Samsung Galaxy S26 Ultra: el Snapdragon 8 Elite podría impedir la carga rápida de 65 W

El Samsung Galaxy S26 Ultra es, sin duda, uno de los smartphones más esperados de 2026. Desde hace meses, las filtraciones apuntaban a una mejora significativa en el apartado energético, con soporte para carga rápida de 65 W, pero nuevas pruebas internas parecen haber echado por tierra esas expectativas.
El motivo no está en la batería ni en el hardware de Samsung, sino en el corazón del dispositivo: el procesador Qualcomm Snapdragon 8 Elite Gen 5.
El procesador Snapdragon 8 Elite Gen 5 genera más calor del esperado
Según un informe del filtrador @SPYGO19726, el nuevo Snapdragon 8 Elite Gen 5, una versión personalizada del chip insignia de Qualcomm, estaría causando problemas térmicos en los ensayos internos del Galaxy S26 Ultra.
Este exceso de calor impediría a Samsung implementar de manera segura una carga de 65 W, ya que el dispositivo no lograría mantener la estabilidad necesaria durante el proceso de carga rápida.
Este obstáculo térmico habría sido un factor decisivo en los debates internos de Samsung sobre qué chip usar en sus distintas variantes. Como ya es habitual, algunos mercados recibirán el modelo con procesador Snapdragon, mientras que otros contarán con la versión equipada con el Exynos 2600 de fabricación propia.
El Exynos 2600 podría ser la sorpresa del año
Curiosamente, los tests internos con el Exynos 2600 no parecen sufrir las mismas limitaciones térmicas. Esto sugiere que el chip desarrollado por Samsung podría, por primera vez, superar en eficiencia al Snapdragon, rompiendo con la tendencia histórica de que los Exynos ofrecían un rendimiento inferior.
Si se confirma este comportamiento, el Galaxy S26 Ultra con chip Exynos podría ofrecer mayor estabilidad térmica y un rendimiento más equilibrado, además de permitir una carga más rápida sin comprometer la seguridad.
La seguridad, una prioridad tras el caso del Galaxy Note 7
Desde el recordado incidente del Galaxy Note 7, Samsung ha adoptado un protocolo interno extremadamente estricto conocido como “NOTE-7 Compliance Protocols”, centrado en la seguridad de las baterías. Desde entonces, la compañía ha preferido priorizar la fiabilidad y la seguridad frente a cualquier mejora que pueda comprometer la integridad térmica del dispositivo.
Por ello, aunque el hardware de los nuevos Galaxy podría soportar potencias de carga más elevadas, Samsung prefiere mantenerse dentro de márgenes térmicos conservadores, especialmente en dispositivos de gran potencia como el Galaxy S26 Ultra.
Samsung Galaxy Note7
El dilema técnico de Samsung: velocidad o estabilidad
A medida que se acerca el lanzamiento, previsto para febrero de 2026, Samsung se enfrenta a una decisión clave: arriesgar estabilidad para ofrecer carga de 65 W o mantener una velocidad más lenta pero segura.
Todo apunta a que la marca optará por la segunda opción, evitando repetir errores del pasado y asegurando una experiencia sólida a largo plazo.
Esto significa que los usuarios deberían moderar sus expectativas en cuanto a la carga rápida del Galaxy S26 Ultra. Aunque el teléfono destacará por su potencia, pantalla y cámara, es probable que mantenga los 45 W de carga actuales, priorizando la durabilidad y la seguridad.







