Tesla acusada de copiar el diseño de un producto relacionado con el Cybertruck

De vez en cuando, Tesla lanza productos no automovilísticos para promocionar sus vehículos eléctricos. Ahora, el fabricante de coches eléctricos ha entrado en conflicto con una empresa taiwanesa que cree que le ha robado el diseño de una cama para gatos.

A principios de este mes, Tesla empezó a ofrecer dos nuevos productos a clientes chinos en su sitio web. Entre ellos, una cama angular para gatos hecha de cartón que pretendía promocionar el Cybertruck, una camioneta angular hecha de acero inoxidable.

Sin embargo, el nuevo producto de Tesla tiene un parecido asombroso con uno creado por Hulumao, un fabricante de muebles para gatos con sede en el mismo país.

 

Aunque el producto de Hulumao se anuncia como una «tumbona» para gatos, los dos productos son practicamente idénticos, si no fuera por los nombres de la parte delantera. Y lo que es aún más alarmante, el producto de Hulumao salió a la venta en 2017 e incluso ganó premios de diseño.

Aunque copiar un diseño está mal, Tesla podría salirse con la suya, ya que Hulumao nunca patentó el diseño porque es difícil para las pequeñas empresas obtener derechos de propiedad intelectual para productos tipo «hazlo tú mismo» como esta tumbona plegable para gatos.

Para dejar constancia de su descontento con la gran empresa estadounidense, Hulumao escribió en su página de Instagram una carta abierta un tanto sarcástica a su director ejecutivo, Elon Musk.

Escrita en inglés, la carta da las gracias al hombre más rico del planeta por «promocionar nuestro producto con el logo de Tesla en él.» Añade que está seguro de que «nunca ha fabricado este modelo para la compañía Tesla en China ni le ha concedido la licencia del diseño», y razona que debe haber un malentendido en el asunto.

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Sobre el Autor
Luis A.
Luis es el creador y editor jefe de Teknófilo. Se aficionó a la tecnología con un Commodore 64 e hizo sus pinitos programando gracias a los míticos libros de 🛒 'BASIC para niños' con 11 años. Con el paso de los años, la afición a los ordenadores se ha extendido a cualquier cacharrito que tenga una pantalla y CPU.
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