La innovación está transformando la industria del cine a pasos agigantados. Un claro ejemplo es el generador de videos Sora AI de OpenAI, capaz de producir vídeos impresionantes de la nada.
Desde su presentación en febrero, Sora ha sido utilizado en proyectos como el cortometraje «Air Head» del estudio de producción canadiense Shy Kids. Esta obra presenta a un hombre con una cabeza de globo que reflexiona sobre su vida y los problemas derivados de tener una cabeza literalmente llena de aire.
Aunque el audio fue generado por un humano y el video editado utilizando clips de Sora, se indicó que los clips fueron generados completamente por Sora. Sin embargo, esto no fue del todo cierto.
En una entrevista con FXGuide, Patrick Cederberg del equipo de Shy Kids reveló que tuvieron que recurrir a técnicas tradicionales de efectos visuales para corregir problemas de consistencia en las tomas generadas por la herramienta de OpenAI.
Si bien en general esto no representa un problema grave y probablemente refleje cómo se utilizará la inteligencia artificial en el proceso cinematográfico, la falta de transparencia no favorece la imagen de OpenAI.
¿Cómo se produjo realmente «Air Head»?
OpenAI ha sido reacio a proporcionar acceso generalizado a su generador de videos con inteligencia artificial. Esto se debe en parte al coste y al tiempo necesario para generar un solo clip, pero también a preocupaciones de seguridad relacionadas con posibles usos de contenido sintético de alta calidad en un año electoral.
Shy Kids fue uno de los pocos profesionales creativos que tuvieron la oportunidad de probar Sora, accediendo a través de una interfaz similar a la de ChatGPT y con restricciones en cuanto a derechos de autor implementadas.
La convergencia entre la creatividad humana y la tecnología sigue evolucionando. Aunque Sora AI representa un paso significativo hacia el futuro del cine, parece que Hollywood aún no será reemplazado por completo por la inteligencia artificial. Este tipo de herramientas, si bien prometedoras, todavía requieren de ajustes y transparencia para integrarse plenamente en la industria cinematográfica.
Luis es el creador y editor jefe de Teknófilo. Se aficionó a la tecnología con un Commodore 64 e hizo sus pinitos programando gracias a los míticos libros de 🛒 'BASIC para niños' con 11 años. Con el paso de los años, la afición a los ordenadores se ha extendido a cualquier cacharrito que tenga una pantalla y CPU.
