En Teknófilo hemos tenido la ocasión de probar los dos miembros anteriores de la familia RX, la RX100 original y la versión II de ésta. La primera nos confirmó la revolución que había supuesto dentro de las cámaras compactas por su calidad de imagen en un cuerpo muy compacto, y la segunda vino a corregir algunos de los defectos más evidentes que le le achacaron a la primera (principalmente la pantalla abatible y la zapata para conexiones).
No obstante, y pese a la gran sensación causada, las RX100 dejaban una regusto un poco amargo en el apartado de la ergonomía. Como cámara de bolsillo cumplía muy bien, pero uno pensaba que un sensor como ese merecía un cuerpo que permitiese [...]