Una fotografía filtrada del Moto E5 muestra el lector de huella integrado en el logotipo trasero

A mediados del año pasado, Motorola lanzó sus smartphones Moto E4 y E4 Plus, que fueron recibidos con buenas críticas. Estos teléfonos incorporaban un lector de huella dactilar bajo la pantalla pero, según parece, su sucesor no seguirá por el mismo camino.

Según una imagen filtrada, Motorola ha decidido mover el lector de huellas dactilares a la parte de atrás en el Moto E5.

Aunque a primera vista no es evidente la colocación del lector de huellas, si nos fijamos bien en la parte posterior del teléfono, nos daremos cuenta de que el logotipo debajo de la cámara trasera actúa también como un lector de huella ya que está rodeado por un aro cromado y tiene un aspecto diferente al de modelos anteriores.

En el frontal, Motorola ha optado por colocar un sencillo un texto de «motorola» debajo de la pantalla. Como referencia, el Moto E4 y el E4 Plus tenían escrito «moto» encima de la pantalla, pero debajo del auricular.

Google y Motorola ya barajaron la idea de colocar el lector de huella dactilar del Nexus 6 en la hendidura trasera, pero optaron por poner un logo de Motorola en su lugar. Ahora parece que finalmente podremos tener lo mejor de ambos mundos.

Dicho esto, no todo es bueno; ya que parece que el Moto E5 todavía usará un puerto microUSB en lugar del más moderno USB Tipo-C.

También podemos ver una sola cámara trasera con flash, una cámara frontal con flash y una pantalla que parece ser 16:9. Se dice que el cuerpo es de metal, pero no estamos seguros. Es difícil distinguirlo en una foto y no hay líneas de antena de plástico.

Desde que el Moto E4 salió a la venta en junio de 2017, probablemente tendremos que esperar al menos unos meses más para ver un anuncio oficial de este smartphone.  |  Fuente: MySmartPrice

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Sobre el Autor
Luis A.
Luis es el creador y editor jefe de Teknófilo. Se aficionó a la tecnología con un Commodore 64 e hizo sus pinitos programando gracias a los míticos libros de 🛒 'BASIC para niños' con 11 años. Con el paso de los años, la afición a los ordenadores se ha extendido a cualquier cacharrito que tenga una pantalla y CPU.
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