El nuevo MacBook Pro llega sin cargador: ¿quién tiene la culpa?

El lanzamiento del nuevo MacBook Pro con chip M5 ha venido acompañado de una sorpresa que ha generado polémica entre los usuarios europeos: el portátil no incluye adaptador de corriente en la caja.
Muchos pensaron inicialmente que se trataba de una decisión de Apple para reducir costes o márgenes, pero en realidad la explicación está en la legislación europea.
Una caja más ligera, pero también más vacía
En la caja solo se incluye el ordenador portátil y un cable USB-C a MagSafe, el conector magnético que permite recargar el equipo. No hay rastro del tradicional adaptador de corriente, algo que generó confusión en redes sociales.
Sin embargo, Apple no ha cometido ningún error. Este movimiento responde directamente a una norma de la Unión Europea, que ahora obliga a ofrecer los productos sin cargador de corriente incluido.
No es una estrategia de Apple, sino una obligación legal
La eliminación del cargador viene impuesta por la Directiva de Cargadores Compatibles, aprobada por la UE en 2022. Esta ley, que ya había afectado a los iPhone al imponer el puerto USB-C, establece que todos los fabricantes deben vender versiones de sus productos sin adaptador de corriente.
En 2024, la norma comenzó a aplicarse a teléfonos, auriculares y tabletas. A partir de abril de 2026, también será obligatoria para ordenadores portátiles.
Sin embargo, una enmienda reciente ha acelerado el calendario: los nuevos portátiles lanzados desde octubre de 2025 en territorio europeo ya deben venderse sin cargador.
La normativa permite que las empresas sigan ofreciendo versiones con el cargador incluido, pero solo si también ofrecen simultáneamente una versión sin él. Dado que producir dos versiones distintas implica más costes y mayor impacto logístico y ambiental, la mayoría de las marcas —incluida Apple— han optado por simplificar: una única versión sin cargador.
Un cambio que no afecta a todos los países pero sí a todas las marcas
La medida, de momento, solo aplica en la Unión Europea y el Reino Unido, por lo que los usuarios de Estados Unidos, Brasil y otros mercados seguirán recibiendo el adaptador dentro de la caja. Es decir, si compras un MacBook Pro en EE. UU., seguirá viniendo con su cargador habitual.
Aunque el caso del MacBook Pro M5 ha llamado la atención por la popularidad de la marca, la medida afecta por igual a todos los fabricantes de portátiles. Esto incluye marcas como Dell, Lenovo, HP, ASUS o Acer, que también tendrán que ofrecer sus nuevos modelos sin adaptador de corriente si se lanzan en Europa o Reino Unido.
Impacto medioambiental y objetivos de la UE
Según estimaciones de la Comisión Europea, la eliminación de cargadores redundantes permitirá evitar más de 11.000 toneladas de residuos electrónicos al año. Además, se espera que esta medida fomente la reutilización de cargadores existentes, ya que la mayoría de los dispositivos actuales utilizan el estándar USB-C.
Los consumidores europeos que compren el nuevo MacBook Pro M5 deberán usar un cargador USB-C compatible o adquirir uno por separado. Apple seguirá ofreciendo adaptadores de corriente oficiales en distintas potencias, aunque cualquier cargador USB-C certificado servirá para alimentar el equipo.
Este enfoque pretende reducir la cantidad de cargadores que se acumulan en los hogares, a la vez que da más libertad al consumidor para decidir si necesita o no un adaptador adicional.