquí puedes ver una galería de fotografías tomadas con el Samsung Galaxy Fold en tamaño original para apreciar la calidad de las imágenes en una gran variedad de situaciones.

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El Samsung Galaxy Fold es capaz de grabar vídeos en resolución 4K (3840×2160) a 30/60fps, Full HD (1920×1080) a 30/60fps y HD (1280×720).

El teléfono ofrece la grabación de vídeo en HDR10+, aunque esta funcionalidad todavía está en beta y, obviamente, requiere de una pantalla capaz de reproducir contenido HDR10+ como la del teléfono para disfrutar de ella.

Durante la grabación en resolución 4K a 30/60fps o Full HD a 60fps, no están disponibles las funciones de AF con seguimiento (mantener la cámara enfocada en el sujeto seleccionado incluso si se mueve) ni efectos de vídeo.

Lamentablemente, al grabar en resolución 4K a 60fps no está disponible ningún tipo de estabilización de imagen, por lo que los vídeos grabados en este modo se ven algo temblorosos, como podemos apreciar en este ejemplo.

Vídeo grabado en 4K@60fps (primero) y 4K@30fps (segundo)

 

Una funcionalidad que ha incorporado Samsung es la posibilidad de grabar vídeo con enfoque dinámico, es decir, con el fondo desenfocado. El resultado, sin embargo, es mejorable ya que se pierde el desenfoque si el teléfono deja de ver la cara y, además, se notan imperfecciones.

Vídeo grabado con efecto de enfoque dinámico

 

Al grabar vídeo podemos elegir si queremos utilizar el formato HEVC (H.265) de alta eficiencia que reduce el espacio ocupado por el vídeo pero puedes tener problemas de compatibilidad al reproducirlo en otro dispositivo.

 

La cámara frontal situada en la cubierta del Samsung Galaxy Fold posee un sensor de 10MP con enfoque automático Dual Pixel, apertura f/2.2 y campo de visión gran angular de 80º. En comparación con el Galaxy S10, la apertura de la cámara frontal es algo peor (f/2.2 vs. f/1.9).

La cámara frontal situada en el interior de la muesca de la pantalla flexible es una cámara doble formada por una cámara idéntica a la de la cubierta (10MP, f/2.2) y una cámara de profundidad con un sensor RGB de 8MP y apertura f/1.9.

Las dos cámaras frontales tiene lentes gran angular que están especialmente indicadas para tomar selfies de varias personas, pero también ofrecen un modo de disparo individual en el que hacen un recorte de 6.5 MP sobre la imagen captada por el sensor.

A continuación podemos ver la diferencia entre tomar una fotografía con el modo de selfies de grupo o selfies individuales.

Diferencia entre los modos de selfie de grupo / individual

 

A continuación, incluimos algunos selfies captados con las cámaras frontales del Galaxy Fold, que ofrecen una excelente calidad de imagen sin sobreexponer el fondo, como hemos visto en otros dispositivos.

Selfies tomados con las cámaras frontales

 

La cámara de profundidad permite tomar selfies con el efecto Enfoque Dinámico que difumina el fondo de la imagen. A continuación podemos ver algunos ejemplos con el fondo desenfocado.

Selfies tomados con la cámara frontal en modo de enfoque dinámico

 

Al igual que con la cámara trasera, podemos aplicar efectos de fondo a las fotografías tomadas con desenfoque dinámico.

Otro aspecto interesante es que ambas cámaras frontales son capaces de grabar vídeos en formato UHD (3.840 x 2.160 píxeles), algo que agradecerán aquellos que acostumbren a grabarse en vídeo.

Llamadas de voz

En las pruebas que he realizado la calidad de la voz es correcta y hemos podido mantener perfectamente conversaciones en entornos con cierto ruido sin dificultades.

La aplicación de Contactos de Samsung y la de Teléfono cumplen adecuadamente con su cometido. Si abrimos los detalles de un contacto, se muestran todas las posibles formas de contactar con él, incluso mediante aplicaciones de terceros como WhatsApp.

Una funcionalidad interesante es que puedes realizar una llamada rápidamente arrastrando el dedo de izquierda a derecha sobre el nombre de un contacto. Si lo arrastras en dirección contraria le envías un mensaje de texto.

Precio y competidores

El Samsung Galaxy Fold está a la venta en España por 2.020 €, un precio elevado que supera a cualquier otro smartphone de gama alta del mercado. Por tanto, no es un smartphone para todos los bolsillos sino únicamente para los que quieren la última tecnología sin importar el precio.

En la caja vienen incluidos los auriculares inalámbricos Galaxy Buds, así como una funda dividida en dos partes para proteger el smartphone.

El Samsung Galaxy Fold no tienen ningún rival con pantalla plegable en el mercado ya que, a día de hoy, es el único que puedes comprar en nuestro país aunque Huawei y Motorola han anunciado smartphones plegables que posiblemente lleguen a España.

El Huawei Mate X posee un diseño con una pantalla plegable pero, a diferencia del Samsung Galaxy Fold, la pantalla no se dobla hacia dentro sino hacia fuera. Este diseño tiene la ventaja de que no necesita una pantalla secundaria ni muchas cámaras, pero por otro lado la pantalla está siempre expuesta.

En cuanto a características técnicas, el Huawei Mate X es un smartphone muy potente ya que cuenta con pantalla OLED plegable de 8″, procesador Kirin 980, 8GB de RAM, 512GB de almacenamiento, cámara de 40MP (angular) + 8MP (teleobjetivo) + 16MP (ultra gran angular) + ToF y batería de 4.500 mAh. Por el momento, solo está a la venta en China.

Recientemente Motorola ha anunciado el Moto Razr, que es una reedición del mítico modelo de 2004 con una pantalla plegable de 6.2″, pantalla secundaria de 2.7″, procesador Snapdragon 710, 6GB de RAM, 128GB de almacenamiento y batería de 2.510 mAh. El Moto Razr saldrá a la venta en España en enero.


Conclusiones

Samsung se ha adelantado a todas las grandes marcas lanzando al mercado el primer smartphone plegable. Aunque su lanzamiento tuvo que ser retrasado por los problemas de durabilidad de la pantalla, el Galaxy Fold que puedes comprar hoy ha superado esos problemas.

El Samsung Galaxy Fold posee un diseño diferente al de otros smartphones. Cuando está plegado, es un smartphone bastante contundente ya que tiene un grosor de 17,1 mm. y un peso de 276 gr. (en comparación, el Galaxy Note10+ tiene un grosor de 7,9 mm y pesa 196 gr.). Esto hace que se note cuando lo llevas en un bolsillo.

El Samsung Galaxy Fold cuenta en la parte exterior con una pantalla de 4.6″ que, si bien resulta algo pequeña para los estándares de hoy en día, permite ver notificaciones, realizar llamadas o utilizar apps sin abrir el smartphone.

Podemos incluso tomarnos un selfie usando la cámara frontal exterior, aunque se ve todo un poco pequeño.

Cuando abrimos el Galaxy Fold, se hace la magia al desplegarse ante nosotros la gran pantalla de 7.3″.

Esta pantalla cuenta con un aspecto bastante cuadrado (ratio 4,2:3) y posee una muesca en la esquina superior derecha para albergar dos cámaras frontales que ojalá hubiera sido más pequeña.

La pantalla presenta un pliegue vertical en la zona central que, curiosamente, resulta prácticamente invisible si miras la pantalla justo de frente pero es perfectamente apreciable si la observas desde un ángulo — o sea, la ven más tus amigos que tú mismo. Este pliegue también se nota al tacto al arrastrar el dedo sobre la pantalla. No es grave pero está ahí.

La pantalla plegable es un panel Dynamic OLED Flex Display con una densidad de píxeles 362 ppp, por lo que presenta una gran nitidez. La pantalla es compatible con HDR10+ y ofrece dos modos de color llamados Natural e Intenso que cubren el amplio espacio de color DCI P3.

En el modo de color Natural, la fidelidad del color es excelente, mientras que el modo Intenso produce colores sobresaturados (más irreales pero más llamativos). La pantalla ofrece negros puros, por lo que el contraste es prácticamente infinito. El brillo máximo de la pantalla interior no es tan elevado como en otros smartphones de gama alta sino que se queda en 546 nits (curiosamente la pantalla externa alcanza los 704 nits).

 

Samsung ha incorporado un lector de huella dactilar en uno de los laterales, en una posición que resulta bastante cómoda de alcanzar cuando el teléfono está cerrado. No obstante, hubiera preferido que estuviera integrado en el botón de encendido para encender la pantalla y desbloquear el teléfono en un solo movimiento.

Samsung también ha incorporado un sistema de reconocimiento facial que, en general, funciona muy bien. Este es el sistema que utilizo al abrir el teléfono ya que, mientras se abre, se produce el reconocimiento.

El rendimiento del Galaxy Fold es espectacular, como era de esperar dado que incorpora el potente procesador Snapdragon 855 acompañado por 12 GB de RAM, más de lo que necesita cualquier dispositivo móvil.

Tanto en los benchmarks como en mi experiencia de uso, el Galaxy Fold ofrece un rendimiento bestial. No solamente las apps se mueven con total fluidez sino que juegos 3D exigentes como Asphalt 9, Dead Effect 2, PUBG o Fortnite se mueven a toda velocidad en el modo de calidad máxima.

El Samsung Galaxy Fold llega con 512 GB de almacenamiento eUFS 3.0, el más rápido que podemos encontrar a día de hoy. Este almacenamiento no es ampliable mediante micro-SD pero, con esta capacidad, no parece probable que necesites más espacio.

En cuanto a conectividad, el Samsung Galaxy Fold soporta WiFi 6 (802.11ax), el nuevo protocolo para redes WiFi, y conectividad celular LTE/4G (la variante 5G no ha llegado a España).

Solo cuenta con espacio para una única tarjeta nano-SIM pero soporta Dual SIM mediante una eSIM.

Samsung ha dotado al Galaxy Fold de dos baterías que suman una capacidad de 4.380 mAh, una cantidad que no parece demasiado grande para una pantalla tan grande (aunque también es cierto que muchas veces usarás la pantalla externa).

En mis pruebas, el Galaxy Fold ha obtenido unos resultados buenos de autonomía, por encima de lo que esperábamos dada su gran pantalla. En la práctica, no deberías tener problema para llegar al final del día con un uso mixto de ambas pantallas.

Samsung no ha incorporado los sistemas de carga rápida por cable e inalámbrica presentes en el Galaxy Note10+, sino que tenemos que conformarnos con carga rápida por cable a solo 15W. El proceso de carga completo lleva casi 2 horas.

El Samsung Galaxy Fold cuenta con altavoces estéreo, situados a derecha e izquierda cuando el smartphone está desplegado, y ofrece sonido envolvente Dolby Atmos para una experiencia de audio 3D más inmersiva. Estos altavoces emiten un sonido con gran potencia y buena calidad.

En el apartado de ausencias debemos citar el conector de auriculares de 3.5mm, que ha sido eliminado. A cambio, Samsung ha incluido en la caja los magníficos auriculares inalámbricos Galaxy Buds.

 

El Samsung Galaxy Fold llega con Android 9 Pie y, por encima, la capa de personalización Samsung One UI que busca simplificar el uso del smartphone y hacer más accesibles los botones y controles más utilizados. Suponemos que no tardará mucho en recibir Android 10 pero, por el momento, no hay una fecha confirmada.

El Samung Galaxy Fold cuenta con una gran cantidad de funcionalidades software por encima de Android como el control por gestos, los modos de ahorro de energía, la carpeta segura, la mensajería dual, las Game Tools, Samsung Pass, Samsung Pay o el asistente virtual Bixby.

Samsung ha añadido algunas funcionalidades especialmente pensadas para la gran pantalla plegable como Continuidad de Aplicaciones, que permite abrir una app en la pantalla secundaria y seguir utilizándola en la gran pantalla plegable al abrir el smartphone sin fisuras, o Multi-Active Window, que permite mostrar hasta tres apps en la pantalla a la vez, todas ellas ejecutándose simultáneamente.

Samsung ha incorporado tres cámaras en la parte trasera del Galaxy Fold que ofrecen una gran versatilidad ya que permiten tomar capturas con lentes ultra gran angular (16MP f/2.2), gran angular (12MP f/1.5 o f/2.4) y teleobjetivo (12MP f/2.1).

Samsung ha añadido una funcionalidad llamada Optimización de Escenas que, mediante IA, detecta una escena como comida o vegetación y aplica ciertos ajustes de manera automática, normalmente relacionados con la saturación del color.

También encontramos un modo Noche que aumenta el brillo de la escena como si estuviéramos tomando una fotografía de larga exposición, pero sin riesgo de que salga movida. La fotografía tarda más en guardarse pero el resultado es bueno.

Samsung también ha incorporado el modo Enfoque Dinámico que permite desenfocar el fondo de una fotografía (incluso a posteriori) para simular el conocido efecto bokeh, y el resultado es bastante bueno. Este efecto también está disponible al grabar vídeo, pero allí los resultados son mejorables ya que se notan imperfecciones.

En general, el rendimiento de las cámaras traseras del Samsung Galaxy Fold es bueno, tanto en condiciones de buena luz como por la noche, aunque no me atrevería a decir que sea el mejor. La cámara teleobjetivo, por ejemplo, no es tan luminosa como otras, por lo que a menudo el teléfono opta por usar la cámara principal y hace un recorte.

La cámara frontal externa e interna del Samsung Galaxy Fold cuenta con un sensor de 10MP y apertura f/2.2, y permite tomar selfies individuales o selfies de grupo con un ángulo de visión más amplio. La cámara frontal interna viene acompañada además por una cámara de profundidad que ayuda a la hora de tomar selfies en modo Enfoque Dinámico.

Algunas fotografías tomadas con el Galaxy Fold (más en el apartado Cámara)

 

La cámara trasera es capaz de grabar vídeo en resolución 4K a 30/60fps, Full HD a 30/60fps y HD, mientras que cualquiera de las dos cámaras frontales pueden grabar vídeos en formatos 4K, Full HD y HD a 30fps. Además, el Samsung Galaxy Fold permite grabar vídeo HDR10+ a 30fps con mayor contraste y colorido aunque esta funcionalidad está en beta.

En los vídeos que he grabado, la calidad de imagen ha sido excelente en todos los modos, pero echo de menos estabilización de imagen al grabar en 4K@60fps .

 

El Samsung Galaxy Fold posee un precio de 2.020 €, por lo que es posiblemente el smartphone más caro que puedes adquirir a día de hoy sin contar algunas ediciones especiales.

En conclusión, el Samsung Galaxy Fold es un smartphone diferente, con una gran pantalla que enamora y hace difícil volver a las pantallas convencionales. Su hardware acompaña ya que es de lo mejorcito de la gama alta, por lo que su principal hándicap es, a parte del precio, su ergonomía ya que resulta un dispositivo bastante grueso y pesado cuando está cerrado.

Lo mejor:

  • Diseño con un factor de forma nunca visto antes en un smartphone, que permite disfrutar de una pantalla de gran tamaño en un dispositivo de bolsillo.
  • Pantalla de 7.2″ plegable con panel Super AMOLED compatible con HDR10+, que ofrece excelente nitidez, contraste, fidelidad de color y ángulos de visión.
  • Pantalla frontal de 4.6″ con Always On Display que resulta útil para usar el smartphone sin tener que abrirlo para consultas rápidas o llamadas
  • Rapidez en el manejo del teléfono gracias a un potente procesador Snapdragon 855 y 12 GB de RAM LPDDR4. Almacenamiento de 512 GB muy rápido (eUFS 3.0).
  • Cámara principal muy versátil (gran angular, ultra gran angular y teleobjetivo 2X) con buen rendimiento. Grabación de vídeo 4K@30fps HDR y 4K@60fps. .
  • Cámaras frontales con auto-enfoque, modos selfie individual / grupo, enfoque dinámico y excelente calidad de imagen. Segunda cámara de profundidad en el interior para selfies con efecto Enfoque Dinámico (es decir, Retrato).
  • Interfaz Samsung One UI con mejoras interesantes sobre Android como Game Tools, Carpeta Segura, Mensajería Dual, modos de Ahorro de Energía, Samsung Pass, Samsung Pay, control por gestos, etc.
  • Funcionalidades para pantallas plegables como Continuidad de Aplicaciones (mover una app de la pantalla secundaria a la pantalla plegable) y Multi Active Window (varias apps ejecutándose a la vez en pantalla)
  • Lector de huella en un lateral que reconoce desbloquea el teléfono de manera cómoda. Reconocimiento facial práctico de utilizar.
  • Altavoces estéreo que ofrecen una excelente calidad de sonido. Soporte Dolby Atmos y envío de sonido a dos dispositivos a la vez (Dual Bluetooth).
  • Auriculares Galaxy Buds incluidos en la caja.
  • Primera reparación de la pantalla en los primeros 12 meses sin coste (en caso de que tengas que utilizarla)

Lo peor:
  • Elevado grosor cuando está plegado (17,2 mm.) y peso por encima de otros smartphones (276 gr.).
  • Pantalla auxiliar bastante pequeña, por lo que su utilidad queda limitada.
  • Pantalla plegable con un pliegue en el centro que, aunque no se ve estando justo delante, se nota al pasar el dedo o ver la pantalla desde un lado.
  • Capacidad Dual SIM limitada a eSIM para la segunda SIM
  • Carga más lenta que otros competidores e incluso que el Galaxy Note10+.
  • Sin conector de auriculares ni radio FM.
  • Sin resistencia frente al polvo y el agua.
  • Precio al alcance de pocos bolsillos

Nota: El  Samsung Galaxy Fold ha sido cedido amablemente por Samsung España para la realización de este análisis.

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Sobre el Autor
Luis A.
Luis es el creador y editor jefe de Teknófilo. Se aficionó a la tecnología con un Commodore 64 e hizo sus pinitos programando gracias a los míticos libros de 🛒 'BASIC para niños' con 11 años. Con el paso de los años, la afición a los ordenadores se ha extendido a cualquier cacharrito que tenga una pantalla y CPU.
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