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Análisis del iPad (2019) a fondo y opinión

¿No tienes tiempo de leer el análisis completo? Dirígete directamente a la sección de Conclusiones para conocer lo que más y lo que menos nos ha gustado del nuevo iPad.

Hace unas semanas, Apple anunció la séptima generación de su iPad más asequible, que está especialmente pensado para estudiantes y usuarios domésticos que no necesitan un tablet de altas prestaciones como el iPad Air o iPad Pro.

El nuevo iPad mantiene todo lo bueno del iPad que debutó año pasado, como el soporte para Apple Pencil, y añade algunas novedades interesantes como una pantalla ligeramente más grande y conectores Smart Connector para acoplar la funda con teclado Smart Keyboard.

Otras características como procesador, opciones de almacenamiento o cámaras permanecen sin cambios respecto al modelo del año pasado, por lo que nos encontramos ante una evolución moderada respecto al iPad de sexta generación.

Por cortesía de Apple, he tenido la oportunidad de probar el iPad junto con el teclado Smart Keyboard y Apple Pencil. A continuación, os presento mis impresiones tras haber utilizado este tablet durante varias semanas.


Diseño y construcción

El iPad de 2019 posee un diseño con pocas diferencias respecto a los modelos de años anteriores, salvo por el incremento en el tamaño de la pantalla, que pasa de 9.7″ a 10.2″.

Mientras que Apple renovó hace unos meses el diseño del iPad Air reduciendo el grosor de los marcos laterales, estas mejoras no han llegado al iPad.

Por tanto, el aumento en el tamaño de pantalla se debe a un ligero incremento en las dimensiones y tamaño del tablet.

El frontal del iPad de 2019 posee un diseño clásico, con marcos negros o blancos rodeando la pantalla, en función de la variante de color que elijas. El chasis es de aluminio, por lo que resiste perfectamente el paso del tiempo.

Esto no quita para que ciertos arañazos o golpes fuertes puedan quedar marcados en la superficie pero, en general, el iPad es un dispositivo resistente, que podemos meter en la mochila sin preocuparnos demasiado por que se estropee.

El nuevo iPad está disponible en tres acabados: plata, gris espacial y oro. El modelo que he probado es el de color gris espacial, que posee un acabado gris oscuro que, personalmente, encuentro muy atractivo.

En el frontal, encima de la pantalla encontramos la cámara frontal en el centro y, debajo de la pantalla, está el botón Touch ID. El botón Touch ID no solamente integra el lector de huella dactilar de Apple sino que también hace las de botón de Inicio para volver a la pantalla principal.

 

En la parte de atrás encontramos, en la esquina superior izquierda, la cámara de fotos, que está a ras de la superficie y no sobresale. Esta cámara no viene acompañada por un flash, como ocurre en el iPad Pro. Un poco más abajo, en el centro, se puede ver la manzana del logotipo de Apple, en color plateado.

Los modelos de iPad con conectividad WiFi+Cellular presentan en la zona superior de la cubierta trasera una franja de plástico para facilitar la transmisión de las ondas y la cobertura, mientras que los modelos únicamente con conectividad WiFi tienen un acabado completo de metal.

En el lateral derecho, encontramos los botones de control de volumen y, en el modelo con conectividad celular, el compartimento para la tarjeta nanoSIM, con una bandeja que se extrae al introducir un objeto punzante incluido en la caja del tablet.

 

En el lateral izquierdo se encuentran los conectores Smart Connector para acoplar la funda Smart Keyboard.

 

En la parte superior encontramos el botón de encendido y el conector de auriculares.

 

En la parte inferior está el conector Lightning y los dos altavoces a ambos lados del conector.

 

La pantalla atrae las huellas con bastante facilidad, por lo que tendrás que limpiarla frecuentemente si quieres mantenerla impoluta. El acabado mate del aluminio de la parte trasera hace que las huellas no queden marcadas en la parte de atrás, aunque el logotipo de Apple con acabado en espejo tiende a ensuciarse con bastante facilidad.

El iPad no resiste inmersiones en agua, algo que no es de extrañar ya que ni siquiera el iPad Pro posee esta característica. Dado que cada vez más gente opta por llevarse el iPad a la bañera o la piscina para ver vídeos, navegar por Internet o leer un libro electrónico, me gustaría ver esta funcionalidad en algún modelo futuro.

Como ocurre con cualquier dispositivo con una gran pantalla, el uso de una funda protectora es una buena idea. Apple y otros fabricantes comercializan fundas en distintos colores, destacando especialmente la funda Smart Keyboard con teclado de la que hablaremos más adelante.

Pantalla

La pantalla del iPad posee un panel LCD IPS de 10.2″, lo que supone un aumento de 0.5″ con respecto al tamaño de 9.7″ de modelos anteriores. Este panel tiene una resolución de 2.160 por 1.620 píxeles y, por tanto, tnemos la misma densidad de píxeles que encontramos en otras pantallas Retina: 264 ppp.

Esta densidad de píxeles es bastante elevada para un tablet, que se utiliza a una distancia de los ojos mayor que un teléfono. Las imágenes se ven nítidas y resulta imposible distinguir los píxeles individuales a simple vista.

El iPad posee con un panel sin laminar, es decir, la pantalla no está pegada al cristal sino que existe una capa de aire entre pantalla y cristal. Al tacto, se nota que la pantalla se hunde un poquito al apretar con el dedo, por lo que la sensación no es tan agradable como en el iPad Air o iPad Pro.

El uso de un panel sin laminar tiene una ventaja en caso de que el iPad lo utilicen niños ya que, si se rompe el cristal frontal, no necesitas gastar cientos de euros en reemplazar la pantalla completa.

La pantalla del iPad no cuenta con una película antirreflectante, lo que dificulta su uso cuando hay fuentes de luz intensas como lámparas o, directamente, el sol. Colocando el iPad junto a un iPad Air o iPad Pro al lado de una ventana, es evidente que se ven más reflejos en la pantalla del iPad. Incluso en las fotografías de este análisis, los reflejos son bastante evidentes en algunos casos.

Al tratarse de un panel IPS LCD, la matriz de sub-píxeles es RGB y, por tanto, los tres sub-píxeles — rojo, verde y azul — se disponen uno a continuación del otro. Las matrices RGB ofrecen una resolución efectiva igual a la real, a diferencia de las matrices Pentile de las pantallas OLED. Estas últimas ofrecen una resolución efectiva menor por la disposición de los píxeles en formas geométricas, habitualmente en forma de rombo.

Para analizar la calidad de la pantalla hemos realizado diversas pruebas con el software profesional CalMAN Ultimate y un colorímetro X-Rite i1Display Pro.

El brillo máximo es bastante elevado, ya que se encuentra alrededor de los 508 nits según mis propias mediciones. Se trata de un valor similar al iPad de 2018 (497 nits) o el mucho más caro Samsung Galaxy Tab S6 (492 nits), aunque queda lejos de los casi 614 nits del iPad Pro de 11″.

El iPad cuenta con ajuste de brillo automático y, por defecto, está activado. Si quieres desactivarlo, es posible que tardes un rato en encontrar la manera de hacerlo ya que el ajuste no está en la sección de Pantalla y brillo sino algo escondido en Ajustes > General > Ajustes de visualización > Brillo automático.

El iPad cubre un 94% del espacio de color sRGB y ofrece una fidelidad de colores excelente. El error medio en la reproducción de los colores resulta ser 1.8 dE (un valor por debajo de 4 dE se considera excelente y por encima de 9 se considera inaceptable), y el error máximo se queda en 4.3 dE.

 

El color negro es bastante profundo incluso al nivel máximo de brillo, ya que se encuentra alrededor de 0,5 nits. No es un color negro puro como el que encontramos en una pantalla OLED, pero es bastante bueno para una pantalla LCD. El contraste resulta ser aproximadamente 1.000:1, como en el iPad de 2018.

Los ángulos de visión son amplios y los colores no se ven alterados al observar la pantalla desde un ángulo. El color blanco presenta una temperatura de color de 6.676ºK, bastante cerca del nivel de referencia de 6.500 ºK, lo que implica un color blanco neutro sin un tinte marcado de color. El valor de gamma es de 2.35, bastante cerca del óptimo 2,2.

Lamentablemente, el iPad no cuenta con funcionalidades presentes en el iPad Air o iPad Pro como True Tone (ajusta el balance de blancos en función de la luz ambiental) o Pro Motion (tasa de refresco a 120Hz, solo en iPad Pro), ni cubre un gamut de color tan amplio como DCI-P3. En cualquier caso, se trata de características de las que la mayoría de los usuarios pueden prescindir.

Lo que sí que encontramos es el modo Night Shift que ajusta automáticamente los colores de la pantalla hacia la parte más cálida del espectro de colores para ayudarte a descansar mejor. Es posible activarlo manualmente o programarlo para que se active a ciertas horas o desde la puesta a la salida del sol.

Hardware y rendimiento

El iPad cuenta con el procesador A10 Fusion, el mismo que debutó con el iPhone 7 / 7 Plus en 2016. Este chip fue el primer SoC de Apple con cuatro núcleos, dos de alto rendimiento y dos eficientes, y en su momento fue muy potente.

A día de hoy, este chip ya es algo antiguo, aunque los chips de Apple siempre han ofrecido una potencia superior a los de sus rivales Android, por lo que el A10 Fusion sigue ofreciendo un buen rendimiento a pesar de los años. Obviamente me hubiera gustado más ver un procesador más reciente, pero eso hubiera impactado en el precio.

Apple no desvela la cantidad de RAM de sus dispositivos pero los benchmarks revelan la presencia de 3GB de RAM. Aunque esta cantidad puede parecer escasa si vienes del mundo Android, iOS requiere mucha menos memoria.

A continuación, vamos a ver en distintos benchmarks cómo se comporta el iPad frente a otros tablets.

 

En el benchmark AnTuTu v8, el iPad ha obtenido 368.679 puntos, un valor bueno pero por debajo de otros iPad más potentes.

 

En el benchmark Geekbench 5, el iPad obtiene 764/1407 puntos en las pruebas mono/multi-núcleo, un rendimiento correcto pero inferior a otros iPad.

 

En la prueba GFXBench con APIs tradicionales, ha logrado unos resultados buenos, superando al Samsung Galaxy Tab S5e de mayor precio.

 

En las pruebas de GFXBench basadas en las APIs modernas de bajo nivel y alta eficiencia (Metal/OpenGL y Vulkan), ofrece de nuevo unos resultados buenos.

 

Los resultados de los benchmarks indican que el iPad ofrece un rendimiento bueno, aunque por debajo de otros modelos de iPad a la venta que son más caros. No hay una gran mejora respecto al iPad de 2018, como era de esperar ya que el hardware es el mismo

En el día a día, el iPad responde con fluidez al movernos por la interfaz o utilizar apps exigentes. El rendimiento no se ve afectado al utilizar alguna de las funcionalidades de multi-tarea de iPadOS ni tampoco al utilizar una app mientras otra se descarga y se instala en segundo plano.

Como muestra, he estado utilizado el nuevo iPad junto con el iPad Air (2019) y el iPad Pro de 11″ (2018) y, si no fuera por las diferencias de diseño, habría dudado sobre cuál estaba utilizando en cada momento.

Donde se nota que el rendimiento es menor que en otros iPad es en tareas exigentes como edición de vídeo 4K, aunque no es algo que vaya a hacer la mayoría de los usuarios. Por ejemplo, en una de mis pruebas, el iPad Pro de 11″ (2018) ha tardado 80 segundos en aplicar un filtro a un vídeo de algo más de 2 minutos en 4K pero el iPad se ha ido a aproximadamente el doble en la misma tarea, 165 segundos.

 

El iPad se comercializa en versiones de 32 o 128 GB. Como es bien sabido, Apple no ofrece la posibilidad de ampliar el espacio mediante tarjetas micro-SD por lo que debes escoger con cuidado la capacidad que vas a necesitar.

En mi opinión, 32 GB es una capacidad adecuada si el uso que vas a dar es consumir servicios online o puro streaming. Sin embargo, se puede quedar escasa si tienes pensado descargar vídeos o instalar juegos pesados como Fortnite. Por ello, mi consejo es que, si puedes permitírtelo, optes por la capacidad de 128 GB.

En el aspecto de conectividad, el iPad va bien servido gracias a que ofrece Wi-Fi 802.11a/b/g/n/ac (2.4 y 5 GHz), LTE/4G, y Bluetooth 4.2.

La conectividad LTE/4G alcanza una velocidad de descarga teórica de hasta 1 Gbps.

El iPad también es compatible con eSIM, lo que permite configurar una tarjeta SIM virtual.

En las pruebas que he realizado, la velocidad de conexión tanto por Wi-Fi como por 4G fue muy satisfactoria.

Se alcanzaron 405 Mbps de bajada y 91 Mbps de subida en Wi-Fi 802.11ac con una conexión de fibra óptica de 600 Mbps, y 54 Mbps de bajada y 8 Mbps de subida con una conexión de Vodafone.

El iPad solo incluye soporte para GPS y Glonass en el modelo con conectividad celular, así que si te haces con el modelo WiFi estarás limitado a la hora de identificar tu ubicación.

Si bien Apple ha incorporado el sistema de reconocimiento facial Face ID en los últimos iPad Pro, la compañía ha optado por el clásico lector de huella dactilar Touch ID en el iPad.

Touch ID reconoce la huella dactilar de forma rápida y fiable, y podemos registrar hasta cinco huellas diferentes, en caso de que queramos compartir el tablet con varios miembros de la familia o, sencillamente, desbloquear el iPad con varios posibles dedos.


Batería

Apple indica en su página web que el iPad posee una batería de 32,4 vatios/hora, la misma cantidad que el iPad de 2018.

 

Apple apunta a una autonomía de 10 horas en navegación por Internet vía WiFi (o 9 horas utilizando la conexión de datos móviles) y reproducción de vídeo o música, exactamente igual que el resto de iPads de la familia.

En mi experiencia, la autonomía del iPad aguanta varios días de uso ocasional sin problemas. Ahora bien, si el uso es continuo, la batería se agotará en 6-10 horas en función del nivel de brillo de la pantalla y el tipo de tareas que realices.

 

A pesar de que Apple optó por incluir un conector USB Tipo-C en los últimos iPad Pro, la compañía ha mantenido el conector Lightning en el iPad. Me gustaría ver una transición firme de Apple al conector USB Tipo-C ya que todo apunta a que se convertirá en el conector estándar.

Con el cargador incluido de 10W, la batería tarda en cargarse completamente unas 4 horas y 25 minutos, que es una cantidad de tiempo bastante alta. En la gráfica podemos apreciar que el proceso de carga es prácticamente lineal.

El proceso total de carga lleva algo más de 4 horas con el cargador incluido

 

Por suerte, el proceso de carga se acelera notablemente si utilizas el cargador USB-C de 30W del iPad Pro o el cargador de 18W del iPhone 11 Pro.

A pesar de que iOS incorpora un modo de bajo consumo para ahorrar batería en los iPhone, este modo no está presente en iPadOS. Por ello, echamos de menos opciones que nos permitan extender la autonomía del dispositivo. 

Software iPadOS

El iPad llega con iPadOS 13, la última versión del sistema operativo de Apple para tablets. En el momento de realizar este análisis, la última revisión es iPadOS 13.2.3.

Una de las ventajas de iOS / iPadOS es que las nuevas versiones llegan a la vez a todos los dispositivos compatibles, incluso a modelos bastante antiguos — a modo de ejemplo, iOS 13 ha llegado al iPhone 6s, que fue lanzado en 2015. Dado que el iPad cuenta con el mismo procesador que el iPhone 7 de 2016, cabe esperar que reciba al menos iPadOS 14, pero no estamos seguros de si recibirá actualizaciones más allá (Apple suele dejar un procesador fuera cada año).

iPadOS está basado en iOS, por lo que todas las novedades que trae iOS 13 están presentes en iPadOS: menor tiempo de carga y espacio ocupado por las apps, modo oscuro en la interfaz y apps, automatizaciones en Atajos, etc.

También han experimentado mejoras algunas apps de Apple como Mail (con opciones de composición y formato de texto más avanzadas), Recordatorios (con agrupaciones automáticas de listas y posibilidad de añadir imágenes) y Mapas (con favoritos organizados por colecciones, vista de 360 grados tipo ‘Street View’, envío de hora estimada de llegada a amigos y familiares, etc.).

Además, iPadOS trae algunas funcionalidades específicas para la gran pantalla de los iPad. Por primera vez, podemos colocar widgets en la pantalla de inicio, lo que permite tener acceso rápido a la información que más nos interesa nada más desbloquear el dispositivo.

 

Si optamos por la vista con widgets, los iconos de las apps reducen su separación para seguir manteniendo seis columnas de iconos y no perder espacio, por lo que resulta muy útil.

Otra de las funcionalidades útiles de iPadOS es Slide Over, que permite abrir ciertas apps en una ventana flotante a la derecha mientras estamos usando otra aplicación. Para utilizar esta funcionalidad, basta con arrastrar la app deseada desde la barra de navegación a la zona derecha de la pantalla.

Otra funcionalidad relacionada con la multitarea es Split View, que permite dividir la pantalla en dos y utilizar dos aplicaciones a la vez. Aunque hasta ahora no era posible abrir dos instancias de la misma app, ahora sí que es posible. De hecho, también es posible tener varios espacios de dos apps abiertas (por ejemplo, Safari+Música y Safari+Twitter) y cambiar entre uno y otro fácilmente.

 

Apple también ha mejorado los gestos de selección de texto. Ahora podemos pulsar encima del cursor y arrastrarlo hasta donde queramos, seleccionar rápidamente un bloque de texto con solo arrastrar el dedo sobre él, o seleccionar una palabra tocando dos veces, una frase tocando tres veces o un párrafo entero tocando cuatro veces.

iPadOS permite reducir el tamaño del teclado para hacerlo flotante, y además permite escribir con una sola mano arrastrando el dedo por las letras que forman la palabra mediante QuickPath.

Safari ahora se comporta con si estuviéramos utilizando macOS y podemos usar web apps como Google Docs desde el navegador. También incorpora un gestor de descargas de ficheros y podemos acceder a funciones rápidas con los mismos atajos de teclado que en un ordenador.

La app de Ficheros ha mejorado su interfaz y ahora se van abriendo las carpetas sucesivamente de izquierda a derecha. También es posible acceder a servidores de ficheros y conectar un disco duro externo, un lector de tarjetas SD o una llave USB.

Si tienes un ordenador con macOS Catalina, te alegrará saber que ahora es posible utilizar un iPad como segundo monitor gracias a la funcionalidad Sidecar. Por tanto el nuevo iPad puede actuar como una segunda pantalla que puedes llevar a cualquier sitio.

Por último, Apple incorpora un buen número de aplicaciones de serie con iPadOS para mostrar fotografías, reproducir música, editar vídeos y documentos, ver mapas, tomar notas, etc. La principal fortaleza de iPadOS reside en la App Store, donde podemos encontrar miles de apps y juegos para descargar.

Lamentablemente, iPadOS sigue sin ofrecer soporte multi-usuario, algo que resultaría muy útil en un dispositivo que puede tener un uso más familiar como el iPad.

Multimedia

El iPad cuenta con dos altavoces estéreo en la parte inferior, por lo que no ofrece un sonido tan envolvente como el iPad Pro con sus cuatro altavoces, uno en cada esquina. A cambio, el iPad sí que incluye un conector de auriculares, a diferencia de su hermano mayor.

La calidad del sonido del iPad es buena, por lo que no tendrás ningún problema para disfrutar de vídeos de YouTube u otros servicios de streaming.

Centrándonos en las aplicaciones multimedia, la app Música reproduce canciones transferidas al teléfono vía la aplicación iTunes, compradas en iTunes Store, almacenadas en iCloud por medio de iTunes Match o mediante la suscripción a Apple Music (9,99€/mes para uso individual o 14,99€/mes para uso familiar).

Cuando el iPad está bloqueado, desde la propia pantalla de bloqueo podemos controlar el reproductor, tanto de la aplicación Música como de otras que tengamos instalada (por ejemplo, Spotify). También podemos controlar la reproducción desde el Centro de Control.

En la sección de Ajustes generales de iOS, no en la propia aplicación, podemos controlar algunas opciones de la aplicación Música, como ajustar el ecualizador, limitar el volumen máximo, etc.

El tamaño de la pantalla del iPad y su elevado brillo hacen que se trate de un dispositivo muy adecuado para disfrutar de películas. Dado que la pantalla tiene una relación de aspecto bastante cuadrada, más pensada para la productividad que para ver vídeos, es habitual que se muestren gruesas franjas negras encima y debajo de la imagen.

Por supuesto, a la hora de ver películas podemos hacer uso de apps de vídeo en streaming como YouTube, Netflix, Amazon Prime, HBO o la recientemente anunciada Apple TV.

 

La app de Fotos añade nuevos ajustes en iPadOS 13 para retocar fotografías y, por primera vez, es posible también retocar y rotar vídeos de forma muy cómoda. Otra de las novedades que incorpora Fotos es la posibilidad de ocultar fotos muy parecidas o repetidas y mostrar las mejores instantáneas en una nueva vista llamada Días.

La vista Días es muy curiosa porque muestra todas las fotografías y vídeos por días, mostrando animaciones en algunas fotografías tomadas con la funcionalidad Live que guarda un pequeño vídeo antes y después de disparar. También existen vistas de Meses y Años que muestran fotografías destacadas en cada mes o año, que varía dependiendo del día que es hoy.

App Fotos del iPad

 

Fotos reconoce automáticamente la cara de las personas que aparecen en  las fotos y, si asociamos las caras con el nombre de una persona, podemos ver fácilmente todas las fotografías donde aparece esa persona. Resulta sorprendente lo bien que reconoce a la persona correcta.

También hay una pestaña llamada Para ti que ofrece fotografías destacadas y sugiere efectos a aplicar a algunas fotografías, así como los nombres de aquellas personas con las que podrías querer compartir ciertas fotos, en función de la gente que aparece en la fotografía o con la que tienes relación.

Cámara

Apple ha dotado al iPad de una cámara trasera de 8MP con apertura f/2.4 pero carece de flash. Es una pena que no incorpore flash ya que en  ocasiones viene bien para fotografiar documentos.

Sobre el papel, esta cámara parece idéntica a la del iPad del año pasado, por lo que no cabe esperar una calidad de imagen tan elevada como la del iPad Pro.

La interfaz de la cámara sigue siendo minimalista. Si sostenemos el tablet en horizontal, encima del botón de disparo tenemos unos iconos que nos permiten conmutar entre la cámara trasera y frontal y activar/desactivar los modos Live, HDR y cuenta atrás. Debajo del botón de disparo encontramos una miniatura con la última fotografía tomada y unos botones para conmutar entre Vídeo, Foto, 1:1 y Panorámica.

La aplicación Cámara del iPad ofrece pocas opciones con las que jugar a la hora de tomar una foto. No ofrece modos predefinidos (nocturno, playa, retrato, etc.), controles manuales (nivel de ISO, velocidad de disparo, balance de blancos, etc.) u otras funcionalidades que encontramos en otros dispositivos.

 

A pesar de que Apple incorporó un modo Retrato con una sola cámara en el iPhone XR del año pasado, el modo Retrato no está presente en el iPad, por lo que no podemos tomar fotografías de personas con el fondo desenfocado artificialmente.

Centrándonos en la calidad de la imagen, en condiciones de buena luz la cámara del iPad ofrece imágenes con buena nitidez y una correcta reproducción de colores.

Cuando la luz escasea, el ruido hace acto de presencia. Apple ha preferido dejar grano antes que suavizar la imagen con un procesado demasiado agresivo. El resultado es aceptable pero está lejos de lo que obtienen los últimos iPhone.

A continuación podemos ver algunas fotografías tomadas con la cámara del iPad.

Ejemplos de fotografías tomadas con el iPad

 

Aunque la calidad de la cámara por la noche no es la mejor, está algo por encima de tablets mucho más caros como el Samsung Galaxy Tab S6 cuando ampliamos la imagen.

 

La cámara principal es capaz de grabar vídeo 1080p a 30 FPS con sonido estéreo, así como vídeo a cámara lenta a 120 fps. Sin embargo, no es posible grabar vídeo 1080p a 60 FPS ni tampoco vídeo 4K.

En cuanto a la cámara frontal, cuenta con un sensor de 1,2MP con apertura f/2.2 capaz de grabar vídeo 720p hasta 30 FPS y con el flash Retina que ilumina la pantalla con más brillo del normal para iluminar tu rostro.

Los selfies capturados con el iPad ofrecen una calidad de imagen mejorable ya que la resolución es muy baja.


Lápiz Apple Pencil

Apple lanzó el primer Apple Pencil con la llegada del primer iPad Pro. Se trata de un lápiz que permite dibujar y escribir sobre la pantalla de forma cómoda, sin tener que preocuparse por problemas como la sincronización por Bluetooth.

Con el lanzamiento de los últimos iPad Pro a finales de 2018, Apple lanzó la segunda generación del Apple Pencil pero el iPad sigue utilizando el Apple Pencil de primera generación.

El Apple Pencil permite utilizar el iPad como una herramienta de creación de contenidos.

Esto es especialmente útil en el sector educativo, donde los alumnos pueden utilizar el Apple Pencil para tomar apuntes y realizar trabajos, pero también para diseñadores gráficos u otros profesionales que deben tomar notas habitualmente.

Mi sensación es que el retardo al escribir o dibujar con el Apple Pencil sobre la pantalla ha disminuido respecto a modelos anteriores. Ahora el trazo queda marcado sobre la pantalla del iPad de forma casi inmediata a que se produzca.

El Apple Pencil posee un sensor en su punta que determina de forma precisa la presión que estás aplicando, de forma que si presionas más fuerte obtienes un trazado grueso mientras que si presionas más suave obtienes líneas más finas.

También cuenta con dos sensores en su punta que calculan el ángulo y la inclinación de tu mano. De esta manera, cuando dibujas o pintas, la pantalla detecta la posición relativa de estos sensores y permite dibujar sombras con solo inclinar el Apple Pencil igual que harías con un lápiz.

Apple permite utilizar el Apple Pencil con diversas aplicaciones de iOS. Es posible, por ejemplo, realizar anotaciones a mano sobre documentos PDF, mensajes de correo electrónico o la aplicación Notas. La suite ofimática formada por Pages, Numbers y Keynote también permite dibujar, crear bocetos o escribir con el Apple Pencil.

 

Existen muchos desarrolladores que han creado apps compatibles con el Apple Pencil. Entre ellas, encontramos desde aplicaciones de dibujo, como Procreate o Autodesk SketchBook, hasta aplicaciones de retoque fotográfico, como Affinity Photo o Pixelmator, pasando por aplicaciones de tomar notas como GoodNotes o Notability.

El Apple Pencil posee una tapita magnética en el extremo opuesto a la punta que, si retiras, deja al descubierto el conector Lightning que permite cargarlo desde el iPad. Dado el pequeño tamaño de esta tapita, el riesgo de perderlo cuando está cargando el Apple Pencil es alto así que ten cuidado.

Con una carga completa, el Apple Pencil posee una autonomía de hasta 12 horas y, si te quedas sin batería, con una carga de solo 15 segundos obtienes media hora de uso. Con un uso intenso, necesitas recargar el lápiz cada dos días aproximadamente.

Echo de menos algunas de las funcionalidades que llegaron con el Apple Pencil de segunda generación, como la sujeción magnética al borde del iPad para que se cargue de forma inalámbrica, la posibilidad de dar golpecitos sobre su superficie para activar funcionalidades adicionales o su lateral biselado para que no ruede por la mesa.

El Apple Pencil de 1ª generación tiene un precio de 99 € en la tienda Apple.


Teclado Smart Keyboard Folio

El iPad puede llegar a sustituir a un ordenador para tareas como escribir mensajes de correo electrónico o editar documentos ofimáticos, por lo que el uso de un teclado físico es algo muy interesante.

Apple comercializa un teclado llamado Smart Keyboard que está forrado con una tela muy resistente cortada con láser para dar forma a cada tecla y crear la tensión necesaria para la pulsación.

 

El teclado Smart Keyboard se acopla magnéticamente a los conectores de la parte inferior del iPad. A diferencia de otros teclados, no requiere una conexión Bluetooth ni batería sino que la energía y los datos se transmiten a través de los conectores.

Esto resulta muy cómodo ya que no hay que preocuparse de activar Bluetooth en el iPad (y desactivarlo después para ahorrar batería) ni tampoco es necesario emparejar el teclado con el iPad. Además así el teclado no necesita batería y, por tanto, no hay que estar pendiente de cargarlo.

El Smart Keyboard no solamente hace la función de teclado sino que también es una funda que protege la pantalla (pero no la parte de atrás). A diferencia del Smart Keyboard Folio del iPad Pro, el Smart Keyboard solo admite una posición y, por tanto, un único ángulo de inclinación.

Smart Keyboard es tanto un teclado como una funda protectora

 

En las pruebas que he realizado, resulta muy agradable escribir utilizando este teclado. Tan solo echo en falta que las teclas no estén retroiluminadas para poder utilizarlo a oscuras, aunque esta funcionalidad no suele estar presente en los teclados de los tablets.

iOS sigue sin ser compatible con el uso de un ratón, por lo que el Smart Keyboard no cuenta con un touchpad. Sería muy interesante que Apple incorporase el soporte de ratón para utilizarlo cómodamente junto con un teclado en ciertas aplicaciones ofimáticas como Microsoft Excel o Powerpoint.

El teclado Smart Keyboard cuesta 179 € y, en mi opinión, es un accesorio muy interesante si tienes que escribir documentos con frecuencia, aunque su precio es bastante elevado.

Precio y competidores

Los precios del iPad en España son los de la siguiente tabla:

32 GB 128 GB
iPad WiFi 379 € 479 €
iPad WiFi + Cellular 519 € 619 €


A estos precios debemos añadir los de los accesorios Apple Pencil (99 €) y Smart Keyboard (179 €), en caso de que queramos hacernos con alguno de los dos.

En mi opinión, el iPad tiene un precio muy interesante para aquellos usuarios que quieren toda las ventajas de un iPad pero no quieren gastar mucho dinero, especialmente en el caso del modelo WiFi.

 

Si tu presupuesto es algo mayor, el iPad Air (2019) ofrece algunas mejoras como una pantalla laminada más grande y con un gamut de color más amplio, un procesador más potente y mayor capacidad de almacenamiento.

Si quieres dar el salto al iPad más potente (y más caro), el iPad Pro (2018) es mi tablet favorito gracias a sus marcos mínimos, la presencia de Face ID, un procesador muy potente, cuatro altavoces y soporte para el nuevo Apple Pencil y Smart Keyboard Folio.


Conclusiones

El nuevo iPad llega con un diseño prácticamente idéntico al de modelos anteriores, con marcos generosos rodeando la pantalla y el icónico botón Touch ID en el marco inferior que actúa como botón de inicio y lector de huella dactilar.

El nuevo modelo presenta unas dimensiones y peso ligeramente superiores al del iPad de 2018 ya que Apple ha aumentado el tamaño de la pantalla de 9.7″ a 10.2″, lo que supone una mejora muy interesante.

El iPad posee un cuerpo de aluminio con acabado mate, por lo que se trata de un dispositivo muy resistente y en el que las huellas no quedan apenas marcadas.

 

La pantalla del iPad presenta una buena nitidez, una excelente fidelidad de color y un brillo máximo elevado (508 nits), por lo que podrás disfrutar de contenidos multimedia o navegar por páginas web sin ningún problema.

En comparación con el iPad Air (2019), sin embargo, la pantalla del iPad no es tan avanzada: el gamut de color es más limitado, no cuenta con True Tone para adaptar el balance de blancos al entorno, no posee una capa anti-reflectante y el panel no está laminado, por lo que la sensación al tacto no es tan agradable. No obstante, ninguna de estas ausencias debería preocupar a la mayoría de los usuarios.

El iPad llega con un procesador A10 Fusion, el mismo que debutó con el iPhone 7 / 7s en 2016. Se trata de un chip que tiene ya un tiempo pero que es capaz de mover con soltura la interfaz, apps y juegos exigentes que he probado.

Durante varias semanas he utilizado con éxito apps de ofimática (como Microsoft Office) y juegos 3D avanzados (como Asphalt o Fortnite).

También he hecho uso de las funcionalidades de multi-tarea de iPadOS y en ningún momento he echado de menos una mayor potencia.

Obviamente el rendimiento no es tan elevado como el que ofrece el iPad Air o el iPad Pro, pero esto sólo lo notarás si realizas tareas muy exigentes como edición de vídeo en el propio iPad.

La autonomía del iPad es buena y, de hecho, según Apple, es la misma que la de otros iPad. Esto significa que podrás utilizar el tablet durante 7-10 horas seguidas sin necesidad de recargar, en función del uso que hagas del tablet.

Sin embargo, el proceso de carga es bastante lento (algo más de 4 horas) y muy lineal (sin carga rápida) con el cargador de 12W incluido (aunque puedes acelerarlo con el cargador de 30W del iPad Pro o de 18W del iPad 11 Pro). La carga se realiza a través del conector Lightning, ya que Apple no ha dado el salto a USB Tipo-C como en el iPad Pro.

El iPad cuenta con dos altavoces en la parte inferior, a ambos lados del conector Lighting, por lo que la calidad del sonido es correcta pero queda lejos de la que ofrece el iPad Pro con sus cuatro altavoces. A favor del iPad tenemos la presencia de un conector de auriculares de 3.5 mm.

Las cámaras del iPad cumplen con su cometido, pero no son la mejor opción a la hora de tomar instantáneas que quieras guardar para el recuerdo, sobre todo si la luz escasea. Para otros usos, como escanear documentos dentro de apps, realizar videoconferencias o aprovechar las capacidades de Realidad Aumentada de ARKit, las cámaras cumplen.

Apple ha lanzado este año iPadOS 13, que no solamente incorpora las mejoras de iOS 13 (modo oscuro, atajos con automatización, optimizaciones de rendimiento y más) sino que además ofrece funcionalidades exclusivas para los iPad como los widgets anclados a la pantalla de inicio y el uso de varias apps a la vez gracias a Slide Over y Split View.

 

El iPad no solo está pensado para disfrutar de contenidos sino también para crearlos, ya que es compatible dos accesorios interesantes: Apple Pencil y Smart Keyboard.

El Apple Pencil que utiliza el iPad es el modelo de primera generación, por lo que no es tan avanzado como el que debutó con el nuevo iPad Pro. El retardo al escribir o dibujar en la pantalla es mínimo, por lo que la sensación es similar a la de hacerlo sobre un papel.

Por otro lado, el teclado Smart Keyboard no solamente aporta un teclado completo sino que también actúa como funda protectora de la pantalla. Lamentablemente, las teclas no están retroiluminadas, por lo que es complicado utilizarlo en la oscuridad, y no tiene trackpad ya que iPadOS no soporta el uso de ratón.

El iPad se comercializa en España a partir de 379€ (WiFi, 32 GB) y llega hasta los 619€ (WiFi+Cellular, 128 GB). Si añadimos los accesorios Apple Pencil (99€) y Smart Keyboard (179€), el precio del conjunto aumenta considerablemente pero sigue siendo una de las opciones más interesantes en relación calidad-precio.

En conclusión, el iPad es una excelente compra si buscas un tablet con buena pantalla, rendimiento y autonomía y un sistema operativo especialmente pensado para tablet.

Lo mejor:

  • Construcción resistente en aluminio, que aguanta bien el uso diario
  • Pantalla de 10.2″ con resolución Retina, brillo máximo elevado, amplios ángulos de visión y excelente fidelidad de color.
  • Fluidez en el manejo de la interfaz, juegos, y apps. No se echa de menos más potencia en el día a día.
  • Sistema operativo iPadOS 13 especialmente diseñado para iPad con funcionalidades específicas de multi-tarea.
  • Amplio ecosistema de apps con interfaz adaptada a la pantalla del iPad, así como de servicios de Apple: Apple Music, Apple TV y Apple Arcade.
  • Excelente autonomía (aunque la carga tarda 4 horas con el cargador incluido).
  • Compatibilidad con accesorios como Apple Pencil y Smart Keyboard para tareas de productividad.
  • Lector de huella Touch ID que funciona de forma rápida y fiable
  • Conector de auriculares de 3.5 mm
  • Opciones de conectividad WiFi y WiFi+Cellular
  • Precio asequible para sus prestaciones (y un año gratis de Apple TV con la promoción actual)

Lo peor:

  • Diseño sin cambios con marcos bastante anchos rodeando la pantalla
  • Pantalla no laminada y sin capa antirreflectante
  • Procesador algo antiguo (podría no recibir tantas nuevas versiones de iPadOS como el iPad Air, iPad Mini o iPad Pro)
  • Modelo base de 32GB y sin posibilidad de aumentar con microSD
  • Conector Lightning en lugar del más moderno USB Tipo-C

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Nota: El iPad 2019 ha sido proporcionado amablemente por Apple para la realización de este análisis.

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Sobre el Autor
Luis A.
Luis es el creador y editor jefe de Teknófilo. Se aficionó a la tecnología con un Commodore 64 e hizo sus pinitos programando gracias a los míticos libros de 🛒 'BASIC para niños' con 11 años. Con el paso de los años, la afición a los ordenadores se ha extendido a cualquier cacharrito que tenga una pantalla y CPU.
1 Comentarios
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  • Javier
    8 mayo 2020 at 18:41

    Nunca he tenido un producto de Apple a excepción de un iPod del ¿2004? Ahora me estoy planteando comprar una tablet (nunca he tenido una) y creo que me voy a decantar por el iPad 2019. Hay una cosa que detesto de todos los Android y es que a los 2 años o como mucho 3, el dispositivo está prácticamente inservible.

    Mi duda es si con el de 32 gb tendré suficiente. No me gustaría gastarme más. No soy jugón aunque tengo un niño de 3 años al que tendré que instalarle cosas y juegos…

    En fin, ya veré. Buen análisis.

    Un saludo.

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