Tu huella dactilar puede ser robada a partir de una fotografía según unos investigadores

💻 ¡Rebajas! ¡Clave auténtica de Windows 11 Pro por solo 13.63€! [ Saber más ]

Investigadores japoneses de seguridad han publicado un trabajo en el que ilustran cómo las huellas dactilares y otros datos biométricos pueden ser sustraídos a partir de fotografías.

Este trabajo tiene especial relevancia en la cultura japonesa, ya que en este país es bastante habitual que la gente se fotografíe haciendo la «V» con los dedos. Si a esto unimos que las cámaras producen cada vez imágenes más nítidas, existe un riesgo real de que un atacante pueda obtener los datos de la huella dactilar de su víctima a partir de una fotografía con suficiente resolución.

Este trabajo ha sido dirigido por el profesor Isao Echizu del Instituto Nacional de Informática, que lleva tiempo desarrollando tecnologías anti-robo de huellas.

Además de poder robar las huellas, Echizu explica que otros datos biométricos también están en riesgo — como caras e iris. Esto es preocupante ya que Android permite desbloquear el teléfono mediante reconocimiento facial desde KitKat y algunos dispositivos han comenzado a incorporar lectores de iris.

Los investigadores han descubierto que es posible obtener esta información con fotografías tomadas desde distancias de hasta tres metros, lo que significa que los selfies — que normalmente se toman a una distancia mucho menor — son vulnerables.

Por suerte, no todo son malas noticias. Para que una cámara pueda capturar suficiente información como para que sea posible recrear la huella dactilar, se tienen que dar varias condiciones, como que la huella dactilar esté perfectamente enfocada y sea fotografiada con buena luz.

🧹🪣 ¡Conga 8290! ¡Conoce el robot aspirador con mejor calidad-precio que he probado! [Más info ]

¿Cuál es tu reacción?
Sorprendido
0%
Feliz
0%
Indiferente
0%
Triste
0%
Enfadado
0%
Aburrido
0%
Incrédulo
0%
¡Buen trabajo!
0%
Sobre el Autor
Luis A.
Luis es el creador y editor jefe de Teknófilo. Se aficionó a la tecnología con un Commodore 64 e hizo sus pinitos programando gracias a los míticos libros de 🛒 'BASIC para niños' con 11 años. Con el paso de los años, la afición a los ordenadores se ha extendido a cualquier cacharrito que tenga una pantalla y CPU.
Comentarios
Deja un comentario

Deja un comentario