Leon XIV luce un Apple Watch en la muñeca en su primera Misa como Papa
El mundo de la tecnología y la relojería se ha visto sacudido por un detalle inesperado durante la primera aparición pública del nuevo Papa. Lejos de las tradicionales prendas litúrgicas, un accesorio moderno captó la atención de los internautas más atentos: el Papa León XIV usa un Apple Watch.
Mientras algunos creen que los fans de la tecnología pueden llegar a ser intensos, los apasionados de la relojería superan cualquier expectativa. En los rincones más especializados de internet, las discusiones sobre relojes se tornan interminables, analizando desde piezas históricas hasta los accesorios más modernos con precisión quirúrgica.
Y fue precisamente esta comunidad la que se dio cuenta de un detalle inesperado en la muñeca del Papa.
Durante su primera aparición como líder de la Iglesia Católica, el reloj que asomaba bajo su manga se volvió tema de debate inmediato. ¿Era un Wenger Swiss Military 7223X, un modelo que se agotó tras los rumores? ¿Tal vez un Casio? ¿O incluso un Rolex?
Los foros especializados estallaron con teorías y comparativas. Pero la respuesta la dio un “cazador de relojes” autoproclamado, Nick Gould.
Según Gould, durante su primera misa como Sumo Pontífice, el Papa León XIV llevaba un Apple Watch, el mismo que había sido visto usando anteriormente cuando era aún Cardenal. La comunidad se puso manos a la obra para confirmar la teoría.
Un usuario de Reddit, Alexander Humbolt, logró encontrar una foto antigua donde el entonces Cardenal bendecía a una feligresa a las 7:35 p.m., y el reloj era claramente visible.
A pesar del entusiasmo, algunos usuarios expresaron decepción: la imagen no tenía la nitidez suficiente para saber si el Papa había cerrado sus anillos de actividad diaria ese día. Pero hay esperanza. Ahora que reside en el Vaticano, uno de los lugares con más escaleras del mundo, tendrá muchas oportunidades para mantener su actividad física en niveles celestiales.
La elección de un Apple Watch por parte del Papa no solo ha causado sensación en redes sociales, sino que también marca un cambio generacional y simbólico en el Vaticano. En lugar de un reloj clásico o de lujo, ha optado por un dispositivo funcional, tecnológico y enfocado en el bienestar.
Este gesto puede interpretarse como un guiño a la modernización de la Iglesia y a su deseo de conectar con las generaciones más jóvenes a través de símbolos que forman parte de su vida cotidiana.
