Seguro que a estas alturas ya ha escuchado que muchas aerolíneas y autoridades gubernamentales han prohibido embarcar en un avión con un Samsung Galaxy Note 7, hasta el punto de que en Estados Unidos es un delito federal.
Por ello la compañía ha revelado hoy que ha montado un mostrador en el Aeropuerto Internacional Incheon, el mayor de Corea del Sur, donde los usuarios pueden reemplazar su Galaxy Note 7 por un modelo diferente.
Mientras tanto, Samsung ha iniciado una investigación a gran escala para determinar las causas de las explosiones del Galaxy Note 7, que en un principio se atribuyeron a defectos en la batería.
Un portavoz de Samsung ha indicado que los ingenieros están «revisando minuciosamente cada paso de los procesos de ingeniería, fabricación y control de calidad» para descubrir las causas del problema.
«Estamos estudiando cada posibilidad, y trabajando sin parar para llegar al fondo de este asunto,» indicó el portavoz de la compañía coreana. | Fuente: News18