Tesla cierra un acuerdo por una muerte en 2019: Autopilot vuelve al banquillo
Tesla ha llegado a un acuerdo para resolver una demanda por muerte por negligencia derivada de un choque mortal ocurrido en 2019. El caso vuelve a poner bajo el foco a Autopilot, el sistema avanzado de asistencia a la conducción de la compañía, que Tesla presenta como la base de su futura apuesta por la conducción autónoma y la robótica.
La demanda se centra en la muerte de Jovani Maldonado, de 15 años, que viajaba con su padre en California cuando fueron embestidos por un Tesla Model 3 que circulaba a más de 60 mph (≈96 km/h).
El conductor tenía activado Autopilot, una función que promete gestionar la dirección y el frenado en autopista. Según una grabación del siniestro revisada por la acusación, el vehículo no redujo la velocidad hasta una fracción de segundo antes del impacto.
Las posiciones de cada parte
La familia Maldonado sostiene que Autopilot es defectuoso y contribuyó al choque. La demanda señala como demandados tanto a Tesla como al conductor del Model 3, Romeo Yalung. Tesla, por su parte, mantiene que la responsabilidad de controlar el vehículo recae por completo en el conductor, no en Autopilot.
Un veredicto en Florida el mes pasado pudo acelerar el acuerdo. En ese juicio, un jurado consideró a Tesla parcialmente responsable de un choque en 2019 que causó la muerte de Naibel Benavides, de 22 años, atropellada por un conductor que usaba Autopilot. La compañía fue condenada a pagar 243 millones de dólares en daños punitivos y compensatorios, fallo que Tesla ha recurrido.
Brett Schreiber, el abogado que llevó el caso Benavides, también representa a la familia Maldonado. En entrevistas previas, calificó la causa Maldonado como una “segunda ronda”, anticipando que usaría la misma tesis: que el sistema de asistencia de Tesla presenta defectos que incrementan el riesgo.
Un acuerdo confidencial y el estado procesal
El caso, que debía ir a juicio en el Tribunal Superior del Estado de Alameda antes de final de año, ahora apunta a cerrarse con un acuerdo económico confidencial. En una nueva presentación judicial, Tesla y los demandantes han pedido al tribunal la aprobación del arreglo de mutuo acuerdo. El portavoz del equipo legal de los demandantes declinó comentar los detalles.
Dado que la mayoría de demandas por muerte por negligencia se resuelven con acuerdos o son desestimadas, el veredicto de Florida se percibió como una prueba pública clave sobre la seguridad de Tesla. Ese resultado podría abrir la puerta a más reclamaciones por siniestros relacionados con las funciones de asistencia a la conducción de la marca.
Existen varias demandas adicionales pendientes contra Tesla. Entre ellas, la de Darel Kyle, de 55 años, que sufrió graves lesiones medulares cuando el conductor de un Tesla con Autopilot activado chocó contra la furgoneta que él conducía. Kyle presentó su demanda en California en 2021.
El balance de víctimas conocido
Hasta el 4 de agosto, casi 60 personas han perdido la vida en siniestros que involucran Autopilot y Full Self-Driving, según un sitio que recopila estos accidentes a partir de un repositorio federal. Aunque las cifras pueden cambiar con nuevas investigaciones, el dato refuerza la urgencia del debate sobre el papel y los límites de los sistemas de asistencia a la conducción.
El acuerdo en el caso Maldonado no zanja el debate, pero sí incrementa la presión sobre la industria para mejorar la seguridad, la supervisión del conductor y la transparencia de las funciones ADAS. A corto plazo, se esperan más demandas y, a medio plazo, posibles cambios regulatorios que clarifiquen cómo deben diseñarse, comercializarse y auditarse estos sistemas.