Como comentábamos en nuestro análisis de la Canon PowerShot S110, la marca siempre se ha mostrado muy ‘disciplinada’ con la diferenciación de sus cámaras por categorías.
Si la línea S representa las compactas premium de bolsillo (sobre todo desde la S90), la familia G ha sido siempre una cámara avanzada ‘en cuerpo y alma’. La G1 original se presentó en el año 2000 y contaba con un sensor de 3 mpix y un LCD de 1.8», muy lejos de las prestaciones actuales. Sin embargo, la cámara ya presentaba unas características reconocibles en la familia: un cuerpo mayor de lo habitual, bastantes controles externos, un visor óptico y LCD orientable (aunque esto se [...]