Accionistas acusan a Apple de falsas promesas sobre el avance de su IA
Apple ha sido demandada en Estados Unidos por un grupo de accionistas que la acusan de haber ocultado información clave sobre el desarrollo de su inteligencia artificial, lo que habría impactado negativamente tanto en las ventas del iPhone como en el valor de sus acciones.
La demanda colectiva por presunto fraude bursátil se presentó en el Tribunal Federal del Distrito Norte de California, con el número de caso 25-05197.
El foco del conflicto: la IA en Siri y el iPhone 16
Los accionistas, liderados por Eric Tucker, aseguran que Apple dio a entender durante su evento WWDC de junio de 2024 que la inteligencia artificial sería un factor decisivo para impulsar las ventas del iPhone 16. En ese evento, Apple presentó su sistema Apple Intelligence, una evolución tecnológica destinada a hacer de Siri un asistente más poderoso y amigable.
Sin embargo, según la demanda, la compañía no contaba con un prototipo funcional de esas funciones avanzadas para Siri, ni tenía una base razonable para creer que dichas capacidades estarían listas a tiempo para los iPhone 16. Los inversores sostienen que esta falta de transparencia provocó pérdidas millonarias.
Según la querella, la promesa comenzó a desmoronarse el 7 de marzo de 2025, cuando Apple retrasó parte de las mejoras previstas para Siri hasta 2026. El golpe final llegó durante la WWDC de junio de 2025, cuando Apple presentó avances menores respecto a su inteligencia artificial, dejando a analistas e inversores con una sensación de decepción y dudas sobre el verdadero estado del desarrollo tecnológico de la compañía.
Pérdidas multimillonarias para los accionistas
La caída de la confianza tuvo un impacto directo en el mercado: las acciones de Apple han perdido cerca de una cuarta parte de su valor desde su máximo histórico registrado el 26 de diciembre de 2024. Esta caída supone una pérdida aproximada de 900.000 millones de dólares en valor de mercado. Los accionistas afirman que estos resultados podrían haberse evitado si la empresa hubiera sido más clara con respecto al estado real de sus avances en inteligencia artificial.
Además de Apple como corporación, la demanda también señala como responsables al CEO Tim Cook, al director financiero actual Kevan Parekh y al ex CFO Luca Maestri. Todos ellos han sido incluidos como acusados por, supuestamente, haber contribuido a la difusión de información engañosa o incompleta que indujo a error a los inversores.
Apple guarda silencio mientras el caso avanza
Hasta el momento, Apple no ha emitido declaraciones públicas sobre la demanda, ni ha respondido a las solicitudes de medios de comunicación. La empresa, con sede en Cupertino (California), se enfrenta ahora a un complejo proceso judicial que podría afectar su reputación y su estrategia futura en el ámbito de la inteligencia artificial.
Este caso subraya los crecientes desafíos que enfrentan las grandes tecnológicas al anunciar desarrollos en inteligencia artificial sin tener productos completamente funcionales. En un mercado donde la innovación marca la diferencia entre el éxito y el fracaso, la presión por liderar puede llevar a comunicados optimistas que no siempre reflejan la realidad técnica.
La demanda contra Apple podría sentar un precedente importante en la forma en que las empresas comunican avances tecnológicos a sus inversores, especialmente en áreas tan competitivas como la IA.
