[ACTUALIZADO] EE.UU. acusa ahora a Huawei de un grave delito de crimen organizado
El Departamento de Justicia de Estados Unidos ha anunciado hoy una nueva acusación contra el gigante tecnológico chino Huawei, acusando a la empresa y a varias de sus subsidiarias de crimen organizado.
La compañía ya se enfrentaba a dos acusaciones separadas que datan de enero de 2019: una en el Distrito Occidental de Washington que alega que el personal de Huawei conspiró para robar información sobre un robot de prueba de teléfonos celulares de T-Mobile, y otra en el Distrito Oriental de Nueva York que acusa a Huawei, al director financiero Meng Wanzhou y a sus subsidiarias de 13 cargos relacionados con un supuesto fraude bancario y financiero para evadir las sanciones de los Estados Unidos contra Irán.
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La nueva acusación añade tres nuevos cargos en el caso del Distrito Oriental de Washington, entre ellos, conspiración para robar secretos comerciales, conspiración para cometer fraude electrónico y conspiración de chantaje.
Además de Huawei, ahora se incluyen cuatro filiales mencionadas en los casos anteriores: Huawei Device, Huawei USA, Futurwei Technologies y Skycom.
Los fiscales de Estados Unidos afirman que Huawei y esas empresas operaron como una empresa criminal similar a una mafia corporativa.
Una acusación por crimen organizado significa que Huawei y las demás empresas podrían enfrentar enormes consecuencias si se dirime que han actuado colectivamente como una empresa criminal.
Los fiscales exigen el decomiso civil de los activos y las ganancias relacionadas con los cargos de conspiración de chantaje y robo comercial, así como de las ganancias del presunto plan de fraude bancario y telegráfico para eludir las sanciones.
Actualización 14/2/20: Huawei ha respondido a la acusación con un comunicado:
Esta nueva acusación es parte del intento del Departamento de Justicia de los Estados Unidos de dañar irrevocablemente la reputación de Huawei y su negocio por motivos de competencia, más que de cumplimiento de la ley.
Estos nuevos cargos carecen de fundamento y se basan, principalmente, en disputas civiles recicladas de los últimos 20 años que han sido resueltas, litigadas y, en algunos casos, rechazadas por jueces y jurados federales. El gobierno no prevalecerá sobre sus cargos, los cuales demostraremos son infundados e injustos.
