Apple y Google entre los donantes del salón de baile de la Casa Blanca de Trump
Apple figura entre las compañías tecnológicas que participarán en la financiación de un nuevo salón de baile de 8.400 metros cuadrados impulsado por el presidente estadounidense Donald Trump, según informa CNN.
El proyecto, que comenzó a construirse esta semana, implica derribar el ala este de la Casa Blanca para dar paso a una nueva estructura destinada a eventos oficiales, recepciones diplomáticas y actos institucionales.
Un proyecto privado valorado en 350 millones de dólares
El presidente Trump ha asegurado que la obra tendrá un coste total de 350 millones de dólares, una cifra 150 millones superior a la estimación inicial presentada meses atrás.
Según el propio mandatario, la financiación será completamente privada, procedente de donaciones corporativas y particulares. Entre los contribuyentes destacan algunas de las mayores empresas tecnológicas del mundo, entre ellas Apple, Amazon, Google, Meta, Microsoft y HP.
Apple, entre las empresas donantes
Aunque la compañía de Cupertino no ha revelado el importe exacto de su contribución, su participación la sitúa junto a otros gigantes del sector tecnológico que han decidido respaldar económicamente el proyecto.
Apple mantiene desde hace años una relación estratégica con el gobierno estadounidense en materia de inversión industrial y desarrollo tecnológico, por lo que su implicación en una obra simbólica como esta refleja su interés en mantener una buena sintonía institucional.
El objetivo del nuevo salón presidencial
El nuevo salón de baile de la Casa Blanca se concibe como un espacio polivalente para celebraciones oficiales, cenas de Estado, galas benéficas y actos diplomáticos de gran escala.
De acuerdo con los planes iniciales, el recinto contará con una arquitectura clásica combinada con tecnología moderna para mejorar la acústica, la iluminación y la eficiencia energética. Además, el diseño busca ofrecer un entorno más funcional y seguro para eventos con grandes aforos.
La demolición parcial del ala este ya ha comenzado para dar paso a la cimentación del nuevo complejo. Se espera que el salón esté finalizado en un plazo aproximado de 24 meses, con un proceso de construcción dividido en tres fases: preparación del terreno, edificación estructural y acondicionamiento interior.
Aumento de costes respecto a la previsión inicial
El presidente Trump reconoció que el presupuesto del proyecto ha aumentado en 150 millones de dólares, pasando de 200 a 350 millones, debido a modificaciones en el diseño y mejoras en los materiales.
Fuentes cercanas a la administración explican que los nuevos planes incluyen un sistema de climatización inteligente, revestimientos de mármol importado y una cúpula central de gran tamaño, lo que habría elevado significativamente los costes.
Un proyecto con financiación completamente privada
Todas las compañías implicadas han destacado el carácter simbólico del proyecto, señalando que su colaboración forma parte de sus programas de compromiso con la comunidad y preservación del patrimonio nacional.
Según la administración Trump, ningún fondo público será utilizado para financiar el nuevo salón. Las contribuciones procederán exclusivamente de donantes privados y corporativos, lo que convierte a esta obra en una de las mayores iniciativas privadas en la historia reciente de la Casa Blanca.
El presidente ha defendido el modelo como un ejemplo de colaboración público-privada, destacando que “el sector empresarial americano está ayudando a hacer historia sin gastar dinero de los contribuyentes”.
Expectación ante el futuro espacio de eventos de la Casa Blanca
Una vez completado, el nuevo salón de baile presidencial se convertirá en uno de los espacios más emblemáticos de Washington D.C., con capacidad para miles de asistentes y tecnología de última generación.
El proyecto también busca reforzar la imagen institucional y cultural de la Casa Blanca, integrando tradición y modernidad en un mismo entorno.





