Todos hemos trabajado (o trabajamos) en oficinas en las que la temperatura no se ajusta a nuestro gusto y parece haber sido ajustada por alguna fuerza malévola empeñada en hacernos pasarnos calor o frío a todos los trabajadores.
Además de utilizar sensores de temperatura con mejor o peor acierto, existe otra forma de conseguir información sobre la temperatura del edificio: preguntar a las personas que están en él. Si se les pregunta a ellos, las cosas funcionarán más eficientemente.
Eric Graham ha tratado de poner en marcha este mecanismo a través de Crowd Comfort – el primer termostato del mundo que recibe información de las personas.
Crowd Comfort es una [...]