Qualcomm anuncia XR1, el primer chip dedicado a experiencias de AR y VR

El fabricante de chips Qualcomm acaba de presentar su primer chip dedicado a la Realidad Virtual (VR) y Realidad Aumentada (AR).

Bajo el nombre de Snapdragon XR1, se trata de un chip que está pensado para integrarse en varios dispositivos y permitir experiencias de AR y VR sin la necesidad de un smartphone u ordenador conectado.

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Aunque este chip difícilmente puede compararse con los últimos y mucho más potentes chips Snapdragon de la serie 800 en términos de potencia AR y VR, Qualcomm señala que XR1 es capaz capaz de mostrar vídeo 4K a 60 fotogramas por segundo y mantener el consumo de energía bajo.

La plataforma es compatible con APIs como OpenGL, OpenCL y Vulkan, lo que abre un sinfín de posibilidades para los desarrolladores. 

En cuanto al audio, el chipset no decepciona. Además del sonido estéreo, también es compatible con Qualcom 3D Audio Suite, Qualcomm Aqstic Audio Technologies y Qualcomm aptX Audio para disfrutar de experiencias de alta fidelidad, asistente de voz «siempre activo y en escucha» y reproducción Bluetooth.

El chipset soporta tres y seis grados de libertad, así como un controlador para experiencias aumentadas.

La IA es otro campo en el que el XR1 destaca. El chipset será capaz de ejecutar «algoritmos de visión por computador basados en aprendizaje automático de alto rendimiento y eficiente en consumo de energía, que pueden ayudar con casos clave de uso de la Realidad Aumentada, como una mejor predicción de posición y clasificación de objetos». Esto será muy útil para cualquier dispositivo VR futuro que utilice Snapdragon XR1.

Con su nuevo chip Snapdragon XR1, Qualcomm demuestra una vez más que es una de las empresas clave de la industria en ofrecer experiencias de AR y VR.

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Sobre el Autor
Luis A.
Luis es el creador y editor jefe de Teknófilo. Se aficionó a la tecnología con un Commodore 64 e hizo sus pinitos programando gracias a los míticos libros de 🛒 'BASIC para niños' con 11 años. Con el paso de los años, la afición a los ordenadores se ha extendido a cualquier cacharrito que tenga una pantalla y CPU.
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