Google se une a las críticas de Apple contra la ley europea DMA
En los últimos días, tanto Apple como Google han intensificado sus críticas hacia la Ley de Mercados Digitales (DMA, por sus siglas en inglés) de la Unión Europea.
Según las dos compañías, esta normativa, que pretende equilibrar la competencia tecnológica en Europa, estaría generando el efecto contrario: menos opciones para los usuarios, mayores barreras para la innovación y un entorno poco claro para las empresas.
Las quejas de Apple contra la DMA
Apple fue la primera en publicar un comunicado extenso donde señaló que la DMA limita la diferenciación entre proveedores de servicios y reduce la libertad de elección de los clientes. La firma de Cupertino asegura que las restricciones impuestas al App Store obligan a iOS a parecerse más a Android, lo que, en su opinión, elimina ventajas competitivas y desincentiva la innovación.
Google se suma a la crítica y pide un “reinicio”
Google se ha unido ahora a esta postura, solicitando un “reset” del DMA. La compañía afirma que la normativa está perjudicando incluso a sectores como el turismo europeo.
Antes, Google Search podía enlazar directamente con aerolíneas y hoteles, pero el DMA exige que lo haga con intermediarios. Esto, según la empresa, empeora la experiencia del usuario, encarece los precios y beneficia a plataformas intermediarias en lugar de a las empresas que realmente ofrecen los servicios.
Riesgos de ciberseguridad y retrasos en la innovación
Otra de las preocupaciones de Google es la exposición de los usuarios a riesgos de ciberseguridad al verse obligados a recurrir a terceros.
Además, tanto Apple como Google aseguran que la falta de claridad en las reglas ha provocado retrasos de hasta un año en el lanzamiento de sus nuevas funciones de inteligencia artificial en Europa.
Cambios implementados por Google para cumplir con la DMA
El gigante tecnológico ha destacado que ya ha realizado múltiples ajustes en sus productos para cumplir con la ley. Entre ellos se incluyen herramientas de portabilidad de datos para empresas y desarrolladores europeos, con el fin de dar más opciones y transparencia.
No obstante, subraya que persiste una enorme incertidumbre por la superposición de regulaciones nacionales y procesos judiciales que, en lugar de armonizar, crean más fragmentación en el mercado digital europeo.
Google ha hecho una petición directa a la Comisión Europea para que garantice que la aplicación de la DMA sea consistente, beneficiosa para los consumidores y basada en hechos verificables. La empresa insiste en que solo con un marco regulatorio claro y homogéneo se podrá impulsar realmente la innovación y la competitividad en Europa.