Grok llega a Telegram: esto es lo que podrá hacer la IA de Elon Musk
Telegram da un paso más en su apuesta por la inteligencia artificial con la integración de Grok, el chatbot de xAI conocido por su tono irónico, respuestas impredecibles y estilo irreverente.
Esta incorporación transforma radicalmente la experiencia de mensajería en la plataforma, abriendo nuevas posibilidades para usuarios casuales, creadores de contenido y administradores de grupos.
Hasta ahora, Grok estaba disponible solo para algunos usuarios premium, pero gracias a un acuerdo entre Telegram y la empresa de Elon Musk, xAI, la IA estará disponible para todos los usuarios.
A partir de ahora, podrás fijar a Grok en la parte superior de tus chats, invocarlo desde la barra de búsqueda y pedirle que escriba mensajes, resuma conversaciones, cree stickers, responda preguntas y modere grupos.
La operación ha tenido un coste de 300 millones de dólares para xAI, que también compartirá ingresos con Telegram: un 50% de los beneficios generados por las suscripciones a Grok a través de la app irá a parar a la empresa de Pavel Durov. Con Telegram superando los 900 millones de usuarios activos al mes, el potencial económico de esta colaboración es enorme.
Para xAI, el acceso a Telegram supone mucho más que una simple integración: se trata de una fuente masiva de datos conversacionales en tiempo real. Grok podrá aprender de cómo se comunican millones de personas, su tono, emociones, expresiones y estilo. Este “entrenamiento pasivo” podría acelerar enormemente su evolución frente a otros modelos.
La estrategia de xAI recuerda mucho a la de Meta, que ha insertado su Meta AI en Facebook, WhatsApp e Instagram. Con esta jugada, Telegram busca mantener a los usuarios dentro de su ecosistema y competir directamente con el dominio de Meta en el ámbito de los asistentes virtuales.
- Redacción asistida de mensajes con humor o sarcasmo.
- Resúmenes automáticos de chats grupales.
- Creación de stickers personalizados.
- Juego de trivial o preguntas y respuestas.
- Moderación de comunidades y detección de spam.
A pesar del entusiasmo, la integración de Grok plantea dudas sobre privacidad y uso de datos. Ni Telegram ni xAI han ofrecido detalles claros sobre si los datos generados se usarán para entrenar al modelo, aunque es una posibilidad altamente probable. La transparencia será clave para evitar desconfianza entre los usuarios.
Como ya ha ocurrido con Meta AI, no todos los usuarios estarán encantados con Grok. Algunos podrían considerarlo intrusivo, especialmente si su tono sarcástico no encaja con ciertos grupos o contextos sensibles. Existe el riesgo de que Grok termine siendo otra función que muchos buscan desactivar.
Una de las promesas de Grok es ayudar a mantener el orden en los chats grupales, pero su tono particular podría generar conflictos en situaciones delicadas. Si no interpreta bien el contexto, podría escalar tensiones en lugar de resolverlas. Su uso como moderador aún genera incertidumbre.
Esta integración marca un punto de inflexión tanto para Telegram como para xAI. Si Grok logra equilibrar utilidad, respeto por la privacidad y un buen manejo de contexto, podría redefinir el uso de la IA en mensajería. De lo contrario, será recordado como otra IA que todos desactivaban.
