Los museos avisan de una amenaza creciente: Los selfies
Los museos de arte se encuentran en un estado de alta vigilancia debido a un peligro que no se había considerado previamente: los visitantes que se toman selfies.
La aseguradora Hiscox ha informado sobre la tendencia de visitantes que se toman selfies y dañan valiosas pinturas, objetos e instalaciones al andar hacia atrás sin darse cuenta. El arte es vulnerable al contacto de una huella dactilar, y no digamos a un encontronazo con humanos.
El jefe de arte y clientes privados de Hiscox, Robert Read, ha denominado el fenómeno como «una pandemia de selfies», ya que las consecuencias están ocurriendo en instituciones artísticas prominentes de todo el mundo.
Por absurda que pueda sonar la amenaza de los selfies, las pérdidas financieras y el daño a obras de arte invaluables no son motivo de risa.
La mitad del negocio de seguros de arte de Hiscox se atribuye a daños accidentales. Un porcentaje sorprendentemente grande está causado por personas que se toman selfies.
Muchos lugares, desde la Galería de Arte Moderno de Brisbane hasta el Museo Británico, han prohibido los palos para selfies. El gobierno de Milán prohibió los palos para selfies en público debido a los peligros inherentes.
