Un fallo en un protocolo DeFi reparte por error 90 millones de dólares entre sus usuarios

Uno de los proyectos más importantes del mundo de las finanzas descentralizadas (DeFi) es Compound (COMP).

Como explican en Bit2Me, se trata de un protocolo que busca crear un ecosistema de financiación y préstamos a través de créditos a sus usuarios aplicando intereses sobre los activos que estos tengan dentro del sistema.

Sin embargo, algo no ha funcionado. Alrededor de 90,1 millones de dólares se han repartido por error entre los usuarios de Compound, tras una actualización que no ha ido como se esperaba.

Ahora, el fundador está haciendo un llamamiento — y lanzando algunas amenazas — para incentivar la devolución voluntaria de los tokens de criptomonedas de la plataforma.

«Si has recibido una cantidad grande e incorrecta de COMP por el error del protocolo de Compound: Por favor, devuélvalo», tuiteó Robert Leshner, fundador de Compound Labs. «Mantenga el 10% como recompensa. De lo contrario, se reportará como ingreso a la IRS, y la mayoría de vosotros quedaréis expuestos.»

Los usuarios del protocolo comenzaron a reportar en masa ganancias masivas. Poco después del tuit de Leshner sobre el fallo, se reclamaron 29 millones de dólares en tokens comp en una transacción. Un usuario afirmó haber recibido 70 millones de comp tokens en su cuenta, es decir, unos 20,8 millones de dólares en el momento de su publicación.

Queda por ver si los receptores de la recompensa deciden devolver muchos millones de dólares a la plataforma.

Alchemix, otro protocolo DeFi, tuvo un incidente similar hace unos meses en el que repartieron más recompensas de las previstas y casi todos los que recibieron las recompensas extra devolvieron lo que les sobraba. Lo que es diferente aquí es que Alchemix perdió sólo 4,8 millones de dólares.

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Sobre el Autor
Luis A.
Luis es el creador y editor jefe de Teknófilo. Se aficionó a la tecnología con un Commodore 64 e hizo sus pinitos programando gracias a los míticos libros de 🛒 'BASIC para niños' con 11 años. Con el paso de los años, la afición a los ordenadores se ha extendido a cualquier cacharrito que tenga una pantalla y CPU.
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