Google no actualiza las estadísticas de Android desde hace 6 meses y nadie sabe la razón
Cada año, Google lanza una nueva versión de su sistema operativo y, al cabo de unos meses, la nueva versión solo ha llegado a un pequeño porcentaje de dispositivos.
Este fenómeno se conoce como «fragmentación de Android» y se debe principalmente al alto coste de desarrollo que supone para los fabricantes y al poco interés que suscita en muchos usuarios.
Sin embargo, utilizar software obsoleto puede ser inseguro, por lo que Google está haciendo todo lo posible para arreglar la situación mediante la introducción de iniciativas como el Proyecto Treble y APEX.
Sin embargo, no parece que la situación haya mejorado mucho, aunque ahora resulta más difícil que antes saber cuál es la situación real en cuanto a la fragmentación. Tradicionalmente, ver la distribución de las versiones de Android era tan fácil como acceder a este sitio web, pero las cosas cambiaron hace 6 meses.
Google no ha actualizado esa página con nuevas estadísticas desde el 26 de octubre de 2018. Android Q ya está a la vuelta de la esquina — su tercera versión beta llegará en menos de dos semanas — y el panel de control de Google ni siquiera incluye Android Pie.
Dado que Android Pie es la versión con la que llegan la mayoría de los nuevos dispositivos Android y ya ha llegado a la mayoría de los buques insignia de gama alta, ya debería aparecer en las gráficas.
Si accedemos al sitio en inglés, Google afirma que las estadísticas están anticuadas porque la «entrada de datos está en mantenimiento». Teniendo en cuenta que este mensaje no ha cambiado desde que se publicó en diciembre, Google debe tener un problema real o simplemente han decidido abandonar los informes de distribución de versiones de Android.
Los chicos de VentureBeat han contactado con Google y, en enero, la compañía dijo que estaba en mantenimiento, pero en abril se negó a comentar.
Estos datos son útiles para los desarrolladores a la hora de ayudarles a decidir los niveles mínimos de API de sus aplicaciones, ya que Google Play exige que las aplicaciones se dirijan a niveles de API recientes.